miércoles, 4 de marzo de 2020

Buenos Aires, 4 de marzo, 2020

Calor, paranoia, enfermedad. Esas cositas tan lindas de Buenos Aires.
Quiero que todo esto pase y que sea un mundo feliz. Al igual que en el siglo XX, otra vez asediados por enfermedad y por desinformacion, y la intriga y la desidia y la falta de profesionalismo loco a la hora de, como siempre los argentos (Cafecitooo!), llegar tarde y en pelotas a todo lo que es cuidar un pueblo de que no se muera. 

Solo es un paso mas en la hijoputez del argentino para con el argentino. 

Ineficiencia, y estupidos hacendados prematuramente envejecidos a cargo de todo, con el cerebro lleno de caca y de corte de prédica de chancletismo de proxeneta laboral improvisado, desinflados de alma, con hijos estupidos y merqueros con la platita del papa presidente y senador y el terrateniente.
Aqui en estas Pampas, nadie quiere realmente a nadie. Todos nos vamos de boca con grandes y portentosos y estridentes, salivantes, buenos deseos,
Que saquen esa vacuna ya los israelis y que todos nos metan un pinchazo en el orto y se acaba esta farsa.
Cuidense todos.
Si estas leyendo esto, queridos anónimos, un fuerte abrazo. Barbijo para todos y todas.

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