sábado, 24 de noviembre de 2012

RAVIOLES EXQUISITOS (EXTENDED PLAY)


yo me hago cada dia mas famoso
botijas quieren mi imagen en su imagen
ehhh fernando vienen y me dicen me gusta mucho tu libro
y tu disco
y empiezan a babearse
me abrazan, el manoseo...
yo hago caras y se mutan
quieren un picture perfect

no soy
perfect

yo digo que por què querrían sacarse fotos conmigo si soy muy feo,
se podrían sacar una foto con Adriana Lima, Luciana Salazar, o mi novia

el otro dia estaba en una pagina porno
alegre con mi soledad, los pantalones abajo y la vi
hermosa, joven, estupida y defensa
arrogante y a todo color

mi novia chupando pija
tiene donde mamar

resulta que en el facebook tiene uno igual
yo lo encaro de a poco, parece un buen tipo
me gusta lo que escucha y lo que hace
tiene mas videos
no en bolas sino cantando

no està tan mal
es desfachatado como todo el mundo

tabien la tiene larga y gorda

ella me dice que no son recientes los videos

llego a la casa
afinamos y empezamos a tocar
tiene un lindo perfil
es un
guapetòn

cuando iba al secundario, yo iba a un industrial
ahi aprendi a hacer ese pedazo de metal
pulido y torpe y curvo

lo usè

le di en la cabeza
y cuando le dì, primero se arqueò
al segundo golpe cayò y al tercero ya estaba
listo para recibir el cuarto

el cuerpo

ahi donde cayò, lo atè
y donde lo atè le bajè los pantalones

respiraba

saquè la navajita
nunca la habia usado
y cortè la pija
despues los huevos
y a la noche
los puse en la olla con los ravioles de Coto
de ricota queso y verdura
y cuando llegò Laura
le dije que habia algo muy rico para comer
ella estaba leyendo una revista
sentada en la cama
apoyada contra la pared
vestida solo con una remera de la seleccion
y cuando la vì me di cuenta que la
tenia mas que nunca y ahi nomàs
le encajè 104 puñaladas
contando
1 2 3
4 5 6
7 8 9 10
en la cara
en el cuello
en las tetas
en las axilas
en la espalda
depsues la di vuelta y le apuntè derecho al corazon
de bruja

me lavè las manos
agarrè las llaves
bajè y salì

tire las llaves en un container de Macri
pisando ese pedal
con la mente despierta
era una hermosa noche
y caminè hasta que me detuvo una reserva natural
y ahì enfile hacuia el sur
y ahora
el sur
me ama
como nadie
me ha
amado
jamàs

viernes, 16 de noviembre de 2012

2 capitulos mas (lento y trabajoso fuckin progress)


4.

Comprè un libro. A alguien. Me han pasado la direccion y es algo asi como en una calle que no conozco cerca de un lugar que no conozco. Es algo para hacer, algunas monedas que sobran, billetes mas bien, chicos, cambio del cambio que se puede usar en algo que en realidad no importa porque nunca se hace: leer. Asi que hacemos cosas que en realidad no queremos hacer, como comprar cosas que uno nunca va a usar con unas ganas reales, intensas. Quien lee? Los idiotas. Los idiotas como yo. Ademas el viejo corito de el autor favorito se hace bastante aburrido y uno se deja guiar por los remanentes de corriente alterna benigna que entran de casualidad por los poros de un alma que se mueve en inercia y una apatia tragica, aunque bien cuidada, no vaya a ser que se vaya y nos quedemos solitos y felices.
Fogwill. Estarìa loco, escuchè por ahi. My mother! Encontrè este cuento. Ojala sea bueno, pensè. Donde es? Por ahi. Pues vamos por ahi. No se donde queda la casa del vendedor pero es una buena razon para explorar. El 118 me deja cerca. Llamo por telefono una segunda vez y para corroborar fehacientemente que, a) la direccion existe, b) que he comprado algo (si, chicas, puedo comprar cosas!), y c) no se por que llamo de vuelta. Me atiende una mujer. Anoto la direccion en el dorso de la mano con un fibròn de esos que no salen. Indeleble. Miro alrededor. Ropa. Estoy en calzoncillos. Lamentable panorama en el espejo. Un slip bordeaux sobre un pequeño bulto. Las piernas flacas, el tronco central regordete, piernas de bailarina, panza de cocinero. El resto es pelos en el pecho blanco, un cuello inexistente y una cabeza de toro con una melena larga y mugrienta. Barba bien crecida. Ojos con hambre, la sonrisa de un dulce ejecutor. Me gusta lo que veo. Algun dia voy a salir a la calle en bolas y a estrechar la mano de la gente y decir:

- Que tal, como esta usted, este soy  yo, soy un desatre. Me llamo Fernando y me gusta lo que veo, y a usted que le parece?

Creo que me van a evitar. Quien demonios es este loco desnudo saludando a la gente en la calle.
Aceptan a Tinelli en sus televisores y no me quieren dar la mano a mi, que me lavo las manos despues de rascarme las pelotas.
Insultante.
Me pongo un pantalon. Este pantalon aparecio un dia por mi casa. No se de donde salio. Es negro, con bolsillos a los costados. Tipo cargo. Con estos bolsillitos con los fondos como hechos de papel higienico. Rotos, los bolsillos. Cuidado con las llaves, cuidado con los documentos, cuidado con tu pobre alma, que despues no podes entrar  ni decir a quien pertenece. Los cerrajeros del mundo, chochos. Yo? Cuidadoso. Cuidado con el temor. No vaya a ser que tambien se te caiga por los agujeros.
Tomo las llaves y el pase. Me pongo las zapatillas, no tienen plantillas. El pie desnudo sobre la suela de carton a medio deshacer, los dedos adentro de las punteras arrugadas. Ato bien fuerte. He pensado que una gran parte de la tristeza que siento en este mundo se debe a que cada segundo que piso el mundo lo hago de manera dolorida. Es triste, si lo pensas. Zapatillas rotas para un alma fragmentada. Cuerpo roto, ropa sucia, cerraduras que tiemblan y lloran. Uñas encarnadas en un cristo de cartulina. Algunos podrian argumentar que la vida es solo un pasaje transitorio. Definitivamente es un viaje. En unas zapatillas rotas y con el mundo entero en contra. Puedo sentir sus pequeñas cabecitas asesinas peguntandose que hay en la mia o en sus ojos, atisbando sin verguenza en los mios.
Y anteojos de sol. Estos anteojos que comprè por diez pesos. Marco dorado. Tipo clipper. Con un espejado color azul y violeta en los espejos. El tipo de anteojos de sol que usa alguien que claramente anda medio chapita. Excelente mensaje, si señor. Me van.
Bajo las escaleras. Esta silencioso y tranquilo aqui en las escaleras. Hace mucho tiempo, cuando no podia dormir, me gustaba salir y subir y bajar las escaleras en la oscuridad,sin prender las luces del pallier. Subia y bajaba. Si tenia las llaves, me iba a la terraza y miraba las estrellas. Y escuchaba a la gente cojer. A veces se escuchaban los sonidos mas interesantes, como  por ejemplo:

- SIIIIII ASIIIII, COMO ME GUSTA QUE ME ROMPAN EL ORRRTOOOO!!!!

Y entonces sonaba una cachetada bien puesta, dos, tres.
Oh yeah.
Entonces volvia a casa, sin novia, sin nada, sin porno en el cable y me tocaba. Bah, no me tocaba, me destruia por completo.

Ok, de vuelta al personaje.
Me vestì con mas harapos, bajè las escaleras, mis amigas las escaleras.
El barrio de Once es un caos. Si alguna vez pasan por Buenos Aitres tienen que visitar el Once solo por un interes antropologico genuino. Toda la maravillosa escoria del mundo viene a parar aqui. Arabes, congoleños, judios, polacos, paraguayos, bolivianos, peruanos, chilenos, yanquis que querian ir a San Telmo y los madaron para este lado (very clever...) etcetera, you name it. Caucasicos con pretenciones de clase media desesperada, mutantes, aliens, drogadictos, fanaticos de la coca, porreros, policias, vendedores de relojes chinos, putas, putos, transexuales, travestis, comerciantes de todo tipo, industria textil, tipos sin nariz, quioscos, panchos con siete salsas y papitas, insumos de computacion, zapaterias y zapatillerias al por mayor y menor, vendedores ambulantes, de gorras, fundas para celulares, helados, ratas de goma espuma que caminan con una cuerda elastica, medias y calzoncillos, sandalias de goma de colores, botas,con piel, sin piel, medias de lana con motivos andinos hechas en China, frutas, verduras, mangos, platanos, piñas, aji molido, arvejas. Todo lo que quieras lo tenemos acà. Hasta podes recuperar el celular que te robaron por solo una fraccion de su precio real si te vas a cierta esquina. O conseguir uno usado cuyo dueño se lo olvido en su bolsillo pero que fue recuperado por otro individuo al que le gustaba mucho su celular pero que consideraba una pena no necesitarlo mucho, en realidad, y por eso te lo esta mostrando sacandolo solo una fraccion de segundo de su campera.
Es la tierra de las oportunidades. Se puede tambien elegir entre la vida y la muerte, ambas dos son una oportunidad tambien para aprovechar.
O, si se te cruza la idea de morirte de forma espectacular, podes parate unos dias en la esquina de Valentin Gomez y Castelli por unos dias hasta que te mate un auto volador. Digo «volador» porque eso es lo que suele hacer un auto cada mes, ora si ora no. Un  auto viene rapido y del otro lado tambien viene un auto muy rapido. Los dos estan apuradisimos por NO morirse, por ende, piensan que el otro va a frenar. Ninguno de los dos lo hace. Un auto choca a otro auto o los dos chocan el uno contra el otro, y por la combinacion de estupidez, inercia, juego de ajedrez demencial y falta de sentido comun o de pensar con una profundidad cobarde y ruin como la mia (la previsivilidad de la inminencia de la muerte, a cada rato), los dos autos explotan en una colision mortal y brutal e, indefectiblemente, un auto sale catapultado hacia la misma esquina, siempre la misma, vuelca, y alguien, una pobre vieja tratando de hablar con los gorriones en los arboles o un cafetero placido con un tatuaje en el antebrazo,  es llevado en la ambulancia, completamente triturado por el auto volador, hacia la morgue judicial o un hospital tan berreta e insalubre que la muerte tambien es algo seguro.
Por eso no manejo. Porque no tengo auto, o el registro de manejar o la sensibilidad como para morirme de manera espectacular. Prefiero los bondis. O el subterraneo. Es mas dificil morirse en esos, en el bondi porque siempre me voy a los asientos de atras, y en caso de colision, el resto de los pasajeros harian de «colchon» en caso de desastre. Y en el subte, sencillamente no puede descarrilar y matar a algun tarado que este leyendo a Celine en el andèn. O varios tarados leyendo a Wolfe, o a... se entiende lo que digo? Hay cientos de tarados, miles, que deberian morir, pero un bondi o un tren subterraneo nunca se los va a llevar.
Bien por ellos. Mal para nosotros.
Ademas, en el colectivo o en el subte te podes enamorar mil veces.
En un auto por lo general esta siempre la misma estupida que queres eyectar como si fuera el asiento de El Auto Fantastico, jaja.

En el colectivo se esta tranquilo. Hay un gran sol entrando por la ventana. Hola, sol. El bondi va cansino, lentamente. Tranquilo. Me gusta. Va para el lado que no va la mayoria de la gente. Eso me gusta mas aun. Va hacia el sur y hacia el oeste. La mayoria de la gente va llegando, yo me voy llendo. Se està tranquilo. Con el camion pintado de azul, negro, rojo y blanco. Los asientos son incomodos pero es algo para hacer.Ademas, se està mucho peor en casa. En otro viaje. Un mal viaje, ese viaje.
Los negocios van desapareciendo de a poco. Tengo la sensaciòn de que el colectivo va bajando. Continua por Pueyrredòn, que se transforma en Jujuy y despues se termina Jujuy y entonces dobla muchas veces, aparece un gran hospital, muchas madres con niñitos pequeñitos y cochecitos de bebe, o directamente preñadas, grandes panzas, con mas niños de la mano y carritos y bolsos de pañales. Murales con motivos infantiles. Tubos que se lazan por el aire, amarillos, ordenados, ladrillos limpios.
Y entonces todos desaparecen.
Las casas se empiezan a hacer mas sencillas, mas bajas y mas humildes. Otras son sencillamente tristes, otras, muy complicadas y tambien tristes. Nunca anduve por esta zona. Me bajo unas cuadras mas lejos que en la direccion de la que me habian proveido. El chofer se olvido de avisarme. Està todo bien.
Donde me bajo no parece vivir nadie. Solo se ve lo que parece ser la fabrica mas vieja del mundo. Y la mas muerta del mundo. Nadie alrededor. Ni aqui ni allà.
Busco una direccion. No encuentro un carajo. Encuentro a unos tipos, una mujer y un hombre. La mujer tiene un pañuelo en lacabeza y parece estar hablandole a las baldosas de la calle. Està sentada contra una puerta blanca en una fabrica blanca, pintada de blanco, calafateado, sin numero, sin nada. El tipo me pide un cigarrillo desde enfrente. Alarma. Cruzo y se lo doy. Me pide unas monedas, tambien. No tengo. Le digo: no tengo.
«I saw a beggar leaning on his wooden crutch
He said to me, You must not ask for so much"...

Cruzo rapidamente otra vez enfrente. Tal vez seria muy inteligente volver a casita. Al carajo. Pero bueno, al carajo a veces no es un muy buen lugar adonde carajos pienses que estas o querès estar.
Yo quiero leer a Fogwill.
Vamos a leer, entonces. A por el. Camino unos doscientos metros de pared de fabrica, o mejor dicho de baldosas de fabrica.O de suelo de vereda de una fabrica: no hay baldosas, solo una vereda de cemento completamente cuarteada y resquebrajada y agrietada, pozos y lagunas de agua podrida. No camino, salto. Soy un Super Mario. Y cada vez se va poniendo peor. Nada nuevo. Solo que a veces me interesa mi culito caucasico blandorriento casi inexistente.
Al fin encuentro a unos paisanos locales, un guardia de seguridad y un secuaz. Policia. Gordos. Grandes. Morenos. Parecen estar pasandola bàrbaro.
Digo buen dia y pregunto por la calle.

- Creo que es para ese lado. Pero hagas lo que hagas no lo hagas para ese lado porque estas llendo para el lado de la villa. Anda por esta calle, dos o tres cuadras, ahi hay una comisaria, vas a estar todo bien por ahi, no pasa nada.

Ok...- , digo yo.

Doblo la esquina y camino media docena de cuadras mas. Mas galpones, fabricas, lo que sea. Ladrillos. The Wall. Algo asi. La calle està peor que las veredas. O las veredas se ven porque se supone que deberia estar caminando sobre ellas y nio evitandolas. Paso por una escuela cerrada. Crecen los yuyos por las grietas del cemento. las paredes. El alma de los niños. CERRADO. Un cartel de CUIDADO CON EL PERRO. La cabeza de un pastor aleman monstruoso imaginario pintado en negro y rojo berreandole a algun intruso imaginario en un asesinato trivial en legitima defensa propia imaginario.
Adolf Hitler tambien iba a la escuela.

Llego a un pasaje. Es como una callecita del cementerio de Chacarita. Con apenas un poco mas de vida. Un viejo Fiat amarillo sobre la vereda, descomponiendose, pudriendose ahi. Casas mustias y silenciosas, parecen ser profundas y largas y entreveradas por dentro. Nunca lo voy a saber.
Trato de encontrar numeros. Encuentro uno que pareciera es el mismo que tengo anotado en la mano. Toco un  timbre. Un perro empieza a ladrar histerico. Allà a lo lejos, adentro. Me duelen los pies. Punzadas. Necesito concreciòn. Rapido.
Escucho a una mujer gritar desde dentro:

QUIETO, FUFÙ, QUIETO O TE DOY UN SOPAPO, FUERA, SALÌ!

Escucho pasos acercandose, el ruido de ojotas. Flop flop flop. FUFÙ sigue ladrando y acercandose a la puerta. Fufù quiere saber quien demonios ha tocado el timbre de la casa, Fufù seguramente tiene planes para con el intruso. Fernando està nerviso con Fufù, porque Fufù parece muy nervioso y con ganas de jugar a la carniceria con Fer.
Fer no quiere jugar. Fer quiere leer, asique, Fufù, ten piedad de mi, OK?

Detras de la puerta alguien pregunta quien soy.
No se quien soy.

- Vengo por el libro.
-Cual?
- Muchacha Punk, de Fogwill.
- Ahh si, ahora te lo traigo.

La voz de la puerta se va hacia adentro. Fufù, el mastin de los Baskerville, sigue inquieto y con ganas de jugar. Sigue ladrando. Entonces vuelven las ojotas desde el fondo y se escucha una patada sorda y Fufù se calla. Unos quejidos agudos animales.

- Tomà, perro de mierda. - se escucha adentro.

Fufù fue ajusticiado.  
Se abre la puerta. Una mujer de unos treinta años. Grandes ojos marrones. Belleza a punto de ser perdida. O encontrada. Uno nunca sabe.

- Son 20 pesos, no?
- Exacto.

Saco dos billetes de diez del bolsillo lateral del pantalon y se los doy.

Me entrega el libro. Un libro de cuentos blanco con una pluma en la portada que dice: FOGWILL. Tapa blanda. Escritura dura.

- Bueno, muchas gracias!-, digo.
- Ojala lo disfrutes, adios...

Los ojos marrones me miran otra vez. No parecen estar disponibles. Miro abajo. Ahi està Fufù. Mide quince centimetros de largo por diez de alto. Es marròn, ridiculo y estupido. Un canino se le escapa por los labios negros. Ojos llorosos. Mirada perdida.
«I am what I am».

La mujer cierra la puerta. Fufù empieza a ladrar otra vez.
Desde adentro se eescucha, alejandose:

- LA PUTA QUE TE PARIÒ, FUFÙ!...

No le doy un vistazo al libro como suelo hacer. Esto no es Zivals. Esto es el conurbano o las faldas del conurbano. De hecho no tengo un choto de idea de donde carajos estoy. No tengo dinero, pero un comando de chinos cochinos podria venir a por mis organos internos para hacer empanaditas chinas en China si no me apuro a tomar el bondi de vuelta.
Otra vez por las fabricas. Camino y doblo donde parece haber mas edificacion benigna.
Llego a una calle. De lejos parece ser la terminal improvisada del colectivo que tengo que tomar. Veo un colectivo pasando una esquina. Azul rojo negro y blanco. El numero parece ser el correcto. Si me apuro... Redoblo el paso, arrastrado por el miedo y el sentido de supervivencia y hago grandes aspavientos con las manos delante de èl, haciendo caso omiso de que probablemente me atropelle o me arranque la cabeza o algo asi. Me evita por un pelo. El bondi para, abre la puerta, yo entro.

- Vas a Once?
- Si.

Saco el carnèt.

- Pasà.

Y el conurbano va desapareciendo lentamente mientras leo y leo y leo...
Es bueno estar otra vez en casa.

5.

Y entonces cayeron unas gotas. Pesadas y gordas gotas. Y a esas le siguieron muchas mas. Buenos Aires puede ser un miasma de sensaciones y cuando empieza a llover  a veces no para, y cuando no para, Buenos Aires claudica y muere bajo su propio peso, se mutila contra el suelo y en el suelo hay agua, agua que no va para ningun lado porque no tiene ningun lugar a adonde ir,nadie le hizo un verdadero lugar a donde ir, y el agua se junta , primero en una pelicula, despues en un suave arroyo miniatura en la esquina adonde la gente ya pude cruzar y va saltando exclamando pequeños chillidos y ayes, despues una laguna sorprendente que hace que desaparezca la mayoria de la basura menor perdida en las faldas de las calles y, depsues de eso, los autos empiezan a flotar y a desperdigarse por la calle, la gente desaparece o vadea o nada o se ahogan.
Y entonces se corta la luz.
Algo vuela por el aire en algun lado, en algun campo o en un paraje rural de esos que vemos cuando nos vamos (ibamos, en realidad) de vacaciones, donde estan esas torres enorme de electricidad con vacas pastando, como en una potsal de alguna planicie lisergica. Muy cierto es que vuelan los arboles y las vacas, se hacen mierda contra estas torres y las cortan de cuajo como si fueran de un papel muy fino. En realidad, estas torres, son diseños fragiles, son cerebros maestros donde hay un balance entre lo arquitectonico y cerebral muy, muy fino. Como si fuera una parte de tu cerebro al cual no habias conocido nunca. Y, al igual que tu cabeza y la mia, adentro de tu cabeza, estas fibriculas hermosas y delicadas por donde pasan tus sueños, se rompen con solo una brizna de verdad.
Es casi delectable sentir la falta de electricidad inmediata. No me digas que no te parece sobrecogedor y al mismo tiempo te infla las pelotas. Te pone en tu lugar, a vos y a mi. Inmediatamente despues de un corte hay una suerte de recogimiento casi religioso de una magnitud de sinceridad asombrosa. Adios computadora, heladera, lectura, ventilador, aire acondicionado, musica de rock, musica de cumbia, musica de mierda, todo.
Uno mira afuera y todas las guias desaparecen. Y ahi estan respirando gigantes los edificios, pelados, grises, enormes y silenciosos, torpes como toros, con nosotros las pobres criaturas sin instruccion rogando a por un vaso de agua helada.
Pero hay hay una fuerza gentil en el redescubrimiento. Cuan oscuro podias ser? Cuan oscuro decias ser? El dia que los cortes de luz se hagan extremadamente extraños e inusuales, las generaciones venideras extrañaran algo que se les harà casi mitologico, probablemente una pintoresca mentira blanca. Se preguntaran que haciamos.  Y lo unico que haciamos era juntar agua antes de que el tanque de agua se vaciara para bañarnos, acostarnos en la cama con una vela delgada y leer un libro, haciendo canciones en la cabeza y sintiendo las volutas de nubes purpuras arrullarnos con tormenta un cerebro comunal supraidiota que bullia escandalizado y famelico de electricidad y de diversion.
Sabes lo que pasaba cuando se cortaba la luz? La gente se hacia mas buena porque no podia seguir siendo mala, van a decir.
Y los niños chiquititos lo van a entender de inmediato.

Tengo experiencia de andar a ciegas por la casa. Al igual que vos, sè por tutoria de esta vida, que esta historia que discurre delante de mis ojos, esto que es vida, es un trip muy oscuro. Uno resiente pero asiente. Mi casa es una vieja casa, es un departamento viejo, amplio y desordenado donde todo esta cayendose a pedazos, pero es una derruiciòn muy organizada. Asi que sè donde estan las velas, que estan arriba de un platito de esos de postre con los vivos rojos y azules. Dos velas y media. Al lado del termo de mate verde. Que està al lado del paquete de yerba amarillo. Que està al lado de no se què. porque no veo un carajo.
Mis habilidades de lord vampiro, disminuidas severamente por mi propia necesidad de estar perdido, muy poco a pesar mio y de mis poderes sobrenaturales.
Tomo una vela y la prendo con un encendedor que esta en el centro de mesa. Esta mesa es vieja pero no tanto. Es sòlida. Me gusta. Arriba, una chapa de corlok marron con rayas imitando madera. Lisa y suave y falsa y perfecta. Me llama. Vino sin dolor. Mi vieja un dia vino con un flete y desparramo todo sobre mi casa y me dijo, tomà, vivì mejor.
Ahora tengo sillas y mesa.
Despues de seis años de poner una manta y comer en el suelo.
Me gusta este suelo. Evita que me de de narices contra los marcadores niveladores en las esquinas. Que estan bastante cerca de donde comen las ratas. Que està bastante cerca de donde casi  no se puede estar mas abajo.
Da un poco de miedo.
Asì que tengo un piso, tengo velas, tengo cigarrillos, tengo tomates y lechuga y mayonesa. Sangre india complicada en mis venas azules y un revolver con una bala loca girando dentro de mi cabeza de apagòn. Me gusta. Hay mucha luz adentro de mi cabeza.
Me hace bien. No deberia ser otro.

Se escucha una guitarra criolla piando en una ventana del otro lado de la calle. Se escucha un canto. Es como una naranja rodando por el suelo. Una estrella inusitada. Es un hombre, un joven, evidentemente. Los ayoresde treinta y cinco no cantan, ni bien ni mal. Asi que yo lo banco. Me gusta la idea de saber que podes hacer algo cuando nadie puede hacer nada. Asi que el solitario y alegre guitarrista se convierte en mi artista favorito de la noche. No suena genial, pero alguien esta haciendo algo muy parecido a lo que voy a hacer yo esta noche. Algo parecido a lo que estas haciendo vos en este mismo momento. Alguna vez te diste cuenta?
Voy a matar a la muerte.
Y entonces ahi estoy yo, con mi plato, mi vela y mi camisa extraña.
Enfrente hay un balcon con una ventana abierta. Dos mujeres mayores regordetotas, en sendos vestidos en un sofà, y dos niños alrededor de velas, charlando. Escucho sus voces. Veo sus ropas y sus colores y siento un dolor menor que casi puedo desestimar. Estan en companìa. Estàn llenos de algo que yo no tengo. Hola, envidia. Soy el hombre solo que no quiere estar con nadie, soy el hombrecito que dijo que no necesitaba una caliente cepillada en la espalda.
Vuelvo adentro, no esta bien andar espiando todo el tiempo a la gente a la que le sale tan facil andar haciendo el amor.

Corto los tomates. Hay poco espacio.El cuchillo refulgente, es puro acero y cromo sin una sola mancha. Restos de cosas, tiradas por ahi, pedazos de cosas tirados al lado de los tomates trozados. Una solitaria cucaracha silbando y pasando el rato, sentada en la pared. Lavo una cacerola, pongo los tomates, la lechuga cortada y pongo un monton de mayonesa. La oscuridad adentro de la cacerola y la cacerola adentro de la heladera, que està adentro de mi casa donde vive mi luz y mi dolor y mi milagro y mi cancer.
Sigue lloviendo, mucho. Parece vidrio roto callendo desde el cielo. Dios corre los muebles, sin luces ahi arriba. Solo limpieza general.
Salgo corriendo a pedir una pizza. El telefono funciona. Quien quiera que haya inventado el telefono para que funcione con nueve voltios independientemente del servicio electrico comun era un genio.

- Te puedo pedir una grande de muzza?
- Si, a donde?
- Valentin Gomez. 2655. Tercero «A". Te pago con cincuenta.
- Ahi te la mando en veinte minutos.
- Gracias. La espero abajo, no tengo luz.
- No te preocupes en veinte minutos te la mando.

Uno automatiza lo que dice sabiendo que no hay relacion sentimental con una pizza, por mas que ame una pizza. no hay nadie que no ame una pizza, si vinieran con un agujero en el medio yo incluso me las follaria con alegria.
Alguna vez estuviste tres dias sin comer? Yo si.
Una pizza puede ser una bendicion. Un huevo hervido puede ser tu nuevo viejo Dios. Un pancho te puede hacer temblar de cariño, unas chirolas en tu viejo y apestoso bolsillo del pantalon pueden hacer temblar de amor verdadero a un hombre entero maduro y agradecido por un dia mas, ni que decir un niño como yo.
Me acuerdo una vez que fui a un locutorio con los ultimos cincuena centavos del mes, y quedaban varios largos dias para recibir una nueva remesa de dinero para comer. No habia mas, asi de simple como suena. Se habia terminado todo. Un problema con el cambio. Me acorde de toda la familia de la gorda hija de puta que me quiso cagar esa solitaria moneda. Poco faltò para que le metiera un paquete de Halls Mentho Lyptus en el fondo del bosillo del ojete. Los dos tuvimos un mal dia, ese dia.

- LA CONCHA DE TUMADRE HIJA DE UNA GRAN PUTA MAS TE VALE QUE ME DES EL CAMBIO BIEN O TE ROMPO LA CABEZA LA PUTA QUE TE PARIO, TE LO JURO POR DIOS! ESCUCHASTE???

La gente miraba y se iba por ahi, poniendo prudencial distancia de mi persona...
Estaba listo para matarla. No tenia absolutamente nada que perder, el cencerro completamente flojo.

Y llueve. Yo se que podrias decir muchas cosas por mi, y si estuvieras acà, te escucharìa, pero ahora solo quiero escuchar el viento tenue y un poco enojado y grave que entra por la ventana, el siseo magnifico del mal tiempo despues de cuatro dias torridos e insoportables lleno de todas las cosas que se supone que necesito y en realidad no solo no necesito sino que tampoco me chiflan tanto la cuca.

Bajo las escaleras. Unas velas misericordiosas en cada esquina. Velas gordas, de esas para rezar. Supongo que la administracion nos esta diciendo: estan ustedes a la buena de dios. Pise con cuidado.
Bienvenidos al tenue, fragil, cochambroso mundo de hojalata donde todo resuena maravillosamente.
No se si me gusta porque tambien me siento hecho de trabas y remaches y curvas peligrosas. Pero està aqui.
En la puerta de entrada. Calmo. Mucha agua, todavia no se ha inundado, pero lo harà.
Quinientos años despues y el terreno llano y natural es esto que ahora ves. Solo cemento y un mal diseño sin ningun tipo de originalidad: ratas adentro de laberintos en etapas y niveles, una arriba de la otra, mordisqueando graciosidades. Por dentro y por fuera, haciendo cosas. Los indios Quilmes ya no estan con nosotros. Los malones desaparecieron.
Està apacible aqui fuera, con las gotas mojandome persistentemente las botamangas de los pantalones.  No tengo nada que perder, aùn. El dolor, aùn, pero la nada trae consigo un monton que proteger, tambien. Y esto no puedo solo suponerlo.
Estabas seguro de poder vivir solo sobreviviendo en un mundo de profundas sombras?

Tres o cuatro personas en la vereda de enfrente, en la entrada de un edificio. Tres se inclinan sobre uno solo , uno solo esta descamisado y tirado en el suelo. Como uno. Convulsa. Los otros tres tratan de hacerlo reaccionar. Gentiles sopapos. Gritan un nombre, pero ese nombre se està llendo. Ràpido.
Debì haber comprado algo de vino. Me olvidè por completo.
Tal vez pensè que algo me estaba esperando.
Vuelvo arriba, subiendo las escaleras cansinamente. Me siento en una silla. El mentòn sobre las manos una arriba de la otra, los brazos cruzados sobre la mesa. Hay algo en esa luz en esa llama en esa vela. Mis ojos se abren, reblandecidos y enormes.
Si retrocedo un centimetro podria perderme ahi y no volver nunca mas.

martes, 13 de noviembre de 2012

Los 4 pequeños primeros capitulos


1.

Toda la gente se despierta para morir, yo me despertaba para matar.
No sentia desprecio por la rabia humana, sino por la propia raza en si y si bien creia firmemente en el amor, matar era importante, tan importante como la cultura del corazon.
Me habian cojido todos los estamentos, las instituciones y las figuras de autoridad: maestros, policias, psicologos y psiquiatras, lo habia intentado todo. Solia sonreir. Padre y madre. Amigos. Tener novia sonaba como una broma de mal gusto. Solo unos toques en la oscuridad para mi. Ni siquiera inventaba historias. No queria ser un superheroe, o una estrella de rock, o trabajar o afiliarme a un club y hacer deportes o permancer en algun centro educativo. La plata que de vez en cuando me daba padre, lo suficiente como para comprar una cinta fonografica o cuerdas para guitarra, era mas que suficiente. Supongo que tenia mi propio mito en construccion como cualquier otro soñador que no soñase nunca: una cicatriz en labio superior derecho y un frasco de ponzoña ultraletal en un corazon que latia lento sin ningun lugar a donde ir.
En el living room de la casa habia una alfombra raida azul y algunos muebles tapizados con una cuerina del color del te con leche con las costuras empachadas y agonizantes. Uno se sentaba ahi, tal vez sin pensar en nada, solo sintiendo los fumos de la luz solar entrar por los visillos de las persianas y un ruido pesado pero sibilante acompañaba el acto de sentarse y uno simplemente bajaba unos cinco centimetros hacia el fondo del sofa,sintiendose un poco mas ligero de lo que podria haber sido.
Un gran espejo en la pared, roto en la esquina inferior.
Siete años de mala suerte.
Recuerdo estas cosas aqui y ahora en que estoy solo. O no tan solo.
Mi corazon sigue negro. He patentado la envidia, o por lo menos eso quiero creer ahora que me carcome la duda y la culpa.
Ya no soy tan joven.  Sigo siendo perezoso en el aprendizaje y a medida que llego a la siguiente posta sin el menor atisbo de saber como aniquilar con indiferencia a un pobre miserable rascabuches, mas deseo anularme de alguna forma. Mis ojos hambrientos y el odio por la complicacion de tener un alma sucia en un paraiso terrenal populado por hermosos animales angelicales.
Nunca lo lograria. Tampoco ellos.
Eso queriamos creer.

Aun no puedo recordar donde estuve entre los doce y los quince años. Simplemente no puedo. Hay un gran bache blanco, ni siquiera puedo llamarlo una neblina. No hay nada que decir en mi cabeza respecto del tema. No recuerdo besos de chicas, o masturbacion, o una musica general benigna especifica. Recuerdo a mi padre enseñandome a afeitarme, recuerdo el baño.
Recuerdo el ultimo año en la escuela primaria. El llanto de las niñas. Yo las observaba con respeto. Sabia que despues de la separacion, no serìan las mismas, que les esperaba un mundo diferente a cada uno, al igual que a los parvulos masculinos. Yo sabia que algunos comiamos mejor que otros, habia estado en sus casas, saludado a sus servcios domesticos, olido sus cuartos, golpeado sus puertas de entrada, caminado sus halls de entrada, algunos eran solo una puerta de chapa oxidada y otros eran cuarenta y cinco metros de alfombra vinilica con hileras de ikebanas de lirios naturales aromatizando las narices de recelosos y gordos y acicalados porteros. Pero cuan bonito. Rubios y negros. no podia ocurrir otra cosa que saberlo, o intuirlo no sin dolor, tempranamente.
Pero mi historia no se trata sobre el aprendizaje. Se trata de como aprendì a caminar de vuelta en cuatro patas y comer carroña en la oscuridad mientras las estrellas bailan solo para mi, casi al final del ultimo siglo en el milenio pasado.
Hace mucho tiempo atras , hace poco tiempo atràs. Porque esto que estas leyendo, conmigo, amigo mio, ha de morir cuando deje de practicarlo. Simplemente se irà. Fenecerà como la idea de una rosa en el medio de un centro de mesa para una ocasiòn particular, gallarda y bizarramente memorable, y despues se disolverà en otro tiempo, otro cuerpo, otra historia de un tenor y una cualidad  tan humana que temblarìan todas las montañas si no fuese porque las montañas son el catafalco de la miseria de nadie.
Ete aquì lo que me preocupa.  El tiempo ya podria haberse acabado.
En este mismo segundo, he muerto otra vez.
Me pregunto si a vos te pasa lo mismo. Pero vos no sos nadie. Y tambien estas muerto. Doble companìa de lujo, puedo desenterrate desde tu caja de cristal y ponerte sobre la mesa cada vez que quiera sobar y pelear con los muertos: sin rostro, documentos, geografia corporal particular, puedo mancillarte a destajo y volverte a colocar en mi caja de personalidades queridas que uso cuando estoy demasiado sacado como para controlar la compulsion de servirme un mal trago de delirio. Dejar que me mires.
Sos las voces que nunca digo, sos los pecados del pasado, los asesinatos portables, los pies sobre el hormiguero, el pequeño hurto desgraciado en el bolsillo que nunca admito pero que me han colocado reposada y lentamente en este vendaval de soliloquios, ahora cuasi centenario.

2.

Gorriones piando en el balcon. Son como un balsamo. Desde que mi viejo muriò que no venian. Voy a ponerle semillitas para que vengan mas a menudo. Los griegos identificaban a los gorriones como los portadores de el alma hacia el cielo. Asi que no les voy a poner mucha comida. A ver si se malcrian y quieren llevarse algo mas.
El balcon es algo asi como el placebo para los que estan atrapados en una vida terrible, un pequeño paraiso donde uno puede descansar el esqueleto en un afuera proverbial. Un balcon puede ser la libertad, por lo menos una libertad pequeñita, miserable, si, pero libertad al fin, como un pequeño besito en los labios. Por lo menos es asi cuando se està en una buena no tan buena, o en una mala constante que te corta los huevos sin ningun tipo de disculpas... solo pasar el tiempo chillando, cogiendo ora si ora no de buena o mala gana, amando curiosidades chiquititas de hermosos colores y puteando al cielo por la mala suerte. Asi que el balcon ayuda. A veces. Tambien es bueno para las novias que rompen las pelotas por el habito pernicioso de fumar de uno.

- Podes salir por favor o abrir la puerta e ir afuera porque no soporto mas el olor a cigarrillo, me esta matando A MI esa mierda! La concha de tu madre!

Y el humo. El humo se va hacia arriba y hacia los costados, azul azul , volutas revolviendose, y uno opuede soñar que es un maquinista de tren, circa 1886, solitario, un tanto maltratado, descascarado por la vida, sin mujer, feo, y lo mas importante de todo: sin frenos.
Y uno vuelve adentro y ve todo ese teatro de guerra tristisimo: medias rotas y asquerosas llenas de pegotes de hongos, ropa inerior usada desparramada por las camas, pantalones descuajeringados llorando sobre el parquet lleno de cenizas y mierda y polvo, polvo por todos lados, polvo que uno quisiera limpiar si no fuera porque la ultima vez no funcionò muy bien, ver que a la semana estaba todo igual o incluso peor, o, peor aun, ver un tender blanco lleno de ropa lavada que se acartona con la brisa de la tarde en medio de la sala de estar, la cual no tenemos la menor puta gana de recoger y doblar y meter dentro de los cajones como dios manda. O, uno lo hace, sintiendose un semidios sempiterno e intocable y entonces uno da la vuelta y ve que queda todo el resto de la casa por limpiar.
La mugre es todo lo que sobra. Y sobra el desinteres.
A veces , las cosas de la casa, son nuestros dioses, el viejo instinto de la cueva propia, por ende, la propia crucifixion. Y a emparcharlo todo de vuelta, otra vez. con toda la dulzura de la que se pueda disponer con la cabeza rota por un gigante desamor. Palabras de viejo.
Uno pelea duro por su propia crucifixiòn, y a veces, es una pelea dulce, aunque encuentro que ahora que soy viejo por dentro, usar la ropa dos o tres o cuatro veces es lo mejor que hay. Si los cavernicolas pudieron, yo tambien puedo.
Supongo que viene pasando hace ochocientas generaciones, que la sangre del mono que llevo adentro de mi otra sangre, la que digo es la mia, aun sirve para algo, ete aqui: antes de que me vuele la cabeza con un arcabuz. El simio que era mi tatarabuelo considerò que una concha era lo mas imprescindible que puede haber en la vida. Suele suceder, es un error del que participamos por lo menos una vez antes de morir. El la defendio en su taparrabos contra los dientes de sable y los mamuts enloquecidos por la zarzapàrrilla prehistorica, hizo una choza o un fuego pulenta en la cueva donde vivia y se la culeo a mi abuela hasta que se le cayò el pito. Le dio por el culo y en un descuido el coso se deslizo adentro DEL AGUJERO EQUIVOCADO. Venga la siguiente generacion. Cortaron el cordon umbilical con un pedernal, lo ataron con ramitas y mi tataratataraabuela pereciò por una infeccion masiva. Mi tatarataraabuelo miro para ambos lados, muy triste. No tardaron los miembros de la tribu en convencerlo de que la vida es una sola y hay que vivirla a full. Y asi sucesivamente una y otra vez mientras aparecian: el eter, la aspirina, y los antipsicoticos.
Eso lo hacia un poco mejor. Pero ahora que casi no puedo ver nada, que miro ese papel con el que pago la comida y los antipsicoticos y los analgesicos, los ravioles de carton menguando debajo de una timida bombilla electrica que solo un atrevido prenderia mas de cinco minutos seguidos, que tengo mi rancho de acero y cemento, mi mujer, aunque no muy brillante definitivamente hermosa, digo, este es el fin? La respuesta, as matador, una sola respuesta! Panorama maravilloso: Tengo las medias rotas y pegotientas desparramadas por ahi y una foto de mi abuelo colgada en la pared del living comedor. Me mira con una expresion al mismo tiempo soñadora y absolutamente inescrutable. Algo debia saber el tipo. Un ferroviario gentil que hacia las cosa que habia que hacer y las hacia por derecha.
No mataba gente como yo, en sus sueños. Criaba. Complacia. Construia. Y si algun bastardo se ponia inapropiado, le colocaba un derecho a la madibula y lo dejaba pìdiendo agua y por favor.
Eso ya no lo hacemos. Se piensa tal vez en poner una bomba de clavos arriba de la puerta... o de conseguir un buen calibre para reventarles el pecho con rosas chinas plomo en la oscuridad del hall de entrada, pero no. Extraña es la gente.
Vos, al igual que yo, esperàs a que te den permiso para ser feliz?
Sola espera la araña silbando esa vieja canciòn.

3.

Hay una musica exterior. Definitivamente esta ahi afuera, y puedo escucharla entrar en mis sueños, se està colando por los visillos de mi conciencia, traspasando los limites de mi voluntad. Puedo sentirla. Puedos sentir la emanacion, el ritmo, es pausado, un tanto quedada, limitada, no es algo rimbombante ni espeso, es solo una tonada popular de esas que ponen en la radio para la gente que no quiere pensar en nada mas que en seguir o transgredir ligeramente la orden de trabajo del dia. Una cancion estupida. Definitivamente debe ser de mañana. No hay grandes interrupciones detras del sonido. No escucho un mayor silencio dentras de la cancion tampoco . Asi que no està lloviendo. Cuando lluve se escucha menos gente detras de una cancion. La lluvia lo nivela todo. O no hay cancion. No hay ruido de ruedas de autos patinando en una fina pelicula de lluvia, tampoco gritos o exclamaciones particulares. Sè que es de mañana, probablemene muy temprano. A lo lejos se escucha un generador o un camion de la basura. Ronco, como a una cuadra de distancia. Pajaros piando con intensidad. Hay sol, entonces, no llueve. Si, entonces, es de mañana. Y si, creo que me va a dar un ataque al corazon. La opresion en el pecho es intensa, pero mi mente reacciona rapido y decide que desestimarla seria demasiado. Tal vez deberia tomar un par de aspirinas y rezar. No recuerdo como se rezaba. Entreabro los ojos. Primer pensamiento: la espera de las expensas. La falta de dinero. La incomprensibilidad de los sentimientos. Dolor de pecho. Angustia. Ultimamente es asi, se siente asi.
Abro los ojos.
Estoy sobre mi costado derecho acariciando mi gato negro invisible. Mi manta. Estoy solo. No se siente tan mal, tampoco se siente tan bien: solo se siente. Es inapelable. Neto, lleno contra el cuerpo. El colchòn, la profundidad termica sensual del cuerpo hecho uno contra la tela de la manta y el cubrecama y estar adentro del utero de la cama. La ternura de ir al sobre es casi la misma... que volver a salir. Solo que la entrada, ironicamente, es escape, y la salida nunca es una salida.
No se a donde se va mi alma cuando duermo,solo se que vuelve aqui y que cuando se despierta, cuando hace ese click y se pone en el modo ON, decia, mi pobre almita, se pone un chal de concreto sobre la cabeza y hace las peores muecas que yo hubiera podido soñar en mis peores pesadillas. Esa sensacion quimica en la lengua, ese ardor divino en lo mas profundo de mi alma que sentìa cuando era pequeño y me levantaba por las mañanas absoluta y completamente canonizado y embelesado por la vida, el espiritu intacto empapando mi bandera y mi craneo, se ha ido casi completamente de mis dias. Las mañanas no son tan maravillosas. Que mierda, los dias y las noches no son tan maravillosas tampoco.
Intermientemente, a lo largo de los años, me he despertado o he soñado despierto con ese feeling. Algo extraño. Un sabor en la boca, un alineamiento de las estrellas sobre el cuerpo, que lo hace encender de una manera que ahora se me hace inusitada. Es fisico y divino.
 Creo que eso se ha ido casi completamente.
Emano miedo.

Buen dia.

Salgo corriendo, trastabillandome, enclenque y dolorido, chocandome contra los marcos de las puertas, a poner a Linda Perry en los altavoces. Muy bajito, tenue y delicado, muriendome un poco, temblando. Solo para tapar la estupidez que suena a travez de mi esqueleto, a travez de las paredes la ventana el agujero que se mete a travez de mi agujero y el agujero enorme en mi vida. Las curitas de los pobres: las canciones. El viejo Al Jolson debe de estar revolcandose en su tumba. Todo bien. Solo que hay pobres a los que no les gustan otros pobres. Yo soy pobre. Y no me gustan algunos pobres, en especial los pobres de alma que hacen fuerza para seguir siendolo. Respeto? Es un puño en ciernes. Tengo que tener cuidado. El sol està alto, comienza el dia. Se ciernen los rayos, comienza el pleito interior, la lucha de los pesos pesados. Me vienen dando duro desde 1974. Sangro bastante contra las cuerdas. Tengo el corazon purpura al mejor estudiante del amor tatuado en el pecho y una calavera de Jean Michel basquiat brillando en los ojos mientras un nuevo cross de derecha viene volando letal hacia mi frente a sacarme las luces por completo, una vez mas. Una tenue, rapida plegaria antes del shock. Otra vez.

Buen dia

4.

lunes, 5 de noviembre de 2012

TENIA TODO EL TIEMPO DEL MUNDO




los veia pasar, los volvì a ver 
pasar una sola
vez 
màs

tenian una despensa en valentin gomez y
ecuador el se ponia un delantal azul y todo
se recortaba el bigote
ella usaba gafas sobre una màscara sumisa y seria
el atisbaba la puerta de la despensa buscando algo

si hubiera tenido que matar lo habria hecho
pero lo estaban
haciendo
a èl

un dia entre y pedi algo y no lo tenian
el estaba muy tenso esperando que pidiera algo que
el 
tuviera
pero no supe que decir

sobre las repisas unas pocas cosas basicas
leche
huevos envueltos en papel de diario
yerba y galletitas baratas
otras pocas
cosas

estanterias tristes

una vieja balanza cagàndose de hambre

un dia vi que la despensa estaba cerrada.
al otro dia vi que estaban llenando las repisas con
confites caramelos cotillon

ahora los veo pasar por esa cuadra
del brazo
se ha reblandecido pero algo
se apagò en sus ojos
ella esta casi 
cabizbaja
como todos mis amigos

supongo que al igual que yo
saben que el barrio no es el mismo

que el sueño se terminò

tal vez cada vez que compra
media docena de huevos o pasa por
alguna esquina en particular
se desangra
rapidamente
de pie

ahora el va a otra despensa
vuelve a su vieja casa y se sienta en la mesa
cosas y materia en sus manos 
evanescentes 
todo el 
tiempo del mundo 
para perderlo todo en todo el tiempo
del 
mundo
pero el tiempo se està acabando
ya no usa el delantal azul
tal vez tenga los zapatos doblados
y una billetera en el bolsillo de la campera con 
una libreta 
de
enrolamiento
de un color
muy
azul

tambien.