miércoles, 28 de septiembre de 2016

CARTA CERTIFICADA A MI MISMO


Nos aquì reunidos
en congregaciòn santa y fiel
decimos que somos victimas de la 
añoranza
yo y la sombra sola de todo lo que solo fuì

Declaro que mi niño interior naciò macilento
y que el cuerpo se hinchò hasta ser
un òpalo maravilloso
tan maravilloso como inutil
y que lo amorfo me ha tomado a mi
y a mi sombra y que 
repartimos volantes en invierno con
una sonrisa en la cara
y una orquìdea salvaje gigante
brasileña en el culo

Y que aquellos
que he amado
me han amado
como quien ama a los Bubbaloo
que duran cuarenta minutos
mas allà de las cenizas heladas de Andy Warhol

Por eso vendo todo
mis guitarras
mis libros
mi basura
todo lo que se pega a mi lomo càrnico
y me chupa como con dientes de pulpo

Otrosi digo que las putas y los bastardos
han tomado grandes pedazos de la torta
y que aun tengo las velas de esos
cumpleaños destrozados
donde las caras en circulo con sus ojos 
de bisturìes lazer me decìan
algo que nunca he podido entender

Digo que estoy hecho de arena roja y que
mis paredes transpiran y que mi canciòn
es al mismo tiempo larga y breve
triste en un àngulo ámplio
y que en la cocavez de mi prisma personal
hay un ala espolada de carancho que hiende 
hasta al mas amable de los abrazos

Como adendo y aliento 
solo queda un silbido
que solo puede ser escuchando por los perros
que solo resuena en los loqueros mas selectos
que mi mariposa ha caìdo a un
costado de un camino alto y solitario
que si hay sonido alguno que me complace aun
es el rechinar del lavarropas
y el murmullo mecànico de la heladera
y que si alguna vez tirè un ace
a primer saque
fue con una lapicera y una botella a un mar
que se parecìa mas bien a una
trinchera inversa donde los caidos mutilados parecieron
desnudos como estaban
entrar en todo el ocèano
que fuì y en todo el ocèano
que muero por morir
y que fueron bienvenidos
con pata de palo y motosierra
desbombachados y sedientos
hilachados monosilàbicos
imbèciles perdedores de la vida
ineptos que no sabràn 
nunca lo que es amor
aún
siento esto
por ustedes

manga de putos.

Él


"Él"

Hay alguien
en la cola
de pago de los jubilados
que conozco
de vista

pesa aproximadamente unos cincuenta kilos
mide un metro setenta y cinco
hombre
unos cincuenta y nueve años
con un saco marron de vestir barato
una camisa blanca sucia
una remera
este invierno no usò bufanda
tiene un pantalon gris
y unas zapatillas Flecha
de puntera rayada
raìdas hasta el medio piè
rajadas en la lona
que arrastra al caminar
las zapatillas eran blancas
ahora ya no son mas zapatillas
ni blancas

el hombre tiene un catèter
hundido en la vejiga
y a media pierna derecha està la bolsa de orina
pulcramente vacia o con un poco de pis
transparente la bolsa y amarillo profundo
la orina

su pelo es blanco
sus facciones son aguileñas
se le ven los huesos de las sienes
y tiene los ojos azules mas lindos
que Dios pudo hacer nunca
los labios quieren apretarse
pero se abren para respirar
ajados y secos
tienen un hambre que no se puede saciar

nunca lo he visto hablar con nadie en la cola
de los jubilados
llega a eso de las ocho y media
caminando lenta y debilmente
y esas zapatillas hacen lo que pueden
no son las piernas lo que lo llevan adelante o atràs
son esas cosas que le envuelven los piès
y yo conozco lo que es
andar en esas cosas y no andar
para nada
tiene adelante a setenta personas
y cada uno se toma su tiempo
son viejos
estan enfermos o locos
o simplemente son lo
que el tiempo les ha dictado
su suerte o sus manos
y no han podido apelar nada
de eso

y hoy pensaba en el bondi
que cada dia veo menos gente
persignarse cuando el colectivo
pasa por una iglesia
hoy vi a una
con el rostro alegre y ajado
hablando con una niña de pelo rojo
mientras el 146 agarraba Diaz Velez
con el sol crepuscular
dandome en la cara paranoide
a travez de la luneta trasera
en el asiento
de las embarazadas
y los viejos
y los discapacitados
y los amputados
y los dementes
y creo que algun dia me lo voy a merecer
con creces

Tengo diez mil pesos en el bolsillo
dos paquetes de Baltimore
y el mes que viene una cita con el neumonologo
pocas personas saben
que abajo de esta cara
hubo un corazon

y sè muy bien que escribir poesia
no te hace mejor persona
sino un idiota como cualquier otro
con una birome y 
un  par de alas de cera hechas en chinas

Dentro de mi depto
cierro la puerta,
y cierro tambien esta puerta.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Con la Ingrid




Tarde mas que agradable en la casa de Ingrid Cold, una persona de una ternura infinita, de un corazon magno y lleno de deseos de salvacion, de canciones reptantes, de noches tremulas, de amigos maravillosos y llenos de alegria y de temblor del alma. Ya quisiera yo tener una banda de amiguetes asì. Unidos en concordancia y en musica, enamorados de este mundo lleno de pinchos y dagas, es la unica manera de ser y reconocer. Esta nueva etapa se vive con pensamientos profundos, diurnos y nocturnos, como quien vela santo màrtir por una humana reliquia, por una piedra de irradiacion. Veremos que viene, y no sin temor urjo a los dioses del Olimpo que me den piernas fuertes y una guardia de puños certeros para lo que se viene. Dioses, denme brazos para abrazar y acorazar. Que sea el mundo externo recipiente de estos dos parvulos ancianos que de tanto en tanto aportan al mar una lagrima y una canilla de agua sagrada del Ganges. Que no se sequen las instancias, que sea un camino de viajeros tomados de la mano. Mis deseos de concordancia me llenan el pecho de deseos de descanso y de mateadas, de sandwiches, de tardes calmas. Han visto ustedes que una vez al año, en una fecha incierta, toda la ciudad parece coincidir en hacer unos diez minutos de silencio? La ciudad se silencia. Que todo se aclara y se declara? Que las bestias de sangre pacen al unisono por unos minutos para escuchar si de el firmamento cae la mano de dios para dar la caricia prometida a los malditos? Pues eso presiento. Conozco ese feeling. Me ha pasado, lo he escuchado desde mis oidos paranoides. No es mi mente. Mis orejas son afinadas a 440, certeras, hipersensibles, mi pecho y mi corazon siguen a mis orejas. Puedo comunicar este sentimiento profundo, y me llena de anhelo, de temor, de resacas, de pequeño hombre en la playa ante el tsunami de el tiempo en el que vivo, asombrado, en shock, maravilloso en mi tremulidad. Si estamos juntos, si nos aguantamos, si es lo mejor... como diria Palo Pandolfo. Exacto. Declaro que he sentido y que me he escondido como Jonàs en el vientre de la ballena. Es una ballena de tres ambientes y medio en donde enciendo mi vela y delcamo que hay espacio para este zarpar extraño y maravilloso desde donde las escobillas del animal hay una ventana a un vasto sueño a por tierra firme, un hogar, un pequeño rancho en las arenas de la concordancia.









La tropa de angeles de la venganza estamos buscando a aquellos que pusieron de moda enfriar el amor hasta el punto de un mohìn de la desgracia. Los estamos buscando. Puerta a puerta.




-Fer-

EL TORSO BISELADO



El torso biselado

El estomago
se mantiene sobre piernas
inciertas
dèbiles

Ja! Son las piernas de mi
madre
ay de mi...

El estomago voluminoso
siempre hambriento
por impotencia

Lleno de aire
de pedos
de pesares embotagados
es el hartazgo
l motor pesado

sobre el estomago està el comienzo del pexo
donde ocurre el doblez
donde se quiebra la postura

està aquì mi vejez
mi depresiòn
donde el bache de la vida hizo
un pozo triste en mi
estos ultimos trece años de
gatos negros mojados

arriba de la secciòn de la boca
del estomago està el pecho
lleno
de humo de tabaco
y a la derecha
inclinado en mi inclinaciòn
està el corazon
azul y triste
olvidado de plegarias
ningun dios o musa ha respondido
a mi sed

lleno esta parte de dolores
de punzadas de tabaco
de un quejido bajo que se arrastra en
mis noches oscuras
me froto con la mano
cerca de la axila
ahì donde se entumece
el chakra que palidece contra las
cuerdas de mi ring particular

a fuerza de años de silencio
y de drama online y offline
de palabras espùreas y de rechazo
colijo que no se me quiere en esta fiesta

estoy dividido en mi torso
por una vida de cumpleaños tristes
de noches de esperanza infinita
como si fuera uno un cruzado en vela
en la caverna de sus creencias dementes

Responderè las preguntas necesarias
con el valor que pueda juntar
en estos horarios avanzados de la madrugada
el dia que alguien quiera avisarme que
hay una tregua en esta guerra

El domicilio y paradero mio
es el usual
tengo telefonos
mails
puerta de hierro resonante que ama
apasionadamente
nudillos y palmas de mil manos

Mis manos tienen pequeñas bocas que chupan la
humedad del aire
y esperan tu piel
a que las reclames
en un espacio tembloroso
que aqui desde mi remera vieja y flamìgera
declamo y reclamo

jueves, 8 de septiembre de 2016

SO BE IT




Que tonto, pensaba yo
que alguien se junte a hablar de ciertas cosas
Podriamos decir que un grupo de enfermos en un hospital
en una ronda de loquero
podrian decirse algo
Podriamos decir que un escuadron de bomberos al pie
de las torres gemelas en llamas
podrian decirse algo
una jauria de perros en Santiago del Estero puede
decirse algo
Pero cuando pienso en escritores diciendose algo
nunca pienso que se digan estas cosas
Siempre me ha llamado la atenciòn la gente que habla
de la luz interior
de las filosofias externas a una casa
de Lovecraft o de Aira ni què decir de las comas
los apòstrofes y la mètrica y los estilos
Me acuerdo cuando ensayabamos canciones porno
en la escuela primaria, en ese patio vasto y cruel
donde nos arrancabamos cachos de humanidad a los
otros y uno podia sentir que este o aquel nunca
lo lograrìa y que nosotros eramos los
responsables de su dolor de una manera muy tangible
Y los veìas inconsolables con los
pantalones llenos de caca llamando a mamà y
mamà siempre llegaba un fatal minuto mas tarde
de lo que era necesario
y ese es el minuto que hace un click
para el resto de tu vida.
Creo que algunos de esos chicos llorando en las aulas
tempranamente destrozados por la vida
nunca necesitaron volcarse a la poesìa
Ellos se convirtieron en la poesìa
No necesitan mucho de los libros
No necesitan un circulo snob de costura de palabras
Para sentirse mejor o peor
Algunos deben de estar vivos y otros deben de
haber muerto hace mucho tiempo atràs
Vì a alguno de ellos por la calle
sonrientes
Y vi a otros que ni se dignaron a escupirme en la cara
por temor a demostrar un àpice de humanidad
Y vi a otros mas, vìctimas de los victimarios
en su mayoria drogones o afiliados a alguna
filosofìa caduca,
los que eligieron la canciòn equivocada
los vi en las instituciones
mentales
cabizbajos o con la cara roja por la abstinencia
de vino de merca de porro por una vida entera
hechos mierda
hechos mierda a los treinta, a los quince, a los
veinticinco y algunos se hicieron mis amigos
y hablamos de esto algunas veces
y otros estan muertos y nadie sabe donde estan
enterrados, y recuerdo que algunos de esos muertos
me mostraron fotos del pasado estos prìstinos
retratos fotograficos sin mancha
y despuès te enterabas que se habian tirado
a las vias del tren
o simplemente habian desaparecido
tragados por la tierra
pero los que mas me gustan son los que
estàn vivos haciendo huevos fritos a las ocho y media
de la noche en Villa Crespo o Almagro
dibujando a la noche o haciendo canciones
pintando con sus mil colores ese
atisbo de esperanza insana que los lleva
a travez de los dìas
ciegos de furia y famèlicos de vida
poniendose los zapatos y las zapatillas
abrigandose del frio y temblando para que
la mujer que tienen al lado pueda
un dìa meter la mano en su pecho
y acariciarles el corazon
una vez que un poco de ese
entendimiento total
llegue sano y salvo a casa
Y esta gente es la que se convirtiò
en mi poesìa y mientras esten vivos
o aguante yo cierta muerte en vida
seguiràn siendo mis palabras
y no creo que porque sean mis palabras son
necesariamente las mas bellas
pero ellos lo son
Amèn.

LA IRA, EL VINO Y LA CERVEZA, Y EL SOL SE QUEDÒ DE VACACIONES EN JAPÒN

Como podrias describir el infierno?
Tal vez es una ira externa
que te consume desde los cabellos de los brazos
entra en tu espina y te arquea hasta matarte.
No hay a veces remedio para tal dolor
para el dolor de la mente y para el dolor
de la mente que guìa al cuerpo a
arquearse, a sufrir espasmos y  moverse
en la direcciòn equivocada
por culpa de esta furia.
Un dia te enteràs que aquellas pastillas y
que aquel vino y toda esa cerveza
a la noche te hacen companìa.
Cuando todos duermen, vos pensas
en como salir de tu infierno
cuando el sol cae y la gente se sienta
en sus sofàs con la televisiòn prendida.
Y podès ver las estrellas ahi a lo lejos
azules y frias y los rayos catòdicos las alcanzan
y lloran con vos mientras tu cabeza se apoya
en la etiqueta mojada de la botella y se
despega sin un sonido.
Entonces levantas la otra mano hacia el anotador y
la birome negra, y detràs està la lampara
y en la làmpara hay una luz y en esa luz
hay una rèplica de tu corazòn
mientras ahì afuera alguien està pensando en vos
haciendo planes, te aman desquiciado
partido al medio, pobre y enfermo.
No es el amor, y vos quisieras que el sol se
detenga para siempre del lado de Japòn
para que en Buenos Aires solo hubiera una
larga y sempiterna obscuridad congelada.
Entonces entenderían ese frìo.
Pero solo se comprarìan mas televisores
mas làmparas, mas caloventores
y aprenderìan nuevas formas de completar sus
planes y perpetuar la locura mientras vos vas a la
contra de todo moqueando fumando y levantando fiebre
y tu viejo televisor espera ahi en la esquina a que
vengan los carroñeros de la felicidad ajena
a llevarselo junto con tu ùltimo testamento
escrito con tus maravillosos marcadores chinos
siete colores del arcoìris. Y en tu corazòn tembloroso
hasta esto mismo pensàs: «Ojala me haya salido bien.
Porque me van a seguir hasta mas allà de la muerte».

Ingrid Cold, La Chica Que Sonrie: "M.C", acustico, 2 de septiembre 2016





y, me anda arrastrando el ala :)

A GUILLERMO RODRIGUEZ


Te doy gracias por ser un angel de fierro
tiernos recuerdos de los jardines neblinosos de la infancia
como redescubrir el cielo dentro
de los confites en los huevos de pascua
los domingos en familia los ñoquis
y los 25 apostoles de Abuela Blanca
la union divina de la familia entera junta
y fuiste mi hermano carnal
cuando la idea de comunion
me secaba la boca y me estrujaba
el corazón fibrilante y aterrado

Por los discos de Kiss
Por tu padre Ricardo tu hermana Carol
Por la Tìa Amalia
Por tus juguetes y revistas
Camisas hawaianas y zapatillas
   Objetos fìsicos materializados en la ternura
robados furtivamente en la noche
descolocada de mi tormenta cerebral

Va aquì este humilde y flaco regalo 
de un mudo que hace aspavientos 
desde
su jaula de insanìa
adorado por tu manta de Charlie Brown
tu buena mano de amigo
y tu nombre aquì, Guillermo S. Rodriguez
conmigo esta noche en mi mente
querido primo mìo.

domingo, 4 de septiembre de 2016

UN INFORME DEL CARIÑO (o como apareciò septiembre despues de la desapariciòn de agosto).


Con una mezcla de terror (si, esa es la palabra antes del HAMBRE posterior), amor... amor... amor del bueno, que quema, que sabe a la victoria de las maravillosas y resilientes ratas. Una mezcla de excitaciòn, paciencia, hambruna, calentura, maravilla.
Porque el 1ro de septiembre, un viernes, de el 2016, dos dias despues de unas muchas lagrimas, y de sentir por largo tiempo un odio animal hacia todo, y de tanto tiempo de cinismo amargo, de bronca de viejo choto. Eso, tanto tiempo de vejez:

Conocì a Carla.

Carla toca en una banda. Se llama Diana Divaga. No se como lleguè a su pagina en Bandcamp. Los busquè en Facebook. Los encontrè. Vi fotos. Escuchè mas temas. Volvì a ver fotos: esta chica con una guitarra Yakinowa. Las hechas en Lanùs. La guitarra es probablemente mas grande que la chica en sì. Un cuarteto. Baterista, tecladista, guitarrista, bajista, mas la diminuta guitarrista y cantante.
Epa, eso es un quinteto.

Le puse en la foto: "Aguante la Yakinowa". Y despuès:
"Nunca dejes de hacer mùsica".
Recuerdo esto vagamente, porque Carla me lo contò cuando nos juntamos en la Casona de Humahuaca a tomar unas birras. Iba a ser una sola, supuse, pero CaRLA invitò la segunda.

Tambien se la conoce como Ingrid Cold, "pero me podes llamar como vos quieras", me dijo por el chat de FB.
Recuerdo que cuando me dijo esto, o me escribiò esto, yo pude sentir en ella una entrega, una entrega genuina. Sè que suena cursi y medio mitomano, pero lo supe. Me dijo que yo tocaba bien, que era el Daniel Johnston argentino. Me reì. Pensè "Espero que no, porque asì terminò, el pobre Johnston". Me dijo que Diana Divaga estaba en un lapsus de quietud por la partida del estupido tecladista. Intuì con bestial alarma que me iba a pedir que me una a la banda.
Mas tarde le explicarìa que las composiciones, que resultaron grabadas por ella, eran exquisitaS ASÌ COMO SONABAN y que serìa estupido arruinarlas porque no soy tecladista ni nunca lo serè y ademàs todos los temas estaban en una nota bemol, y yo toco mayormente tripletes con las notas blancas y ademas soy medio retrasado mental. Toco con caradurismo. Soy un friki. Un hèroe de cartulina.

"Vos no maquillàs nada", me dijo.
Pensè, esto es verdad, y esta piba es receptiva, una en un millon, a lo que hago torpemente sin mentir.

Por algun motivo que desconozco, me invitò a conocernos. Accedì. No sè por que. Yo simplemente no me encuentro con gente. Soy malo, huraño, temeroso de todo, mi coraje no es la valentìa, mi unica cualidad es esconderme.

A las 8 y 20 estaba dando vueltas en la puerta del Emergente. Habiamos quedado para las 9. Hacia frio. Estaba fucking gèlido. Entrè a un negocio de chucherias chino abierto todavia a esas horas, repleto de animales de plastico, tiburones cabeza de martillo, bagres, dinosaurios. Pequeños y muy caros. Vì unos stickers baratos. Encontrè uno que parecia ser un monstruito de Ben 10, como un monstruo de lodo, violeta. Un pequeño regalo.
Lo puse en el bolsillo interno de la campera, cerrè el cierre de la campera y me fui afuera a capear el frio como pudiese. No tenia mas razones para quedarme en el negocio.
A las nueve en punto vi una figura negra recortada contra las luces de Corrientes, acercandose al Emergente. Obviamente pitaba un cigarrillo. La luz mortecina naranja del local le iluminaba parcialemnte la cara. Era pequeñita, la figura. Cuando se acercò a las luces me puse a su costado. Me dijo de refilòn:

"Fernando?"

Un beso en la mejilla.
No recuerdo estar nervioso. Las cortesìas previas al encuentro, honestas, me pusieron en un humor de solemne alegrìa, eso y escuchar "Hey, Jupiter" de Tori Amos antes de salir, la cual tarareè todo el camino hasta Gallo.

Pelo amarillo-naranja. Campera de polar negra. Una maravillosa bufanda de gruesa lana de color violeta. Mochila. Ojos grandes brillando en la oscuridad. Una sonrisa.

"Ingrid".

- Como estàs?
- Algo cansada -, dijo dando un pequeño bufido.
- La vamos a pasar re bien en el Emergente con las birras, està cerrado y hay una fiesta privada y cobran entrada.- le dije yo con un forzado sarcasmo.

Ese fue mi salvoconducto para:

a: no pagar una entrada para tomar una birra y ver una banda mierdosa, que es lo que hacen en el Emergente.
b: huir del esnobismo ortiva del lugar.
c: tenìa ochenta pesos, si entrabamos no podia pagar una birra de setenta pesos de mierda.

"Ah", dijo Carla.
- Conozco otro lugar, se llama la Casona de Humahuaca, es un lugar con patio, se puede fumar y la birra està barata.
- Es verdad, hay un par de bares por acà.
- Vamos?
- Vamos.

Yo le tenìa idea a esta cita. Primero porque no habiamos hablado de hablar nada de mi supuesto puesto como tecladista.
Segundo porque la mina parecìa un personaje salido de un sueño loco de mi cabeza. Me habìa contado un par de cosas personales. Me dijo que habìa estado en tratamiento, que le habian dado un par de diagnosticos y "que ahora "ya no tenia idea de que era".
Yo tomè esto como algo muy importante e intimo, y me dije, aqui hay algo interesante. HAY UNA PERSONA.
Debe ser eso lo que me llevò a conocerla en persona, el reflejo de alguien real que probablemente habìa pasado las de Caìn. Mi intuiciòn (y la de ella) habìan sido mutuamente reconocidas y respondidas.

Fuimos a la Casona (el cambio del Emergente a la Casona fue benigno, yo conocìa el lugar y me parecia mas amable el ambiente)(y se puede fumar en el patio, cosa motherfucking sine qua non).

Ella se sacò la mochila, se sentò en la silla contra la pared. Yo me sentè al lado de ella en escuadra, con la cerveza en la mesa y una bandejita de pochoclos salados horripilantes y muertos al nacer
.
Por primera vez en mi vida no sentì miedo alguno. La cara de Carla era franca, blanca y contenida. Grandes ojeras, que a lo largo de las cuatro horas que estuvimos charlando debajo del frio de la noche en el patio se hicieron mas negras.

SE ME HIZO LA IDEA DE QUE DEBÌA TENER UNA VIDA INTERIOR MUY RICA EN EMOCIONES, y que esas emociones pasaban de su interior a su cara. Bellisima, por cierto. Suaves mejillas (supuse).

No sè muy bien lo que nos dijimos en todas esas horas. Pero me dijo algo:

"Vos me pusiste que no deje nunca la musica y yo estaba por dejar todo a la mierda y eso me hizo un clic. Queria conocerte".
Carla entornò los grandes ojos con la mitad de la cara escondida debajo del flequillo naranja.
Lo tomè como un pequeño halago que me erizò los pelos del alma: si no veniamos a hablar de la banda de ella, o yo como un presunto tecladista, esta chica me estaba diciendo que me encontraba interesante. Como soy medio retrasado y me hago el sota con todo (excepto con el precio de las cosas), no acusè recibo. Mirè el vaso de cerveza. La volvì a mirar a ella y ella no me miraba.

En varios momentos me quedè sonriendo, viendola a la cara. Ella me mirò con esos ojazos francos y bajò la cabeza. Yo escupì o me saquè de la boca los ollejos de el pochoclo y los tirè para todos lados, ahogandome. Tomè un sorbo de birra y CaRLA SE RIÒ. Le dije: No tenès idea de lo cerca, a milisegundos, que estuve de vomitar la birra y los ollejos por toda la pared y tu cara y estas señoras que tenemos al lado. Carla se cagò de risa. Me dije, si no se asquea con esto no se va a asustar de nada. Y eso me gustò. Me gusta una mujer asì. Con ovarios.
A medida que pasaron los minutos tomè nota de comprarle unos guantes: se estaba cagando de frio, las manos las tenìa heladas. Hubiera querido agarrarselas y frotarselas. Pero considerè que parecerìa un asaltante de niñas o algo asì. Reciordè que me habìa dicho que tenìa 29 años. Se puso las manos en los bolsillos del saco de polar.
Me parecìò bellisima. delicada, gracil, fluida, con una buena conversaciòn, mucho mejor que la mia, y con un gran sentido de la sensibilidad y el humor. Percibì en ella un gran corazòn y un gran deseo de ser contenida.
Una persona amable que es amada por muchos. Y por esta sensibilidad, el desencuentro con el mundo externo, con el sistema, con la puta calle, con la gente mala.

Inmediatamente sentì la necesidad de pensar que deberiamos ser amigos.

La cerveza hizo efecto en mi. De hecho, a los dos. Nos fuimos a mear al baño varias veces (separados, obviamente), y cuando Ingrid/Carla volviò del baño, me dijo risueña que habia un cartel en el baño que decia "TIRA LA CADENA DESPACIO Y APRETA EL BOTON DESPACIO ASI TENEMOS BAÑO PARA TODOS TODA LA NOCHE" en letras muy amables.

- En el de hombres tienen uno igual?
- No, ese tipo de atenciones amables solo pueden haber sido escritas por mujeres que le hablan a otras mujeres, probablemente por desidia. Es la voz de una conchuda hablandole a otra mujer.
Carla se riò.

Por dios, pensè, que bonita y que simpatica que es.
Me acordè del sticker y se lo dì.

- Tomà, para tu monstruo interior.

Lo tomò y lo mirò como si le hubiera regalado una Ferrari o le hubiera garantizado techo y comida por el resto de su vida.
Ternura pura.

- Es re lindo, que es?
- No lo se, es como un monstruo de barro, un monstruo de lodo japonès.

Notè sus manos. Blancas, delicadas, de hermosos dedos. Pequeña mano aferradas a un sticker de 8 pesos.
Maravillosas manos. Esas manos hacian la musica que tanto me gustaba.
En un momento, cuando Carla fue al baño, agarrè la bufanda y la olì. No sè por que lo hice. La volvì a poner en la silla.
Tenìa olor a HOGAR.
Volviò del baño, se sentò, pedimos una segunda birra.

"Yo invito", dijo ella.
"OK, yo la busco".

Volvì a la mesa y me preparè a servir.

"Como la queres, con o sin espuma?"

(probablemente la pregunta mas estupida de los ultimos 3 milenios, a quien le importa? Solo me quiero poner curda, podria haberme respondido).

- Mitad y mitad. - Me dijo.
- Hey, eso lo haces solo para joderme. Como mierda es MITAD Y MITAD??? Ok, ahi va.

Larguè el chorro de cerveza, una mezcla de amarillo con verde a la luz electrica.
Le calucle el "mitad y mitad". Ni mucho ni poco. llenè bien el vaso. La espuma se elevò lentamente.
Ella dijo:

"Asì està bien".
"Genial", dije yo.

Carla me hablaba con reserva, casi recato podria decirse, de sus cosas. Dejaba entrever una gran personalidad, un gran caracter debajo de una sombra de humildad y de fragil anhelo. Me contò una anecdota de una epoca de su vida donde escondìa las botellas de vino barato, el Michel Torino, debajo de la cama, hasta que un dìa se las encontraron todas y quisieron mandarla a rehabilitaciòn. La madre le apuntò con el dedo indice, sentadas en un sofà, mientras hacìa las preguntas amonestantes de rigor.
- Me dio mucha risa la foto tuya, Fer, la de las botellas apiladas en la heladera.

La adorè por su honestidad. Anteriormente por el chat yo le habìa preguntado: "Que hay adentro tuyo?". Me habìa contestado que "eran cosas muy personales".
Ahora derramaba sinceridad. Me contò de pastillas, de periodos profundos de depresiòn, de trastornos. A cada palabra que Carla decìa se hundìa en mi el presentimiento de que abrazarla era una convicciòn. Esta chica era admirable.

(lo sos, zanguanga).

- Segun Johnny Depp, los manises de los bares tienen 17 clases diferentes de orina Humana. Esto es por todo el manoseo de los manises. O sea, Carla, que tenes en tu boca el contenido de 25 vejigas humanas.
- Jaja... Eso no lo dijo otro... en otra pelicula?
- Sueños en Arizona?
- No, en otra...

Mandè cualquiera, me dije.
Evitè hablar de mis penuriaS TODO LO QUE PUDE. dEBO HABERLE CONTADO ALGUNAS CUANTAS. Ella me escuchò muy atentamente y en su cara solemne y vivàz notè un gran respeto y paciencia. Parecia cambiar de niña a mujer cada quince minutos. Tal vez era una idea mia. Evidentemente no habiamos quedado en hablar de tecladistas o de bandas, pero me contò que los temas que yo habia escuchado en bandcamp estaban grabados integramente por ella y que tenia muchos otros "que eran de un periodo anterior que ya no los representaba a ella o a Diana Divaga".
Casi me caigo de culo.
Todo estaba grabado por ella??? Aparentemente sì. Por lo que yo podia recordar, habia una gran sofisticaciòn en el puñado de canciones colgados en la web.
Poco sabia yo que un dia despues me darìa un pen drive con 80 y pico de canciones mas que tenia encanutados fuera del ojo pùblico.
Esta persona de un metro cincuenta habia tocado todo eso, y mezclado todas esas canciones con ornamentadas armonias y arreglos? Me dije, ok, me estoy sintiendo "UN POCO" intimidado. Solo un poquito. Porque la mina pelaba, tocaba, y era como una pequeña novela indie pop dark new wave del re carajo (al dia siguiente al volver de vernos por segunda vez, me caeria de culo por segunda vez al escuchar los temas en su integridad, todos ellos).
En el transcurso de la noche nos tiramos chanzas. Reimos, sonreimos, nos reimos de la posibilidad de tirarles los manises masticados a las dos cotorras insoportables que parloteaban a mi costado sin cesar (cosas de mujeres totalmente insoportables y mal cojidas).
Por segunda vez, Carlita dijo algo muy intimo sobre la ansiedad que tenia de verme. Sentì el golpe. Creo que no lo acusè, no lo recuerdo, creo que bloqueè el instante inmediatamente, supongo. Me hice el sota y cambiè de tema, mayormente porque me agarrò PREVENIDO pero en pelotas. Ella se sentaba ahi, toda pequeñita y completamente afable.
Me desarmò por completo.
Yo solo dije idioteces y entre las idioteces lo unico que hice fue ir a mear y taparme la boca con un puño tembloroso por el frio para reprimir los eructos. Fuì no amable, sino que le devolvì la respetuosa ternura. Creo haberlo hecho. Tal vez fui un payaso. Pero ninguno de los dos estaba desconocido de el uso de mascaras. Ninguno de los dos estaba usando una.
No teniamos cobijo del frio y Carla se helaba.
Hablaba con gran intensidad, con un afecto interminable. Me sentì completamente a gusto. .Me preguntò si tenia alguan peli para recomendarle. Se me ocurriò decirle de Zabriskie Point. De Michelangelo Antonioni.
"Te la grabo asì la ves en el dvd."
"No se si tengo dvd, pero creo que mi compu lee dvds"
"Bueno, yo te la grabo igual", dije yo recordando de que cada vez que grabo un dvd sale mal grabado y sin subtitulo y que en general soy un imbècil con la tecnologìa mas basica.
Supongo que Carla asintiò.
Yo estaba hecho un flan.
Corrì a pedir una birome y Carla me diò un paelito y la anotè.
"Esta mina es genial".

(Nota del que Escritor del Orto: tengo que aclarar mas?)

Despuès de cuatro horas sentados hablando y tomando la cerveza lentamente, empezaron a levantar las sillas. Eran las dos de la mañana. Yo no estaba cansado. Hacìa media decada que no me pasaba de hablar tanto con alguien y pasarla tan agradable, tan bien.

Me dijo que iba a ir caminando a su casa, en la calle Colombres, en Boedo.

"Si querès te acompaño".
"Estas seguro?"

Mierda que si, pensè para mis adentros. Yo con vos me voy a Islandia, en remera y ojotas.

Empecè a tiritar y a castañetear los dientes del frio de mierda que hacìa. Solo tenia un pulover fino, una camisa y una campera de cuero.
Vi sus zapatillas. Tenia unos pies muy pequeños. Zapatillas all star negras, babuchas verde oscuros. Una remera anaranjada a rayas.
Una criatura que parecìa flotar de tanta dulzura.
Carla me contò que usaba anteojos, los mismos desde que tenia 13 años.

"Tenes que hacerte unos nuevos, le dije yo, no te parece que ya debes de estar mas chicata?". "No tenes obra social?", dije.
"No", dijo ella.

No lo pude evitar mas.
Me di la vuelta mientras caminabamos y llegabamos a la esquina y en un milisegundo yo exclamè algo muy gay como "Ahhh...", completamente deshecho de cariño.
Y la abracè. Inconteniblemente.
Su cabecita me llegaba al medio del pecho. Ella me abrazò con un brazo. Le besè la cabeza y arriba de las orejas sobre su suave y frio pelito naranja y amarillo, con efusividad. No lo pude aguantar mas, tenia ganas de comerla a besos desde que la vi. La estrujè. La apretè contra mi con toda la delicadeza que mi torpeza pudo permitirme. Me inundò una enorme, increible, gigantesca alegrìa.
Por mas increible que parezca, no estoy muy seguro si la besè en los labios.
Abrazarla YA ERA COMO UN BESO.
Le di besucones en las mejillas, en los ojos cerrados, la abracè mas aùn. Estaba hecho un demonio. El corazon cantante, que le dicen.
Al dia siguiente le escribirìa que estaba rebosante de gozo y que "era por su culpa".
El abrazo y los besos parecieron durar o una eternidad, o el beso y los abrazos parecieron destrozar 42 años de pena en mi. El dolor de los ultimos dias se esfumò por completo. Me sentìa doblar en magnitud, en fuerza. Carla despedia aceptacion y gozo y yo aceptè esa bienvenida, desfalleciente como estab, famèlico como estaba.
Casi me desmayo de el PUTO HIGH que me diò encontrar una persona asì.
Yo sabìa que ella no tenia una vida facil, que luchaba, me habia contado cosas e intuì algunas mas, y me daba un poco de miedo, pero su integridad emocional y ese bajar los ojos de vez en cuando, y de la valentìa con que llenaba los espacios vacios de la charla con pequeños gestos de ternura me habian convencido casi instantaneamente de la valìa y de la riqueza interior como persona de Carla.
Rompimos el abrazo. Le pasè el brazo por el hombro y ella me tomò por la espalda con su bracito, agarrandose delicadamente con su mano a mi campera. Pensè que tal vez yo me estaba recargando sobre ella. Tratè de no pesarle mucho en los hombros.

"Ponè la mano en el bolsillo que hace un frio de mierda". dijo el niño.
"NO TE PREOCUPES QUE EL FRIO YA SE ME PASÒ", dijo la mujer.

Interiormente me sonreì y entonces vino el miedo: yo no estaba con ninguna boluda. Aparte de ser linda y ser artisticamente elevada y delicada, tenìa un corazòn tano, caliente y maravilloso.

Hicimos zig zag por las calles del Abasto, llegamos a Almagro, enfilamos para Boedo, en medio de la mediasombra de electricidad y desolaciòn de los barrios tangueros devenidos en palacetes impersonales para neoyuppies y boludos que no fumaban tabaco. Que tomaban cerveza premium y se comian sus propias heces mientras prendìan palo santo y bailaban en las propiedades heredadas de la abuela difunta o de los cacuijas en retirada.

"Me gusta esto", dijo Carla poniendo la palma de la mano en mi buzarda de pizzaa barata enfundada en la campera de cuero.
La abracè mas fuerte, acariciandole el brazo.
"Y lo necesitaba", añadiò.

Creo que Carla va a leer esto este domingo, tal vez el lunes, tal vez no se lo muestre nunca. Tres dias despues, ya sabe que se me cae la baba, y la puedo ver sonriendo ahora, leyendo esto.
Su cara, en mi mente, es un misterio: cambiò esa noche muchas veces, y en un momento, a la puerta de su casa, le quitè el pelo del ojo derecho y vi toda la piel de su hermosa y suave carita feliz, sonriente, y vi todo un cielo entero. Puede sonar maricon y muy gay, y muy cursi y casi estrafalario, pero no todas las noches se hace de dìa con un beso.
Le acariciè el culo, enamorado hasta las manos y temeroso de la Ira de Dios, del Destino, de los golpes de la vida y de mi corazon estrujado que hace tanto tiempo pide un poco de agua y un recreo y que ahora ponìa ante mi esta prueba de fuego, un semejante, una tromba de agua poderosa, y metì la lengua en lña boca de ella y ella me diò la suya y notè que su boca era mas grande que la mìa, y que su lengua era fresca, no tòxica, suave y amable. Era como un beso adentro de otro beso.
Ingrid puso una pierna enroscada a la mia, el pubis cercano a mi falda. Exhalò un suspiro cachondo y sonriò con todos sus dientes maravillosamente blancos, a diferencia de los mios, que estan podridos por el tabaco y mi negligencia de pasta de dientes.
Carla, si vos lees esto, dejame que te diga algo. Vos sabes que yo nunca dejè de ser un adolescente. Y yo sè que vos sabes que yo se que vos sabes que yo se que vos sabes. Y yo sè que vos la remàs y que a veces te sentìs un poco vieja.
En una de esas, si nos encopntramos en el medio, tal vez los planetas se alìnien.

Te vi entrar a tu casa despues de cien mil besos. Te vi darte media vuelta sin girar la cabeza amarilla y te vi sonreir por una ultima vez y brillabas como un diamante en la opaquedad del universo todo.
Pronto me vas a ver llorar (eso te lo garantizo) y pronto me vas a ver sonreir (eso te lo garantizo tambien).

Cuando tenìa dieciseis años y me dieron mi primer beso de lengua, yo me di la vuelta y cuandpo pasè por un toldo de chapa saltè y le di un cachetazo. Es un recuerdo lejano de una mujer que no significò mas que eso en mi vida: un toldo de chapa y un contacto cutàneo.
Cuando yo me di la vuelta de la puerta de tu casa, me snetì igual, solo que en el pecho tenìa una extraña y terrible tibieza. No sentì verguenza. Me hiciste bien. Me hiciste sentir fuerte con la emanaciòn de tus rayos. Pude sentir tu presencia y tu energìa, sagrada, divina.

"Vos sos genial. El mundo necesita gente como vos. Asì que mantenete viva asì es un lugar menos aburrido", te dije con tu carita en mis manos, y parecìas toda encendida ahi en tu sonrisa, en tus ojitos cansados.
Recordè la escena de Robin Williams en "The fisher King". Crewo que era "The Fisher King".
La escena en que se hinca de locura yle pide al cielo y a los demonios vengativos que le dejen por favor CONSERVAR ESTO.

"Let me have this... please let me have this!!!"

Yo ya estoy viejo, ya no estoy para estas cosas.
La noche del sàbado me dijiste que nos veiamos el lunes. Es domingo por la mañana, hace dieciseis horas que estoy despierto. Hice otro cover de tu canciòn inèdita, la que grabè con el celu. Improvisè sobre los acordes de tu canciòn. Suena medio como a Nirvana. Vos sacas al mejor Kurt Cobain de escritorio de computadora que hay en mì, chiquilla.

Ah, by the way, cuando yo le digo a alguien "te quiero", es porque la amo.

Te guiño un ojito cursi y te digo: te quiero.
Pero vos medio como que vos ya sabès como son estas cosas.
Calendario, apùrate.

     Fer. Septiembre 4, 2016, Balvanera, Argentina.