lunes, 18 de julio de 2011

CARTA REGALO PARA LAURA CASTAGNO

 
Como describir con palabras humanas
este cariño elevado, tan altisimo.
uno querria rogarle al cielo, a mil dioses,
por un milagro mas, solo una consecutividad
de momentos santos, y se agolpan en mi garganta
emociones tan humanas y nuevas, como si todos los
calores que te quiero dar, con los colores del hombre,
ay, hombre y mujer somos, y mi pedido sale de mi pecho
hacia tu pecho, que no es santo pero AMA, y los rayos
que recibo de tu corazon a mi corazon son tan divinos
tan hermosos, tal vez sea tu cara o el cielo en tu
cara cuando decìs te quiero, te amo, y lo demas de este viaje
abazados a travez de las calles oscuras
las calles negras de este mundo verde donde nadie
ama a nadie
y yo te amo, puteo, y te amo, me digo, no lo merezco
y me rebelo contra mi yo mas podrido, y te amo
y cuando te toco tu alma transpira cariño y
yo sudo y exhudo un amor desesperado, como de niño,
como de primer beso y desmayarme y derramarme
sobre tu escencia pareciera una obligacion dulce
la tarea de un constructor maestro.
siento en mi el carnaval de tus dias
tu baile erotico, una simpleza animal vertiginosa
que llena mis dudas de hombre adulto de un ritmo nuevo
y yo tiemblo, acostumbrado al gris, recibiendo tu luz
adorando tu luz excepcional, tocando con mis dedos el
contorno de tu rostro cuando estamos muy juntos
y me dan ganas de prender fuegos artificiales o
mostrarles a todos nuestro significado del fuego
como si hacer ola de lo que hay en el aroma de nuestro templo
pudiera curar las heridas del universo alrededor de
nosotros dos. Hay en mi un ansia de todo o nada
y en mis dias debiles en que compartimos una taza de tè
sobre nuestro colchon desvencijado. A veces te quiero,
(te quiero como hombre, como niño, como perro),
te amo con tanta violencia que te ataria una pata a
la cama, esto es, si fueras bestia, o si tuviera cama.
sè que en tu interior, deseàs ser tomada, aferrada,
ligeramente posesionada hacia un borde de control, pero
prefiero conducirte juntos a la par allì a donde,
amando, vuelvas de mi mano, una y mil veces, a vos misma.
y te juro por estas lagrimas y estas sonrisas que
si algun dia he de penar por una mujer, probablemente
mi piel se haga leche, mis cejas se vuelvan finas,
mis ojos grandes marrones, mi silueta se estire, mis
pies se hagan de vainilla, y sangre, y me salga una
cicatriz de apendicitis y me vista con corsettes y
guantes sin dedos, y cambie de nombre y me haga
incorporeo, uno con tu perfume y tu sombra.
la idea de tu partida a cordoba solo se me hace
ligeramente soportable, y mi alma unida a la tuya
recorrerà el tiempo y el kilometraje con una sola
apologia en mis manos abiertas: TE AMO.

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