lunes, 8 de febrero de 2016

El Kiosko de Cejas

Cejas
se llamaba Cejas y Cejas
tenía un kiosko
al frente de una vieja casa
y en navidad le ibamos a comprar
jarrones chinos y petardos
y los reventabamos despues en la cortada
de mi casa

Cejas tenia un hijo que iba a la escuela conmigo
y tambien tenia problemas con la vida
con el kiosko y con los ojos que se le
ponian tristes
estaban tratando ahi adentro del kiosko
sentados en las sillas
a media tarde a media luz
sentados y pensando

yo me cago en la poesia...
prefiero ser un salvaje mogólico
a un amanerado sin corazón
por que?
porque cuando pienso en Cejas ahi adentro de
ese kiosko
empotrado en un viejo caserón de Palermo
se me revienta el orto de tristeza
me parte esa partida ante mis ojos
y quisiera sacarmelos de la cabeza
y tirarlos a la basura

a mis ojos?

a ellos?

Un dia fui al kiosko de Cejas
y no tenia jarrones chinos
no tenia rompeportones
solo triangulitos
y le vi la cara
tenia
esa cara
y esa cara se posó como una mariposa
sobre mi cara y se hizo mi cara
hace mucho
tiempo atrás
y ahora que esa gente está muerta
o que yo creo que está muerta
a mi tambien me piden cosas que no
tengo
y tambien estoy esperando morirme

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