lunes, 2 de septiembre de 2013

CUENTO DE FEDERICO





Quiero contarte de un viejo amigo, tan viejo como la muerte. Este amigo, esta muerto.
Lo velaron en una capilla soleada con una de esas luces solares que pasan a travez de vidrios
de colores, pero predominantemente el marron. Un mal color con quien morir. Dios no es
marron, pero los hombres ven marron, los hombres ven marron, los chicos juegan al Quake
y las mujeres plantan plantas en las macetas.
Federico murio de leucemia un dia cualquiera a fines de los setentas, buena decada para la
musica pop y el rock. Algunos se llevan esa musica que en realidad no era tan buena
y la refinan en el cielo o el infierno, supongo. No te asustes, son lagrimas de alivio.
Federico esta en el cielo y a veces me habla a travez de mi mente, no es joda, yo lo
escucho y lo veo parado en el pallier de mi casa envuelto en espejos, en el invierno de
Palermo, con una polera blanca de lana y la verdad en la cara. Ojeras purpuras,la cabeza
afeitada. A mi me importa mucho Fede, lo recuerdo tanto a travez de mis propios vomitos
y no es tan duro escribir esto a travez de las lagrimas y los errores tipograficos y literalmente
es un huracan: ahi sentado; vos y yo testigos de este pequeño universo crujiendo sobre la
bota del destino, miralo aplacarse sin un solo gozne en las puertas de su final.
Acaso un designio supraceleste acaso el martillar de los buenos gusanos, no lo se.
Ese dia corrimos desde las puertas del Ford Farlaine hasta las puertas de los subsuelos
de Chacarita. Aun en la proximidad de la muerte, eramos niños y reiamos y corriamos
aun en la proximidad de la muerte, yo soy payaso por todo el error y el horror que he visto...
aun asi soy entero, nadie me quita lo bailado, aunque se muy bien que bailar cuesta mas
cada año que va pasando. Federico tenia seis o siete años. Sus huesos? Polvo o carton
piedra, papier machè para los juegos de la caja donde la espera es la lùdica ineludible.
Es ridiculo que yo tenga la cara crispada por el dolor absoluto, o casi, o no, no es ridicula
la vida con la que yo escribo que EL no tuvo vida suficiente para escribir su propio libro,
hacerle el amor a una chica, andar un poco mas en bicicleta con los demas pibes.
me persigue como una maldita nota de desalojo, como quien es embargado de todo...
Y entonces pienso en decirte, querida, que melodramas aparte, yo solo tengo a mi corazon
y mi corazon cuando està escribiendo esta muy solo tratè de leer a todos, buena gente,
gigantes que me asustan... yo nunca podre cambiar. Yo pertenezco a los panteones de las
latas pinchadas de tristeza, yo me reconozco despues de cuarenta años ya no tan joven y sì,
depresivo, pero sincero, no tengo la verdad en la boca, aùn asì huìs cuando querès...
Tengo la busqueda enojada en la boca, tengo cancer, tengo tos, tengo pistolas cargadas en
mi tarjeta de credito, tengo el pensamiento de èstas, tambien un amor, que tambien es
un arma cargada, mi dulce matadora... si, vos. Ella, pobrecita, no ha visto mas que la cola de
este dragon sifilitico que trata de complacerla con penes duros y platos de comida caliente...
de pronto todo esto se me asemeja podria ser la nada misma, he metido el gañote y la jeta
en las profundidades de mi bañera y he sentido casi nada y me he revelado muerto muerto 
muerto muerto, sin repeticiones: solo una vez muerto, seco, flotando en el Volga con mi abuela 
loca, mi abuelo nazi, mi prima lejana recortando deditos de bebes en General Galarza. 
Y el furor de la ira. Me ha traido pastillas de todos colores, rosas, verdes, crema, blancas, 
estearatos y componentes tan suaves como el mismisimo perderse en el mas
puto y profundo olvido. Algun dia voy a pensar en Federico y le voy a echar un polvazo a mi
novia en su nombre y se llamarà Morticia, vivirà entre ciudades interconectadas por
globosaerostaticos llenos de esperma gentil en ciudades populadas por los cucarachombres.
No te rias! Es cosa seria, es cosa de cuidar... Y los muertos, y la gran pregunta y NO ME
DEJES LLORAR MAS.
Como ser feliz? Como darle a mis pulmones un lavaje sincronizado, no con el tenor de mi texto
sino con el espiritu saludable de ANDA A QUE TE DEN POR EL ORTO de mi sistema
nervioso central? Mientrras las pagodas se llena de chapitas de Elders y los cines cierran
eyectando manadas de ratas gordas, y Federico, el pobre Federico, sabes cual era el
problema con Federico? No habia ningun problema en Federico. Federico no tuvo tiempo
mas que para un salmo y una caricia final que no pudo sentir en la piel: rapado, las orbitas
hundidas, los labios ligeramente azules ya no trèmulos de dialogo franco sino pegados con
alambre por el dependiente de Casa Sierra: 110 años a nuestro servicio.
Amèn , brother, amèn. Era mi amiguito. Un dia le dije: vos sos mi mejor amigo. Tal vez
èl tenia la voz ronca. No hay derecho que los niños sean fantasmas o que yo me muera niño
y no se me garantice una segunda vuelta en estos rounds que me carcomen el alma y que yo
condono con  un viejo teclado IBM de mierda y cigarillos y una botella de agua, por què nunca
parezco decirle con palabras correctas a nadie como se ven las mañanas en mi barrio...
por què si yo pido estar con el Viejo y con Federico cuando yo me muera es extravagante
y es una palida? Nadie mas que yo se quiso morir seis dias por medio, y saber que està mal
y no hacerlo porque la mujer que me ama tiene miedo de abrir la canilla derecha porque
podria ser la de la caliente o porque debo ir al funeral de mi tio, o el mio, o el de todos y
los mayas saben y mi reloj de cesio es a prueba de balas y le jodo la mierda solo patra tratar
de hablar con Anita, que al igual que todos mis amigos, sufre y esta exhausta de tanta
mierda esteril en un mundo que canta y baila al son de los laburos de la muerte?
Que lluvia inmensa, que hombre generoso con un plumin y un gran tintero podrà substituir
esta masacre de papeles futiles y corretajes mortajas de lino y trocarlo todo en una montaña
de erecciones? Y està aun Federico, poster central de un flyer de una banda gothic punk.
Me mira. Me mira y me pregunta y yo quiero arrancarme la cabeza y ofrendarsela con una
mecha encendida en la coronilla, cual manzana,si total somos hermanos en las rectas finales.
Cual carta de otrora la muerte, si total somos todos de plomo y con plomo caemos hacia la tierra,
Federico, pequeña nubecita, angelito del cielo, parte de mi vida que nunca fuè y si vos tenias la
llave para hacerme ver el contraste entre la gilada y los giles y un buen compañerito?
Ahora yo hablo como niño, ahora yo hablo como hombre, tengo pelos y lagrimas, hablo como
niño y no es berrinche ni moco 'e pavo, hablo como hombre y te hablo y vos me miras con esos
ojos cansados de tanto càncer y transplantes de medula y punciones y me miras como
hombre y yo ya no soy tan hombre y no estoy cerca de donde vos estas, pero lo huelo como
si fuera un lobo saliendo a la nieve en busca de sangre o criatura y triturar hasta tiernizar
la osamenta. No he viajado tanto federico. Miro los aviones pasar por el cielo, me arrepentirè
de hacerlo solo en mi ocaso, o sea en estos momentos, en que empiezo a extinguirme, a bajar
la llama de la linterna, a respirar despacio pensando si vendrà la proxima respiraciòn,
solo si yo lo pienso, y quiero. Me dire: debiste tomarte esos aviones entonces, Fernando,
dirè, nunca debiste aguantar tanto, Federico, como para tomar esos putos aviones hacia tu
nueva medula. Los aviones te llevan a cualquier parte que quieras, Buenos Aires te lleva a la
tristeza. Si por guiar a la manada lider se llevaron tu cabeza, ahi adelante.
Quiero contarte sobre un amigo, un amigo tan viejo como la muerte, tan viejo como la muerte
del tiempo.
No tuvo mucho tiempo.

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