jueves, 28 de noviembre de 2019

BUENOS AIRES, 28 DE NOVIEMBRE, 2019

Mañanas luminosas. Salgo de la cama con el sueño sacudiéndose al ritmo de canciones que quien sabe de donde salen.
Vivir tiene una melodia y un ritmo inacabable. Y mira que hemos sufrido tanto....
Tantas privaciones, tantos placeres contenidos en una existencia tan pequeña.
Y que deleites celestiales nos ha guardado Dios para soliviantar todas esas cosas que no hemos podido asir, mientras ahí fuera todo el mundo cantaba y bailaba.
No me arrepiento de un solo día. Ha sido una vida solitaria, pero desde esos comienzos de los noventas en este barrio agreste y hostil, aprendí a escribir a maquina, a escribir poemas, algunos malisimos...Muchísimos!
Y la música. Rápidamente se hicieron mis amigos y mis amigas, esas canciones .Era menester hacerlas, era obligatorio hacerlas, que hermoso yugo...
No hay nada comparable, no se puede comprar o vender...
Y este cuerpo maldito lleno de tabaco y estos días llenos de luz, bajo y subo de ánimo a un ritmo vertiginoso. Duele un poco. Pero por otro lado está la compensación de saber a ciencia cierta, y esto me trae mucho alivio a los días solitarios, de que de alguna manera no soy solo un vago que se rasca las pelotas, sino que, a mi manera, he trabajado incansablemente para explicarme y explicarles.
Lo logré? A alguien le importa? A mi me importa.
Llevo en mi cara, como una tonta bandera, estos pobres acordes torpes a través de diez mil noches.
25 años haciendo esto. Y aún así, la vida es un acertijo inexpugnable.
Y no lo resiento. A veces estoy muy triste y me quejo, pero lloro como un bebé, para informar.
Que no se me perdone la tristeza y los momentos en que los agujeros negros  en el mensaje parecen vacilarlo todo.
Saben estos días de soportar casi todo el peso de las leyes.
Este vago orfebre os saluda en este día frágil en el cual buscaré, de alguna manera que no crea tenga método, un tanto tonta, de ser un poco, solo un poco feliz.
Sí. este freak que aquí te ha saludado mil veces ha puesto las partes de Frankenstein en el lugar adecuado, con el esfuerzo adecuando y abrazandolo todo. No me da ya miedo ser un freak. Todas estas pestilencias que denuncio, que mi cuerpo me permite.
Acaso no te diste cuenta que lo que hice fue darte tres mil besos?

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