sábado, 19 de enero de 2019

19 de enero, 2019

La gente me hiere solo con su presencia. No me gustan. No entiendo de que se ríen, solo entiendo el pesar. No me gusta la musica que escuchan, las fotos que se sacan, los juegos que juegan, como pierden el tiempo. Hasta para acercarse a la muerte perdiendo el tiempo tiene que tener un estilo altivo inherente.
Soy una persona solitaria. la sola vista de un par de ojos me hace sentir devastado. No he encontrado mucha gente honesta en mi vida. Todo ha sido un gran fiasco cruel. Tontos que se rien de este tonto.
Soy una persona solitaria. Por ende, todo el tiempo estoy pensando en nuevos encuentros, en charlas posibles. Entendés lo grave de mi condición? Yo IMAGINO QUE HABLO CON GENTE.
Por ende todo el tiempo estoy al borde del llanto o pensando en tirarme adelante de un tren.
No me culpes si no estás enterado de como se siente.
No me siento culpable de ninguna enfermedad contagiosa mayor. Todos somos un chiste banal.
Estos días estuve desmoralizado porque me di cuenta de que si me ponen un culo adelante, no podría. Estoy cansado, sin esperanza. No leo, por ende, no escribo. Cuando escucho música dejo de escuchar casi inmediatamente. Se ha hecho demasiado fácil. Antes uno pagaba por tener interés en algo. Falta de interés total. La sombra de lo que era. No me sorprendería tener alguna enfermedad física grave sin que yo lo sepa. La ultima vez que fui a un médico serio me dijo que rompa los cigarrillos por la mitad. Me cagué de risa. Después de hacerme una espirometría, evidenciaba falta de capacidad pulmonar ya por entonces. Era joven y estúpido, ahora soy viejo y estúpido. Debe de haber sido 1997. He perdido el derecho a estar equivocado y poder soportar el dolor de ello.
Tal vez sepa la verdad en el último segundo de mi vida. Saber que no voy a poder volver a reparar todas estas cosas escindidas adentro mio que no pude, puedo, ni podré nunca reparar o maquillar. El coraje que nunca tuve para robar un beso, tirar una piña, tratar de medir con la vista el acantilado/problema.

Una cosa que querría decirme a mi mismo, no para vigorizar la afirmación que voy a hacer, sino para soliviantar con un nanosegundo de realidad lo que me pasa, es que creo que estoy ya atravesando dias muy parecidos a un "punto de no retorno". Todas las canciones que estuve haciendo estos ultimos cuatro meses son en cierta manera una despedida. Las he hecho a conciencia de que hay un nuevo subtexto que está apareciendo en mi vida y que no puedo negar., una sombra que se está pegando demasiado cerca a mi cuerpo y a mi mente, casi como un recuento de todas las veces que tuve que levantar los pedazos de mi mismo en cada tragedia, en cada combate perdido, en cada llanto y en cada penoso renacer, casi como darme cuenta de que han sido demasiadas veces como para contar ya con una nueva oportunidad.
O tal vez es solo mi estilo de vida y mis inclinaciones que vienen a tocarme el hombro.
No puedo precisar si estuve escribiendo cuentos, solo unas pocas poesias y unos poemarios hechos en dos horas solo para ver si puedo escribir mas horrible de lo que ya lo hago cuando estoy mas tranquilo (o ebrio de cerveza) (una sola botella).
Hoy no he bebido. Adentro mio bulle algo, y la escritura no lo puede abarcar.
Veo biografias de escritores con lagrimas en los ojos. Los buenos mueren jóvenes, O no tanto. Los escritores son criaturas vanas. He hablado con algunos de ellos, no son gran cosa. Rescato que tratan de ser libres vigorizando un montón de postulados romanticuelos bastante torpes, yo incluído.
Por eso no voy a reuniones de literatura. A quien voy a engañar? Leo dos páginas por cada 100 pajas que me hago viendo porno. No existen para mi palabras de otros que me alcancen. Necesito ser soliviantado, pero los escritores solo piensan en poesía, en formatos, métricas, fórmulas sintácticas, y mientras ellos cantan alabanzas a lo que fuese, yo me muero, harto de todo.
Pero por supuesto, cada uno con lo suyo. Ellos seguirán haciendo versos de mierda y yo seguiré queriendo explicarle a un montón de mamalibros que necesito saber donde carajos perdí mi alma. EN VERSO Y PROSA, CLARO ESTÁ.
Si vos estas ahí afuera leyendo esto, también te das cuenta el por qué de la imposibilidad de escribir ficción. La realidad, filosa como una guillotina, supera a la ficción. Es menester ( y cuanto mas fácil y consecuente) escribir así, esto. Preso.

Desde que la SADE publicó como ganador de ese concurso un cuento mío automáticamente he dejado de escribir. Tardé tres meses en leer mi propio cuento impreso. No sentí alegría: me sentí empobrecido de una manera inenarrable. no se por qué. Pero juro por dios que desde que me enviaron la notificación de haber sido seleccionado para la impresión del libro y que me mandaran ese diploma cualunque, en vez de sentirme, digamos, celebrado, me sentí engrilletado, preso, patético y pequeño.
Mira vos que mandar un buen cuento a un concurso de mierda en el que tenés que no solo recibir ningún premio sino también pagar 250 pesos por dos copias de tu propio libro. Que país de mierda.
Quiero sacudirmelo de encima ese recuerdo. es extrañísimo. en vez de hacerme pensar que puedo escribir bien, me hizo dar cuenta de que por cada cuento bueno hay diez malos, o por lo menos amatéurs, de pueblo, de cigarrillito de salón de la tía. Nadie quiere ser un segundón, ni siquiera en términos de su cómoda "segundinidad" perpetua.

En mi pecho viven mil pianos con las tapas cerradas. la mayoria son de mis abuelos y de mi padre y de mi madre, pero hay uno que tiene mi nombre, y adentro de mi nombre, no entra nada más.

Seré algún día, el barro del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario