martes, 23 de octubre de 2018

Y NO HUBO VIENTO QUE ME CALME

Las palabras adecuadas

si habran corrido los rios de sangre
por buscar eso

esa parka negra que sale como un murcielago
de la boca astillada de los amantes testarudos
en el nombre del amor destruyan y rompan todo hasta que
no quede erguido mas que un solitario árbol de amor
Ellos       quienes se han bombardeado a sus niños
tratando de doblar y peinar los arboles
de hacer una playa de esta quema

mirando al cielo busqué la respuesta en lo extraterrestre
y me cayó en el ojo la gota que dio a parir mi ojo
maldito sea el dia en que me dieron a probar un signo
      y no hubo nunca viento que me calme
me corté las muñecas
porque no volvía mi pasado
y porque ningun amor respondió a mis cartas mentales
azul casi transparente juré quedarme    enano
perdido en subtes, encontrado en cementerios
caminando con los jeans llenos de una música voluptuosa
trayendo como Papá Noel los regalos para los huevos a romperse
cuando rompiera la corriente del dia sobre la noche del mundo
Firmo entonces mi carta de muerte:
Traigo en las manos los regalos de la muerte
los ejemplos precautorios de Sudamérica
traigo codos anónimos para romper entre la gente
entre el soliloqueo a la marea humana
traigo bolsillo de peste para tirar moneda sobre las
bocas de aquellos que piden correrse
en un rio de waska de abrazos
traigo fammía para aquel que guste
a cada parpadeo      como ametralladoras     tós de pelo de gato
telegrama que se atora en la garganta preciso al milisegundo
mis pupilas llenas de humo se cierran y se abren impasibles sobre
el rayo del río donde se queman las carabelas de mis maestros del delírio
donde vendida al peso muerto mi carne que se dobla a la concavez del responso
Firmo mi carta de cambio de domicilio:
Traigo arrastrando con una cadena a los cerdos de la juventud
que moqueando humo se avalanzan con su cáncer sobre la aurora     
buscando devorar la mierda que lanza el grito desde la ventila    de esta villa
Una bala de plata para cada piadoso y para cada cobrador
se la daré gratis a la primer extrovertida inocente huesuda que ose
convertirse en mi esposa       hoyo del orto sonrosado e inocente
Me voy a dar cuenta de que estas al lado mio, fana idiota de mi intestinos
cuando el hueso de tu barbilla suicida roce mis sienes en un beso frío
ahi donde nos roen con paciencia y pavor 
las ratas de la mañana

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