sábado, 30 de diciembre de 2017

BUENOS AIRES, 30 DE DICIEMBRE DE 2017

Calló la noche. Sopla un viento tenue, oscuro. Ladra un perro, pequeño, mas allá de el cruce de Valentin Gomez y Castelli. Siento que la Tierra es una gran piedra oblonga lanzada caliente a través del espacio y que todos somos actores de una gran tragicomedia. Escucho niños chillar y reir. Gotean los aires acondicionados y todo lo que veo está ardiendo y es azul profundo, un azul indeleble. Hoy estaba en el super y recordé algo: una sensación en la lengua, un sabor. Un sabor o una reacción química que adhiero a este sentimiento de algidez, de fervor vital. lo solía sentir en la lengua, en especial cuando no tomaba medicación, cuando "estaba sano" y rockeandola (buó) en mi habitacion, escuchando discos de Nirvana y comiendo fideos con manteca acostado en la alfombra. Yo solía sentir este gusto en la lengua, en la boca, una sensación indescriptible, casi como si aflorara junto con mi saliva una expulsión vital ultradivina. Tal vez fueran endorfinas, o simplemente unos dos o tres paquetes de cigarrillos menos por día, pero el sabor en la boca y el rush vital los sentí por muchos años en momentos de realización y calma, donde las percepciones en una relativa calma se hacen agudas y delectables. Y recordé este sabor, por un breve momento, esperando en la cola de Día. Con todo el calor del dia y la grasa calenturienta brotandome de los poros de la cara mientras se cubría de nubes grises el cielo y soplaba el viento afuera de el supermercado de descuento. Ok, aceptemoslo, estoy medio depre y debe ser la primera vez en 23 años que encuentro que, en un inminente Año Nuevo, estoy... depre. Así, sin mas, sin moño, sin florituras. Bajón. Pum para abajo. Hoy fuí al Parque Rivadavia y vi gente en las plazas, sola o en pares, hablando de esto y de aquello, o no diciendo nada. Solo absorbiendo el calor aplastante, debajo de gorras o sombreros. Un vendedor de los puestos del parque me acosó como un testigo de Jehová hasta que me dí por vencido y, a mis 43 años y medio, compré... un puto cd de juegos de video. Shit, definitivamente estoy en la crisis de la mediana edad. Excesos y privaciones, mas una flagrante personalidad pobremente estructurada, aterrado y esquizoide, ni que decir un constante alarde desesperado del absurdo, mala dieta, pobre higiene, sobrepeso, incipiente alopesia, dificultades sorteando una patología mental pobremente identificada hasta por el que aquí suscribe, Y un jean que tiene un agujero en la zona mas privada de la inguinalidad, hace que me sienta un poco mas cerca de el suelo de la Tierra de lo que quisiera, aunque no debería, estar. El otro dia, un buddy se enojó conmigo porque le solté una catarata de quejas e imprecaciones al cielo y después rematé con un "Y vos como andas?". Por supuesto, se me dijo que FUCK OFF, aunque habiendo yo blandido la espada de Damocles flameante de la tragedia sobre mi vida, al yo preguntarle a la otra persona como está, bien debo haber querido decirle: espero que estés mejor y no: Dale que a vos también te pasa lo mismo. Jajaja. Ya cuando entre enfermos mentales te dicen que estas siendo fucking weird es para preocuparse... de uno, no de los demás. "Los niños y los locos nunca mienten", decía mi abuela que sabía mucho de eso. Hoy en día, sincerarme no es mi forte. Cuando cortan la luz o se me caga la compu y, digamos, tengo que pasar tres horas formateando y reinstalando Windows, mis orejas se abren y mis ojos se agudizan: veo las paredes, las grietas, el suelo parquét gastado, la mugre en los marcos de las ventanas del balcon, la capa de polvo añeja perenne en la biblioteca de la pieza de adentro, las debilidades de esto y de aquello, y recuerdo que alguna vez a principios de los noventas me mudé a un depto de tres ambientes y medio con detalles de lujo, boisserie, dos baños, completamente alfombrado, paredes impecablemente empapeladas, armarios hechos a medida, paredes enchapadas en cedro en el living, radiadores empotrados en carcasas de cedro solido. Ahora todo cuelga de un alambre, y la sombra de el hogar que tuve es solo un espantapájaros para una parcela hace ya mucho tiempo infértil. Mi padre no está, mi abuela no está, mi hermana que dios la ayude si es que sabe donde está ella misma. Primos, ocupados con sus niños. Tios, ocupados con sus sobrinos nietos. Que mierda, hace un año y medio que manifesté mi deseo de mudarme pero no puedo hacer que alguien me llame para ir juntos a la inmobiliaria a regalar este depto. La cuestion es que hoy, en la cola del super de descuento, recordé esta sensación vital maravillosa que solía manifestarse con este peculiar sentido orgánico en mi lengua. Claro, a lo que voy es que RECORDÉ el feeling, porque hace ya mucho tiempo que no lo siento de vuelta. Lo he sentido al levantarme por la mañana en mi viejo hogar en la casa de mi abuela en Palermo, me ha pasado en las madrugadas de maravilla, dibujos y escritura de poesía en mis twenties aqui en Balvanera. Pero hace rato que no me pasa. Y el problema no son los demás, el problema soy yo. Hace rato largo que la demografía exterior viene cambiando al mismo ritmo perturbador que cambio yo por dentro y me vilifico. Un tipo de 43 años que compone música sinfónica, tiene tatuado a Ace Frehley en un hombro y escucha la Primera Sinfonia de Schnittke en el corazón del mas bajo Balvanera? Me estas jodiendo? Por eso el otro dia fui corriendo a Wikipedia a que me refresque un término que vino a mi cabeza en un momento de duda: busqué la palabra desarraigo. Y cuando encontré el significado concreto solo pude quedarme callado y copiarlo en mi blog. No lo voy a hacer acá porque es redundante. Además, si quiero decirte que estoy desnudo y sufro, que mejor caricia que dejarte con la lengua seca y pidiendo la verdad, y no dártela? Fuck you, Wikipedia debería ser suficiente abrazo! Sep, flor de nochecita. Todo el mundo ya supone lo que significa modelar las cosas del mundo con cierta arcilla ardiente, la cual me sobra y no por abundancia de opciones o un pensamiento muy profundo o una potencia intelectual sobresaliente, la cual admito que carezco completamente de ella. Los errores ortgráficos que veas no son en realidad errores sino obligaciones de la ignorancia: hace meses que ignoro completamente como se escribe "traves" o "travez" o "tu pija en mi boca o lo que fuese". Poca y nada chapa de writer puedo sacar si no se si se escribe con v corta o b larga o con "û". Ok, ya estoy soliloqueando con mas ímpetu proactivo porque largué la bola cancerígena de mi sistema neurológico escribiendo este panfleto anarquista arrojado en llamas a las fauces sanguinarias de un delfín con un gorro de Papá Noel en un parque temático acuático horripilante y ridículo. Me acabo de acordar de algo, yo, Gagliardi, puñado de recuerdos: Allá por los 80, un delfín de un Mundo Marino o algo así se tragó una puta pelota de plastico y todos los inventores del mundo querían aportar algún tipo de aparato para sacarle la pelota de plástico del estomago al susodicho animal. Enviaban dibujos con todo tipo de cañas quirúrgicas y harpones "atrapabolosalimenticiosdepelotasdeplastico". Obviamente, el delfín, que practicamente podía peinarse raya al medio y jugar al poker, sucumbió a la pelota de plastico que le tiraron para que "se haga el gracioso" y, sucumbió. Y por un momento se me ocurrió pensar que que demonio estabas VOS haciendo con TU pelota de plastico, pero mas vale que me ponga a pensar que demonios estoy haciendo con la mía. Eso, reflexionemos, nosotros los delfines. Hace una década atrás mandé a Anagrama de España un manuscrito con una novela de 80 paginas por la cual recibí una maravillosa carta ede rechazo. No se por que lo hice, no se por que mandé el original, solo recuerdo que la intro a la novela era mucho muy parecido a esto que estoy escribiendo ahora, solo que ENTONCES yo tenia poco tiempo y, ahora que soy veinte kilos mas guapo y cien millones de pelos menos mas de lo mismo, eso me la complica. La novela se llamaba Santuario de Delfines y no tengo la menor duda de que era un bodrio intergalactico super demente. Década va con acento en la É, É de esqueleto y entretiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario