sábado, 6 de septiembre de 2014

LOS NUEVOS RESIDENTES



Nunca pensè que en realidad me podria ver TAN bien. O sea, me veo realmente bien. Sin toda esa carnaza de grasa colgando de las tripas. Afinado en las muñecas, la cara, la cara...., peinado hacia atràs como un dandy, cinturon en la cintura, los mismo jeans viejos, el viejo pullover gris, el abdomen armonioso, las zapatillas baratas pero un lingote de oro en la media sonrisa, respetuosa la sonrisa, mucha ternura, o por lo menos un atisbo, un hombre completo casi...
He dejado caer las sombras en este living room antiguo. Vieja casa. Vivì veinticinco años aqui como quien no sabe que ha terminado la segunda guerra mundial, viviendo adentro de la selva, cuarenta años despues. El aroma a tabaco, la peste, la avalancha inmoral de los recuerdos... 
Estoy sentado en la cabecera sur de esta humilde mesa, culpable de todo, para variar.

- Debiste saber que tenias un filòn digno de cuidar.

Yo bebo un trago de la botella sin cuidado, nos tenemos confianza.

- Lo sabia. Lo que pasa es que no sè que hacer con todo esto. Como darle forma?
- Se siente mal, ahora?
- Se siente cerca de la muerte, se siente fuerte.
- Como un barril de polvora.
- Como la primer idea del primer cerebro que pensò la bomba atòmica. Eso se siente.

Me mira todo guapo desde la esquina del living, desde la vieja primer puerta del departamento. En algun momento, robaron en esta casa, y el dueño anterior construyò una segunda puerta con marco, paredes, todo. De acero solido, blindada. Tengo dos puertas. la primer puerta no se puede cerrar, le saquè la cerradura despues de quedarme encerrado afuera dos veces.

- Yo no te culpo.
- Ni yo a mi mismo. La vida es como una consecutividad de momentos donde a veces la pasamos bien y a veces no tan bien y otras veces, la mayoria de las veces para mi, no podemos ecnontrar la puta manera de sentirnos bien. Yo soy de ese tipo de gente.
- Te aterra estar iluminado, putito.
- Me aterra pensar que tengo la respuesta a un monton de problemas demográficos. Tambien me aterran las respuestas y las preguntas. A veces uno no tiene todas las respuestas que busca,. y a veces es mejor asi. Mejorar la analgesia prolongando la estupidez, ese es mi lema.
- Pero vos en algun momento te convertiste en algo que te daba asco.
- Asco no, miedo. Cuando no pude responder mis peguntas pro no tener boca, me ataqué a mi mismo.
- Y pensás que la cagaste.
- A menos que me ofrezcas un segundo pensamiento, estoy segurisimo de que asi lo hice. Mal. Se siente mal. me siento mal. Todavia tengo lugar para sentir?
- Tenes todos los lugares que quieras, hay lugar para todo ahora. Estamos entre amigos.
- Amigos son los huevos.
- Y vos si que te comiste muchos, guachìn. Sos proteina pura.
- Soy grasa y electricidad, guapo.

Un breve momento de silencio con todos los iterrogantes en toda la cancha del tiempo del mundo.Un poco mas de vino. Un poco mas estupidez.

- Y vos, que onda con vos? Te ves mucho mejor que de costumbre.-pregunté yo.
- Yo bien, acà esta todo bien, sin problemas por ahora. Me sobra tiempo y tengo toda la libertad de hacerme a la forma que quiera. No me jode nadie. Descubriendo lo mio.
- Hay música donde te mudaste?
- Algo parecido, hay una suerte de musica, pero los instrumentos estan de mas, es una música popular bastante nueva, una cosa de las calles de todos. Es dificil de explicar. Te va a gustar.
- Yo siempre tuve problemas con la gente que no me podia explicar las cosas excitantes de la vida.
- Bueno, ya falta poco para que puedas deshacerte de esos problemas.
- Sip.

Otro poco de silencio. Es como si uno pudiera escuchar las bisagras del planeta dando vueltas. Bien engrasadas, completamente burdo este mundo.
Me quedè pensando en estas sombras, en estas paredes enchapadas en viejo cedro que han sido tiznadas con diecises mil cigarrillos solitarios. Muerte a muerte y fantasma a fantasma. Codo a codo con la perdición. Si parecía desagradable, no parecia nada lìrico; si parecia poético, parecía una mala poesía,  demasiado larga para soportarla demasiado tiempo. Yo, tan pobre como me sentìa, era demasiado joven para no entenderlo. Tenia demasiados hilos de pensamiento como para ser tan descuidado.

- Y bueno, así están las cosas...-, dije yo.
- Lo breve, dos veces bueno? - dijo él con sabia empatia.
- Lo fuerte, dos veces bueno... lo breve solo te da un cien por ciento mas hambre del que ya tenias.

Un poco de silencio incómodo... esto de estar en las gateras de la vida esperando que le pongan el encendido a la mecha de la vida para que explote. Demasiados recuerdos. Demasiados recuerdos buenos, demasiados recuerdos malos. Todos eran tan intensos que la intensidad me habia roto el corazòn, sin màs. partido al medio como un queso de venite pesos el cuarto.

- Lo bueno es que hubo algunas mujeres buenas- dije yo.
- Fernando, no hubo mujeres malas, no hubo mujeres buenas, hubo mujeres y ya està.
- Bueno, con esa mierda le das de comer a un pibe de Biafra, a mi no.
- Es lo que hay.
- Es lo que hubo.
- Y habrà mas.
- Despues de esto?? Hay màs???- dije yo entrando en pànico.
- Me refiero a que ahora es un impasse, un ajuste de las tuercas para poder hacer balance y empezar de vuelta.
- Si claro, el saldo es un monton de piezas sueltas como un puto automata del siglo diecisiete.
- Digamos que sos un muñeco bastante interesante para quien tiene poder de voto.
- No confio en el votante y, por el amor de crristo, estaria genial dejar de ser un crash test dummie por un rato. Por lo menos dewcime que todavia puedo hacerme la paja.
- No es necesario, demasiada suplica, inclusive en esa soledad. Ya no es necesario.
- Vino?
- Algo parecido. En realidad, seria aslgo asi como la satisfaccion de todas las preguntas al respecto del tema. El relajo, la filosofìa, la consecutividad y la satisfacciòn... esos menesteres profundos y agradables.
- Yo hubiera querido algo de eso antes.
- Antes fue antes, ahora es ahora...
- NO ME QUIERO IR LA RECONCHA DE TU MADRE NO ME DES RESPUESTAS A PREGUNTAS QUE NI SIQUIERA PUEDO HACER PORQUE ME PARECE QUE ES ESTAR HABLANDOLE A UNA PARED???!!!
- Me extraña araña que no te conozcas. Vos sabès mucho de paredes.
- Pues vos sos la pared mas extraña que vi en mi puta vida.
- La unica que te interesò. Y mierda que tuviste una puta vida.
- Si. algo. Y me acabo de acordar de algo: una vez fuimos a ver a una tia, en las sierra de Còrdoba, y ella tenia una gran casa enorme de dos plantas en el medio del campo, en el medio de las sierras, y nos quedamos ahi unos dias, y yo espiaba los cuartos, era tan enorme, tanto lujo, tanto comfort... y a la noche me quedè encerrado en la penumbra de la sierra con los perros, eran unos dàlmatas, y no podia entrar, y me tapè con los dàlmatas en un sillòn de mimbre, entre las arañas y las penumbras, escuchando a los grillos y a los insectos comerse la noche.
- Ya no es necesario que penes por eso. no es verguenza tener ojos hambrientos.
- Si lo es cuando te miran unos ojos sin la necesidad de la suerte de uno.
- Tal vez debiste entregarte de otra manera.
- Tal vez deberia haber nacido con otro nombre.
- Fernando està bien, es un buen nombre.
- Fernando es sinónimo de sobrepeso, para mi.
- Te las arreglaste bastante bien con la figura que tenés.
- Si, dice él, que sacò su figura de no se donde.
- Yo solo te escuchè a vos.
- Bueno, pues a saber donde mierda estabas si te estuve buscando cuarenta y cinco años...
- Estaba mas cerca que lo que vos podes pensar.
- Eso ya lo habia pensado, creème.
- Lo sabemios los dos eso, Fer.

Se queda ahí parado mientras suena una lluvia semi primaveral en el fondo del balcòn. Me gusta ese sonido. Es un arrullo. Es un arrullo para todos menos para los que se han garchado la boca de la vida, yo solo le he dado besitos esporadicos y le he sujetado la mano en el momento apropiado, si no, ya habria volado por el aire mucho antes. Con un poco menos de estilo, lo cual hubiera sido inconcebible.

- Y como es ahì?- pregunto.

Se recompone y se frota la barbilla. Se ve hermoso, se ve como todo el mundo debiera verse. Está esbelto, eléctrico, fluido, es como agua que cae en la linea del tiempo de todos, con gracia y flexibilidad. Me dan ganas de matarlo, de alguna manera. Parece una casualidad imbecil en la mugre de mi vida sucia. Parecía un tipo mas sagaz la ultima vez que lo vi. Está delgado, pero sigue autoconciente de su ternura. Eso lo llevaria a perderse hasta en su propia tumba.

- Hay de todo, hay algo de satisfacciòn.
.- Sonàs como Mick Jagger.
- Mick Jagger no sabe nada de nada, cuando se muera lo van a sepultar en una cámara de oxigeno para que no se le ensucien las uñas con tierra, al muy maricón.
- Y Keith Richards? Te gusta Keith Richards?
- Solo en la medida que vos creas de que tiene algo sincero de que sonreirse buena parte del tiempo.
- Es importante Keith Richards en donde vos vivìs?
- No es de los nuestros. Zapatero a su zapato. Nada que ver con nosotros.
- Y que hay de las guitarras? Se puede tocar de noche o me van a romper las bolas todo el tiempo? Aqui arriba vive una judia montapetes que se divorcio del siome del marido y me llama a la policia, todas las noches, desde el origen de los tiempos.
- No te preocupes por eso. Nadie llamarà a la policia. Tenemos unos luthieres maravillosos.
- Posta?
- Posta.
- Argentinos?
- Yankees.
- Quienes son?
- Leo Fender y Les Paul.
- No me jodas... esos tipos no descansan ya en paz?
- Como podrias vos descansar en paz, como podrian ellos descansar en paz, como puedo yo descansar en paz con todo lo que hay para hacer? La gente que nace para brillar en algun momento se deshace de las ideas de velas, bombillas y caireles. No sirve. El descanso es para los giles, la renovacion es constante. Vos lo decias.
- Lo que yo decia es que habia que tener en claro una cosa: la creaciòn constante, el concepto estètico de que la creaciòn no tiene fin.
- Y no la tiene.
- Esa es demasiada informaciòn para mi. Se supone que soy un crucificado de la lindura y que nacì para cagarla. Por lo menos eso me decian.
- Vos no sos un crucificado de la lindura, sos un crucificado por la verguenza a tu propia belleza. Tu pecado es la negaciòn de tu luz.
- Oh, cuan profundo... puede ser.
- Si, puede. De todas maneras, quien necesita tantas preguntas?
- El que quiera hacer algunas preguntas.
- Bueno, te gustaria hacer algunas preguntas?
- No ahora.
- Alguna duda?
- Si, que esto se parece mucho a la admision a alguna suerte de manicomio.
- Ya no hay necesidad de manicomios.
- Hasta que te convertis en el dueño de uno.
- Vos nunca lo harìas.
- No. Ninguno de los dos lo haría. Pero ahi estan, ahi afuera. A esta hora deben de estar durmiendo. Casi todos. Me han contado historias.
- De tanto escuchar historias, casi te convertis en una.
- Mi historia es otra. Que querés que le haga. Soy muy timido y la vida me puso en el camino de estos seres especiales.
- Te gustò?
- Son gente interesante. Si me incluyo, hasta te diria que somos gente interesante.
- Apuesto que si.
- A vos te queda algo que apostar?
- Toda la eternidad por delante.
- Te creo.
- Yo tambien creo en vos.
- Como siempre fuè menester.

Tomo un trago de vino y una pitada al cigarrillo. Ojalà alguien se acuerde de mi antes de que termine esta pesadilla, o empiece.

- Me caès bien,- le digo- pareces una persona diferente a la que conozco.
- Me tratan bien ahora.
- No quiero conocer a las personas que te tratan bien.
- Lo vas a hacer.
- Lo sè, pero no hay manera de que me empiece a gustar, de cualquier manera.

Terminè el cigarrillo y mirè el gran cenicero de toda la vida, ancho, de boca ancha, de cristal, me lo regalò mi madre.

- Tengo que llevar algo?- dije.
- No, hay de todo en nuestra residencia.
- Dejame por lo menos ponerme la campera de jean.
- Ponete lo que quieras. No llores.

Habia empezado a llorar, habia empezado a llorar como un hombre otra vez, por razones de peso, por razones de todos los cielos de todos los mundos del universo. Era como si estuvieran ocupando todas las Francias del mundo por parte de todos los Nazis del mundo, de todos los mundos.

- No te olvides de los cigarrillos.
- Cartones?
- Solo un paquete, para cuando cruces el puente.
- Llaves?
- Innecesarias, querido mio.
- Bien.

Me sequè las lagrimas pero no dejaban de salir, no dejaban de salir...
Entonces me di vuelta hacia él poniendome una manga de la campera, mi querida campera de jean, mi algodonal, mi cruz y mi blues, y dije:

- Que mas? Que mas? Estoy haciendo las cosas mal otra vez? QUE MAS???
- Estas haciendo las cosas genial. Estoy orgulloso de vos.
- Y ahora que hago?
- Solo abrazame y salgamos.
- Nadie me va a joder mas? Nunca mas? No quiero que me jodan nuca mas, no me gusta que lastimen a alguien que està tan solo.
- No vas a necesitar estar tan solo nunca mas. Solo abrazame.

Y lo abracé.

- Fer, va a haber alguien  ahí que me de un beso ahí arriba?
- No hay arriba, y no hay abajo, y la idea de los besos, Fer, las hicimos nosotros hace mucho tiempo.
- Y que hay de la disoluciòn?
- A donde vamos a estar hay otra forma de pensar sobre los pasos aparentes.
- Ok.
- Vamos, Fer?
- Vamos, Fer.

Y chasqueé los dedos, y asi fui todo.

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