miércoles, 17 de septiembre de 2014

LA ARAÑA Y EL CIELO



- El nombre mas dificil de decir en ingles es Malcolm.
- Es el colmo.
- Exacto.
- Y es texto.
- Que no es cualquier cosa, hasta escribirlo hace que tengas que hacer el backspace para corregirlo.
- El que?
- La tecla de ir para atras. Para borrar.
- Que cosa?
- El error. Ortografico.
- Y cual es el nombre mas gay en inglès?
- Dwayne.
- El rocio de la mala conducta de John Wayne.
- John Wayne era un gran norteamericano.
- Si.
- Sacò de las trincheras a cincuenta mil excelentes americanos en Viet Nam.
- Si, y los metieron en bolsas para cadaveres dos segundos despues. En dos partes.
- En mi barrio te tapan con una frazada sucia y la ambulancia se va despacio a la morge.
- En mi barrio tenemos hamburguesas.
- En mi barrio queremos tirar a los diputados a los contenedores de basura.
- En Ukrania ya lo estan haciendo.
- Exacto. Es el progreso.
- Y Malcolm?
- Sigue siendo un nombre muy dificil de tipear.

Nos quedamos un momento en silencio. El cielo es azul, muy azul, y yo me pregunto por que de todos los colores tenia que tener ese color. El cielo marciano debe de ser algo dificil de tragar. Todo rojo, y naranja, y lleno de piedras. Se te rompen las zapatillas, se te llenan los ojos y la garganta de polvo y dioxido y mas polvo y te arde y te duele.

Cuando yo era bebé no me pasaba.
Me prendo un cigarrillo.

- Vos pensas que hay gente ahi arriba?
- Ahi donde?
- En el cielo.
- La verdad ,me importa un comino.
- Un comino?
- Bueno, un carajo.
- Comino es muy gay.
- Ok, DWAYNE.
- Quise deir que... en fin, no importa. Que si, en fin, crees en Dios?
- Dios debe ser algo asi como las cuatro letras de esperanza. En otros idiomas es diferente, tiene mas o menos letras pero la gente sigue pensando que hay esa magia, ese gigante y ese hacedor... estan cansados de sus propias manos, creo que es por eso.
- Yo tambien.

Mas silencio. Hay palomas, hay viejecitas, todos cuidados por Dios.

- Cuando yo era chico alguien me cuidaba, y ahora ya no me cuida nadie.
- A mi me cuida mi papa y mi mamà. Por suerte son jovenes.
- Cuantos años tiene tu papà?
- Ochenta y cuatro.

No digo nada. Mi mamà tiene setenta y cuatro.

- Todos merecemos una oportunidad. Es hacer las cosas dia a dia.- digo yo.
- Todos somos una oportunidad para alguien mas, pensà en eso.- dice èl.
- Bueno, a ver si viene alguien y me da una oportunidad de ser la oportunidad de alguien.
- Bueno, pero tambien hay que ponerse en el mercado de almas, andar tanteando a ver quien quiere usarnos.
- Y yo creo que hay gente que podria usarnos.

El cielo es la barrera final. La tierra es la barrera final. Stanley me mira consternado desde sus ojos de piedra.

- Estoy cansado. No puedo conectar con nadie porque tarde o temprano voy a tener que decirles que soy...
- Que?
- Psiquiátrico.
- No sos psiquiátrico, Estás mal. Por ahora. Hay que seguir peleandola.
- No quiero volver a mi casa.

El cielo no es la barrera final, es el hombre no ayudando al hombre con soluciones simples a problemas complejos. El desamor, el equívoco en nombre del amor, la pelea de a ver quien ama mejor, las guerras en el nombre del amor. Todo el mundo piensa que tiene un amor mejor al de el tipo de al lado. «Mi vecino es el vecino de mi vecino". Me acuerdo de eso. Y.
La cara de Obama y la sonrisa de Mao Tse Tung.
Psiquiatras y gurùes.
La cara de mi tia en un seminario del Método Isha.
Carlos Warter corriendo por los tejados de Barrio Parque con los oficiales de Interpol detràs mientras se le caen los pantalones del piyama cagados.
El cielo sigue azul.

Cuidado. Sé cauteloso. No importes tu estrella. Es un hecho de que Manhattan y Palestina bostezan por distintas razones bajo un solo Dios.
7.62 es el Dios.
« Mi vecino es el vecino que quiera ser mi vecino, con la consetudinaria distancia de la realización de nuestras irreconciliables diferencias».

Y en mi casa hay una araña que baja desde el techo a travez de una telaraña fina y larga, dos metros de largo. Fina y delgada, esta criaturita de Dios, delgadìsima, aguantando el hambre, refinándose a si misma a travez de las eras, empequeñeciendose por la compresiòn, desvastándose a si misma, convenciendose de que siempre hay una chan ce, un nuevo intersticio donde subsistir, desvastándose a si misma y rebajándose, cortando pedazo por pedazo de cuerpo y encontrando partes de si misma que no necesita, esto afuera y esto otro afuera, menos, menos, mucho menos, menos es mas, pasando hambre, impertérrita y muy viva, viendolo todo a travez de sus ocho ojos, refinándose y adelgazando hasta dejar en el cuerpo la pequeña tabla infinitesimal de la cintura, como un poema en un suspiro y esas patas rápidas y pacientes, los quelíceros rojos y un pequeño temblor en la punta de sus dedos en sus patas y un zumbido imperceptible en el pequeño y laborioso y gélido cerebro. La nimiedad hecha practicidad. Espera. Espera. Espera. Espera... John Wayne inspiró a muchos desde las pequeñas y viejas pantallas en blanco y negro. Los indios eran los malos, pero nadie sabe por qué. Ahora las quinientas naciones son un pequeño cenicero lodoso, digo yo, mientras apago una colilla sucia y apestosa en los dos metros de ancho del Camino del Inca al lado de la Iglesia del Pilar. Restos de porros y de virulanas de paco. Los malditos cabezas quieren ser mas cabeza. Un barrio pobre y el aburrimiento mortal debajo de una tarde muerta te llevan a la autodestrucción, además, Daddy Yankee te dijo que lo hicieras, no? Mis zapatillas talladas a la moda, mi carótida llena de esperma. Aunque el mundo está lleno de hombre y mujeres de buena voluntad. Lo unico que necesito es la oportunidad de alguien para ser una buena oportunidad.
Y mi araña baja desde el techo hacia mi cama, esperando a por un botín mientras estoy ausente.
Abre la boca y un pedazo del universo se mete adentro, y ahi adentro es muy, muy, muy negro.

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