domingo, 22 de noviembre de 2020

Buenos Aires, 22 de noviembre, 2020

Es obvio que soy un garron, pero con interesado júbilo puedo decir que, gracias al cielo!, alguna gente ha nacido para bien para sonreir. A mi me gustan esas sonrisas puras, las veo muy poco a menudo, pero las veo. Tengo fé en una porción minoritaria de la juventud que estudia, se peina, son lindos, hablan con ductilidad y con sencillez y sin arrogancia no solo se saben hermosos sino que con gentileza pueden compartirlo. Hay veinte años de mas en este cuerpo, sabías? Yo no soy lo que vos ves, yo soy lo que ha quedado de mi y entonces ahi si, lo que ves es lo que realmente hay. Estoy contando con un dedo una cosa que voy a dejar pendiente para mi próxima reencarnación porque no puedo hacerlo ahora: tener hijos. Ojalá alguien algun dia me vea como me veo en este momento: como un ser sensible y torpe al que siempre le han salido mal las sonrisas, torcidas, y que en un mutismo pelele, siempre ha querido pelear por vos hasta el fin del infierno.

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