sábado, 12 de marzo de 2016

EL GRAN AZUL

Hoy vi a una chica y un chico en el 62, llendo a comprar cigarrillos. Mudos. O sea, se comunicaban por señas. El pibe se la queria transar y la rubia no queria. Verlos interactuar me encendio la lamparita sentimental, me dejaron al rojo vivo. Como yo suponia que ellos no podian oirme, entonces no los quise mirar mucho mas que con el rabillo del ojo. Estaban on fire los pendejos en el asiento. Ella, rellenita, rubiona, con cara de "quiero que me la pongas en la boca pero por favor da los pasos de rigor para este caso". El: te quiero dar un beso y si no te lo doy me corto los huevos y no me importa pero te lo voy a dar igual". Barbado, delgado, volando con las manos, diciendo quien sabe qué. ERA UNA ERECCION EN LENGUAJE DE SEÑAS. Ella asentia y tiraba manos y le sopapeaba la cara y el respondia (como todo hombre que se precie, si una puta te pega, la puta es escarmentada). La cuestion es que llegaron a un arreglo y en un momento ella dejó caer la cabeza en el pecho de él. Fué como ver LA PIETTÁ sin ir a Florencia. Me bajé del bondi cerca de la puerta, cerca de ellos, sintiendo la cachondez y el calor y las manos de ellos, tensas, y yo pensando, que lindo que es el mundo y que alguien vaya a cojer esta noche. Me gustó eso. Solo queria escribirlo porque estoy solo en casa, tengo una botella de vino y una pelicula de Luc Besson con Rosanna Arquette en donde el enamorado filmico se muere de una embolia despues de tratar de alcanzar a un delfin que le habla. Ya sabés que pelicula es. La viste antes. Es la pelicula de un hombre que va a las profundidades para hablar con lo que no tiene, sin manos, sin pija, sin alma, solo lléndose a todos lado, sin mas, solo a lo profundo. Yo conozco de eso. Solo queria decirte eso y que si andas por estas profundidades... llevame a la superficie.

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