domingo, 20 de marzo de 2016

ENTENDIENDO MIS PRIMEROS CUARENTA AÑOS

No se si se trata
de ser agradable o limpio
en la onda o drogadicto
flaco delgado o gordito
si la idea es portar un arma
o declarar alas que nadie puede ver que cuelgo
de mi lomo cansado

si decir que tengo facciones ocultas
que podrian regir como Gandhi llevó a la libertad a la India
o si hay una musica secreta en mi corazón que podria
alimentar a toda Somalía

No se si decir que cargo con dolores indecibles
por mi padre y mi madre
por mis errores imperdonables cometidos que me llevan a la tumba
o si declarar que dentro mio hay un sol nuclear
capaz de levantar a los muertos a la resurrección

No se si decir que no se como probar

No se si decir que llevo el romance en mis venas de
tal forma, tan pesada y sincera y tan solitaria
que me haría serial killer
o solitario guardaparque o novio
de un simio

Entiendo que quien quiera declarar semejantes hazañas
saldrá a la luz

Vivo en las tinieblas y mis ojos nunca están
completamente abiertos:
es el beneficio de la estupidez el que me cobija en
este invierno constante y extremo

Hundo mi cuello inexistente y mi ceguera hereditaria
en la botamanga
de una vida de pelador de patatas

Gruesas camperas me tapan de dia
vino y cigarrillos me llevan a traves del velero de la noche
y entre humo y musica de rock and roll
perdido por perdido en el entendimiento de mi confusión
como un adolescente
yo sueño

Algún dia vendran a buscarme los mecánicos de la vida
los hombres que fabrican los guantes blancos!
y detrás de mi puerta de hierro
levantaré la pistola por ultima vez y si quieren entrar
que entren

Mientras tanto
cuando pases por Balvanera y escuches una musica personal
un aullido con camara de eco y veas
una luz de medianoche quemándose
ahi donde no debería haberla
arriba cerca de las estrellas
cuando la luna está alta y llena
ese soy yo
y sabelo que siempre
siempre
te estoy esperando

Tengo mil besos guardados en bollitos de papel crepé
que me regaló un estrella fugaz que pasó y se detuvo en mi balcon
mientras yo y la botella estabamos
contra la baranda
balanceandonos en el tiempo de todos los tiempos
azules
flamígeros
perfectos.

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