viernes, 30 de diciembre de 2011

TODAVIA ANDO SUELTO



por favor apaguen ese piano!

ese piano no se podia apagar
me dejaban quedarme despues de hora
en la instituciòn
me quedaba aporreando el piano
en invierno
cuando ya no habia luces
en el cielo
a las seis de la tarde
el frio entrando por la puerta
corrediza
y la mujer limpiando el suelo
pasando el trapo a mis espaldas
escuchando
las melodias
y las paredes estaban forradas de
piel humana
y el diablo miraba desde detras
del vidrio
y los objetos de arcilla y los dibujos
se estremecian de cariño
y yo asentìa
y tambien temblaba
ahì conseguì una novia
amigos
qe todavia tengo
de vez en cuando nos juntamos
a hablar de los que no estan ahì
para disfrutarnos
y les sacamos el cuero
pobres idiotas
siguen fumando o
estan demasiado ateridos
por otras enfermedades
o simplemente se
murieron
y nos da una pena terrible
yo tomo la cerveza
y paso la mano por el
mantel pristino
es blanco y azul y completamente
inofensivo
en apariencia
y cuando a la noche me voy
en el 124
pienso que debe haber
algo mas que este estertor
que no trae ninguna emancipaciòn
alguna
y vuelvo atras
solo hace algunos años
ahi en la cama lejos de mi padre
con un walkman
la pequeña cocina y los saquitos
de tè
de menta y peperina y boldo
años atràs
cuando lloraba mucho
sacaba mucho afuera
y el tipo duro que quise hacer
se estrellò de narices
cegado por la pena
contra la puerta
de un loquero

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