Pequeños tomos grandes tomos
un buen trago de solaz en una buena soledad
rasgos de blues trepando por mis paredes azules
en mi pieza
por un rato solo mio
volumenes delgados
hay una gracia divina en esos pedazos
de cielo
cuando cae una tormenta bestial de angustia en
la caida de la tarde
rosa como un
lejano y pulcro
coño
el hombre vibrante
el vaso conductor que darìa sentido
al mismo sentido del tiempo
mora en mi como un gato màgico
acurrucado mosqueado en una
esquina de mi cabeza grasienta
es este lugar que
estabas buscando con un hambre
que exhumarìa todos los mitos
donde queda la brevìsima letanìa que aniquilarà
el bostezo guarango ante el primer fuego
y los cabellos erizados como monedas de centavo
doblan los volantes y al
Astaroth tirano que paraliza con dulces tu boca
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