martes, 23 de abril de 2013

This is 13

13.

- Olès como tu barrio.

Yo vagaba, vago y soy vago. Me gusta tener la mirada descansada en sueños ahi lejos, ahi donde no puedan llegar a ser realidad. la sospecha me lleva siempre a mi mismo tan pùdico y cobarde como màs convenga ser. Es mas seguro asi. No ser es mejor que intentarlo otra vez casi a los cuarenta años mientras tratàs de juntar del suelo y del aire todos los pocos cabellos que te quedan ahi pendiendo de los hombros y la espalda y los enredos y mil sueños dejados atras. Las ventanillas del colectivo dejan pasar una suave y benevola corriente de aire fresco y veloz. Cae la tarde, se alza la noche, es como vivir acostado sobre un solitario, limpio, perfecto, inoxidable puñal devastador. Doy vuelta la cara hacia afuera (adentro es real, afuera las lineas no convergen) y detras de mi sueño, detras de mi individualidad, està Laura, con su nariz, su boca rosa pàlido, sus tenues labios, su lengua grata, aunque algo pesada.
Abro los ojos, descargo los hombros hacia afuera, siento mis pies quemar las zapatillas mugrientas como si tuviera aguilas aplastadas en la cima del mundo. Peso muerto, desgracia. Una donacion para mi humilde funeral.

- Olès como tu barrio.

Me sonrìo. Ella piensa que soy un hombre.

- A mierda?, -  digo yo.
- A mierda, a sudor, a tabaco y a mugre.
- Sabès, si no tuvieras esa cicatriz ahien la boca, no serias tan sexy.
- Solo vos sabes que le encontras de sexy. yo podria estar tranquilamente sin un par de cicatrices.
- Es muy sexy.

Se sonrie levemente y me pasa la yema del pulgar sobre el pedazo de carne que cuelga de mi sucio hocico. Tiene el pelo leonino, rojo por un leve henna, ella, como de puta de porno francesa. Atornillada por tres huecos diferentes. Zorrita. Quisiera ver a esa estrella porno en mi cama esta noche, pienso. Podria darle besitos en la espalda y solo me cobraria la mitad por estar con un corazon de oro, pero nò. No somos porno. Ahora. No se ella, (tiene potencial) pero a mi la imaginacion ya no me  alcanza. No quiero que un dia aparezca con un portaligas y esas cosas. Prefiero una bombacha rota o ese culito humidificado envuelto en una toalla. Probablemente solo me rechace con ambos brazos, a mi y a mis muelas podridas. Yo soy el hombre sorete, el que no limpia el escritorio, el que no sacude la cama, el que escribe novelas sobre enfermos mentales y locas que se pajean en cojederos, rosas gargajeadas, chicos finos de Ituzaingò aun con la marca de el delantal de prescolar en las gambas que escriben poemas a chicas que aun tienen la marca de la waska en la faldita de su maestro de preescolar y mujeres que me piden, en sueños, que las mate. La ultima vez fue mortal: nunca sucediò. Soy el que coge con los forros de Macri. Soy el que no se pone medias, soy el que apesta. El que no tiene trabajo y llora cuando està solo, acariciando fotos de Alberto Olmedo y Jorge Porcel, disparando sus chorros de esperma chino contra una pared demencial de oscuridad.

- Por que no me tocas esta cicatriz que tengo aca abajo.

Amaga estirar la mano entornando los ojos, rosada y blanca y negra y yo quisiera que me culee el Padre Grassi, por maricon. y ya le estoy tomando la cabeza para besarla. Esta chica.
Està enamorada.
Hundo mi nariz en su pelo y es como un trigal. Quisiera comer de ese trigal. Siento temor de mi mismo, me duele hasta el alma ser asi, y no puedo salir. Me gusta la gente misteriosa, la que odia su propia cara, la que le saca fotos a sus pies y a sus botas, gente que sueña cuando desenrolla el papel en el baño, gente bañada en un oro de su propia invencion, mitomanas, adoradores de posters, violadores ocasionales... la gente interesante en este mundo. Gente misteriosa que no tiene fotos de ellos mismos en su perfil de Facebook. Se han convertido en un perro perdido... salven a las ballenas... SALVENME A MI, IMBECILES! se han convertido n una bandera de colores, en una montaña aerografiada, en un unicornio azul volando arriba de la luna... nah, yo soy un perro perdido, los demas son solo gente fea.
La abrazo. Que mas puedo hacer? Ni siquiera se donde esta el sol, como partir, como parir, como llegar a un puerto caliente, a una cabaña en Isla negra, como inventar algo para rellenar el hueco gigantesco, esta brecha, estas dos soledades juntas.

Bajamos del bondi de la mano. Yo bajo y le tiendo el brazo para que se apoye al bajar. Pero que señorito.  Me gusta como camina Lau. Es de ella. Es una libelula, es un niño, mas bien una niña- La forma en que me mira. Me mira con esperanza. Me mira sin filtro. Ella quiere ir a donde yo voy. Y yo no se si es un lugar bueno. Tengo miedo. A veces tengo ganas de decirle: Lau, te quiero, pero no. Pero no puedo. He visto esa mirada antes. esa mirada de: me haces bien. Y yo no entiendo. No habrà nunca platoslimpìos o pisos encerados o el tanque del inodoro arreglado o una almohada que no estè pestilente, pero llega el fin de semana y ahi estoy con esos ojos, que dice hogar hogar hogar y yo digo no no no no no y... ves? Mirame a la cara, vengo de un hogar roto. Mi vieja le metio los cuernos a mi viejo y mi viejo salia de noche a tocar la guitarra en las peñas a comer empanadas y a chupar vino. Mi vieja le dio con una revista enrollada en la cabeza y le pateò las piernas poliomieliticas y despues de eso mi viejo no se juntò nunca mas con una mina. Muerto a los cuarenta y cinco. En cama, dado vuelta de diazepam con el corazon en la mano. Infiltraciones en las rodillas. Mi vieja rezando en su cama, tapada hasta los ojos, mordiendo una biblia, rezando a San Judas, mientras en mi rincon de los placeres yo no veia a nadie enfocando con los ojos, arrebujado en algun buzo mistongo. piojoso, hecho un gozne humano subsonico, pateando calefones, rompiendo los anteojos, llorando en la escuela, los crueles, los imbeciles, el tiempo segundo a segundo con mas y mas dolor, el dolor como el amo con alas, y ahora las camisas estan rotas y acartonadas y las manos estan manchadas de sangre. Caguè a patadas a mi gato por mearse en una de mis guitarras. Ella rompio el papel de pared de su habitacion y encadenaron su living mientras sus estupidos padres veraneaban en la costa y en la sierra. Somos un crash test dummy del infierno. Pero queremos ser buenos. El veneno cancerigeno corre por nuestras venas como un toro rabioso, asaltàndonos, cojiendonos, vioandonos hasta el tuetano de los nervios. Born to die,  baby. Y ahi a lo lejos se encienden los horizontes de las ciudades veraniegas costeras y sus animales y vuelan por el aire usados condones de lujo con sabor a frutilla.
No es justo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario