lunes, 1 de agosto de 2011

QUERIDA SEÑORA FULANA

 
 
Dejeme explicarle
de forma escueta
las abrumadoras sensaciones
aqui en el escolladero
hay sobre el cielo unas plomizas
y pesadas nubes en el
cielo
me recuerda a la oficina de correos
los zapatos me pesan, por suerte
no es agua salada,
sino me estarian doliendo las uñas
encarnadas
evidentemente la tormenta es cada segundo
mas violenta
coincidiendo con mi angustiosa
espera
montañas de agua intentan en vano
destituirme de mi chambergo
o mi cabeza
nunca habia visto las aguas
tan decididas a deshacerse
por medio de puñetazos y patadas e insultos
de un simple mortal
yo hago como que no siento
ni veo ni escucho ni bebo
y trato de tapar con la mano
la copa de martini y el atachè debajo del brazo
todo tiembla y parece desmoronarse
pero nunca sucede
asi que despues de siete años y siete meses
y siete dias de extremo temor
hoy el sentimiento ha remitido a un resignado
pesar, similar a un vacuo
divertimento
dios o el diablo parecen acometer contra
mi necesidad amorosa
lo cual no hace mas que halagarme
porque pareciera saber el universo todo sobre
el contorno de tus tetas
hoy he visto un pez flotando sore el rio
era blanco y òseo
aùn asi flotaba y resplandecia con
mi desesperada esperanza
eventualmente desapareciò de la misma forma sosegada
con la que vino flotando entre fragmentos de
gritos del infierno y paràgrafos genericos
señora fulana
si bien no desespero delante de este ambiente y esta fauna
trate de enviarme un acuatelegrama
indicandome la forma
color
y contenido
de la botella en la que me envìa
su cuerpo trozado por el tiempo y los dedos atrevidos
ya que la espero con exasperada alegria
mientras tanto la tempestad trata de arrancar
trozos de mi cara
y embotar mis oidos con dulzuras extremas ajenas
a mis cànones
o diluir mi sangre
pero spongo que este amor nuestro me hace cabezadura
y aun asi
espero entre temblores mortales
sobre el filo de la locura
y el nacimiento de las fiestas

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