Llegamos 20 minjutos tarde, entramos cinco minutos, Habia un monton de ninjas rezando cantando alabanzas en sonidos guturales y satanicos, nos sacamos las zapatillas, yo la miro a L. , Laura me mira a mi, yo le digo: no entro. Vos estas preparada? No nos habla nadie, no nos explican nada, ya estan en plena ceremonia de lo que sea que estuvieran haciendo. Las amigas de L. no llegaron nunca, vemos la puerta abierta y laura dicde: AHORA. Salimos y nos fuimos a caminar. L. me dice a donde vamos. Le digo: no se y no me importa. Llegamos a barrancas y nos tiramos en la loma cerca de la glorieta donde habia un grupo de caucasicos haciendo un tai chi chuan para mongoloides penalizado con la muerte en China. Los miro. Estan con los brazos en alto. Laura agarra un folleto prendido a un costado de la glorieta, sigue con cara de culo. Yo no. Respiro profundo y pausado. Debo llevarla a algun lado. Ella no puede decidir. Yo no quiero ir a ninguna parte, perdido estoy mas seguro de que existo. Llegamos a las lomas de Barrancas, Laura se quita las zapatillas y se queda en medias. Se recuesta, yo me recuesto. Prendo un pucho. Laura tose con solo ver el pitillo prendido. Tiro el pucho y nos quedamos dormidos por una hora, el sol cae suave y el pelo de ella parece de zanahoria y dulce de membrillo. Estamos los dos vestidos de negro. Reglas del templo. Yo tengo el alma negra, pienso en negro, como en negro, me tratan como negro y me visto siempre de azul, es el color del humo que me sale de la boca y el humor que bombea mi corazon que se quiere ir. Algun dia voy a decir no. Bajo la mano hasta el bajo ventre y acaricio esa panza blanca. Hago ruidos de monje BIN BAN BOE BOI BAN BENG. Me muestra los dientes con alegria. Pienso: al fin. Yo trato de reirme tambien. Bajo la mano, entro por el pantalon, hago un ganchito con el dedo y siento el soldadito en la yema. Esta atento y listo. Masajito. Laura cierra los ojos y escucho como acelera la respiracion, se hace mas onda, mas animal, Laura vive. Hay gente alrededor. Haciendo cagar a los perros. Gente normal, con perros y cosas y televisores y cancer. Pero los perros se llevan el amor mas grande. Son la unica cosa por la que van a llorar. Estan a nuestroalrededor. Me chupa un huevo. Laura agarra la campera y la pone sobre su falda y yo le muerdo el labio inferior y le doy con la mano tratando de no romper el pantalon hasta que me duelen los huesos del brazo. Laura aprieta las piernas. Cuando terminamos, nos quedamos un ratito ensilencio. Me gusta el silencio. No creo que haya mucho mas para decir, cuando veo a la ente hablar me pregunto como lo consiguen, como aguantan. Es un ejercicio de locos. Todos estan locos. Yo tambien. Tengo un chumbo en el corazon las 24 horas del dia. Es fragil, a veces casi ocurre. La agarro a Laura y la tiro cuesta abajo. Se lo merece. Si tuviera un acantilado con rocas filosas en el fondo del mar seria mas facil, pero por lo pronto tenemos este pasto estupido y el hecho de que estamos perdidos. Caemos rodando enganchandonos en el cesped muerto y otras mierdas. Me dice: otra vez. Y ahi vamos otra vez. Nos levantamos, subimos de vuelta, Laura se pone una media que se le habia salido, caminamos, compro una botellita de Coca Cola, tomo, le doy, tomo de vuelta, ledoy otra vez. Llegamos a Cabildo, Laura se va a lo de una amiga. Yo me vuelvo a mi casa con mi gastroenterocolitis y una guitarra que me mira desde la esquina del cuarto. El sol ya no es mi amigo. Elijo los temas melancolicos. Tomo agua, trago las pildoras. El telefono està roto, mi tronco esta roto, tengo el pene fuera deservicio y mi alma sigue igual que a los seis años, pero ya no tengo seis años. Dentro de poco, serè viejo, y vivirè solo en otro lado de esta ciudad, u otro planeta o me harè parte del cielo, pero nadie me verà en el cielo, porque el cielo no tiene cara, ni contiene a los perdidos.
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