Con gran emoción recibo el dia nuevo. Fue una noche de fuerzas antagónicas muy fuertes. Me gusta la vida. Me gustan mis mañanas, mis madrugadas completamente perdido y encontrado una docena de veces en 6 horas. Otra gente no aguanta tanto. Si pudieras ver como es, probablemente te asustarias, abjurarias de todo esto que se alza adelante tuyo y tal vez querrias ser alguien mas y te esforzarías por enterrarlo todo, vivo como está, letal como es. Tiene un poder muy grande y en cada mano están la vida y la muerte revueltos y mezclados en un nido de centenarias tórtolas salvajes, frutos tristes e intensos, la vida mas allá de la vida nuestra. Cada noche comulgo pacientemente con mis muertos. Mi vida es mi escenario. Mis ancestros son mi vela y mi conciencia. A veces estoy mas muerto que vivo, porque necesito respuestas, salgo a caminar y me pierdo porque mi domicilio no es mi hogar, pero no me importa. No te los voy a prestar. Yo no me olvido. Yo nunca olvido. Esas músicas modernas no me seducen. Mis dias son un hilo conductor de algo mas que empieza y desaparece donde no se puede ya escudriñar con el ojo humano.
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