domingo, 31 de mayo de 2020

Buenos Aires, 1 de junio, 2020

Ausencia de planes, presencia de la incertidumbre. Ocupa toda la casa, es una cassa vasta, grande, muy fria. Mi cuerpo se parte por la ansiedad y el miedo.
Escucho música en esta silla incomoda. Estoy solo conmigo mismo. Bebo para aplacar el terror interno, la abulia. Trato con todo mi corazon de no ser patetico pero me doy cuenta, en el momento de todos los momentos, que mis brazadas son desesperadas.
Ya lo he dicho antes, sobre mi exceso de peso, mi tabaquismo rampante, mi cara que cambia y se expande, blanca y extraña. Simplemente ya no puedo contar con los proximos 20 años. He de hacer algo, pero soy un objeto apénas tembloroso atrapado por la gravedad terminal de cada segundo en esta tierra extraña y agresiva.
Aun tengo algo de música para soliviantarme. Un par de pesos y un buen jogging para abrigarme.
Trato de hablar con la gente, la gente sale despavorida, despues viene el silencio. Quisiera entender lo que ven mis ojos, lo que huele mi instinto, lo que desean aferrar mis manos. Me muero de sed.
Veo fotos de playas paradisíacas en internet. Intuyo a las vidas luminosas que me circundan en un paralelo cada dia mas distante y angustioso.
Uno se preguntan como hacen y creo que en algun momento alguien se preguntó sobre mi como lo hago.

Parece que lo que hacía ya no lo hago mas o no me sale tan bien.

Quisiera heraamientas para reventar la maldad del mundo, la misma maldad que hizo de mi un cenicero, una mano a punto de prender un velador en una mesa de luz que iba a iluminar el mundo con su candor.

(Wow, podes escuchar esos violines agonicos en el novelón de mi vida?)

Si, han sido dias malos estos dias. Pánico, temor, fragilidad, mi mente tratando de entender la escena de algo, lo mas cerca. Otra vez, terminados los dias de entender y ser fuerte, por debajo de la puerta, solo pasan boletas a pagar y el tufo de lo que es malo y es activo y golpea con silencio.

No quiero ser silencio. No quiero ser quietud.

Dicho sea de paso, y para dejar las cosas mas que claras, no busco caridad. Como prueba de ello, digamos que si he sugerido una tregua, con lo cual no he tenido ni una miga, por ende, asi estamos, ya que todo lo que digo en este blog, se escribe, y cuando lo escribo, o por lo menos asi era antes, se dice mejor que con la garganta y la lengua en movimiento.
Mi garganta tiene arena vieja importada de los balnearios de los 80's y alcohol tumificante. Es triste. Me veo triste. Camino triste. Estoy pesado. Siento que tengo cosas adentro que se han enraizado hasta momificarme de bronca y asco.
Soy un soldado en la enfermeria de un ejercito compuesto solamente por generales, o por lo menos asi me siento. Pequeño. Tengo reacciones fisicas estomacales de solo ver Facebook.
Ya no hay burbujas en tu champaña, Fer. Tal vez solo sea por el momento hatsa encontrar una nueva marcha en la caja de cambios.
A pesar de que se me tomó por fatalista yo siempre digo que si el dia no funcionó, mañana va a ser un dia diferente.
Y me digo a mi mismo: la vida no funcionó. Y algo en mi responde: Y QUE? YA SABIAS BIEN DE PENDEJO QUE LA COSA NO FUNCIONABA.

No puedo compilar data para hacer de esa información algo solido en que plantar los pies.
Añoro, añoro, añoro, añoro.
No tengo necesidad de escribir poesia porque he perdido el centro poético desde hace mucho tiempo, particularmente haciendo estas entradas de diario.
Es un alivio, en realidad. No lo extraño. Estas entradas son la mejor poesía que puedo escribir, por ende, son.
Aunque veo que los poetas son siempre solemnes y estan muy vivarachos haciendole la cama a los niños en el nido de viboras. Ah, si solo pudiera pensar que es eso algo realmente importante. No lo es. Es mas importante tirarle unos pesos a un vagabundo que escribir sonetos. la mayoria de la gente que escribe lo hace para rodearse de diletantes. Al igual que una camada de animales, el mas pequeño muere o es rechazado por su madre y se lo deja morir de hambre. A menos que seas un completo idiota, quien querria ser parte de esto? Es estúpido y vano y cruel y demente. Decime cuantos escritores conocés que puedan salvarte la vida? la respuesta inteligente es: ninguno. Que cosa mas estupida y huraña que andar jurandole amor eterno a un pedazo de arbol con algunas ideas locas impresas adentro :)
Amo los libros, querido lector. Solo que desprecio a los escritores. Te prefiero del otro lado de la mesa con un vaso de cerveza en la mano, unos ojos claros y sin malicia, un abrazo tierno y en tus labios relajados el silencio que nos repara.
Queda algo por decir aparte de que el sol es Dios, y que la luna te quiere como yo te quiero, con claridad irreprochable y sin los medios para acercarse?

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