jueves, 19 de diciembre de 2019

Buenos Aires,19 de diciembre, 2019

Esta noche me hubiera venido bien una cervecita, comprarla temprano, tomarmela, ir a dormir.
Pero como dormir?
Basicamente, estoy solo. No tengo amigos. No tengo oficio u ocupación.
Como pizza en la oscuridad de el amplio living, de vez en cuando viendo una pelicula.
La vida va a seguir siendo así todos estos años que vengan? Algo me dice que cualquier tiempo que venga lo voy a tener que agradecer con una sonrisa.
Simplemente no me rio mucho ultimamente. Los eventos del año fueron difusos, caóticos, enrevesados en una niebla de apatía.
No vivo, voy tirando.
O sea, puedo patentemente sentir que ya no tengop ni 23 ni 36 años: tengo 45 y medio.
La ultima vez que festejé mi cumpleaños fué en 1984.
Tengo este dolor en el pecho.
El hastío es tan grande que ya no puedo prender muchas luces en la casa: no me gusta lo que veo.
La mala iluminación me ha creado problemas de visión, necesito anteojos, pero no se como pedir un turno de Pami en el sitio web.
La tecnología me hace pito catalán.
De vez en cuando viene como un golpe de sangre al cerebro y me levanto, animicamente, es como la claridad de el alcoholico, casi una epifanía, pero solo dura unos 40 segundos, no más, y todo vuevle a la negrura de el minuto anterior: mas compacta, mas real, mas electrica, mas aterrorizante.
No solo soy un protozoo social: ahora tambien ando marcadamente amargado Y COMPORTANDOME COMO TAL.
Conversación que tengo con alguien, la cago. Hablo con STN de sus cosas, me dice que sus amigos andan en la droga, yo le espeto que no sean hijos de puta y que no se caguen la vida consumiendo porquerias: yo hace 32 años que fumo, bebo alcohol y me hago la monja con los rockers.
OBviamente STN hizo mutis por el foro, espero que no se haya enojado.
Hablé hoy con maria Laura en la plaza de Bulnes, ella está muy angustiada porque hace once años que trabaja de lo mismo y el ambiente laboral es insoportable, tanto que se me iba la vista a los alrededores del parque y me sentí mal por ella, porque yo cobro guita y no hago nada y ella se fuma 35 horas todas las semanas en un laburo de bosta, humillante y mal pagado. Estuvo muy depre este año y se la pasó de cruz en cruz y la cosa no afloja, y a mi me mata porque toda la poca gente que conozco está mal, mal de la cabeza, mal del laburo, y cuando no tenés cabeza no podés tener un laburo, y te tenés que levantar todos los días a sabiendas que, de alguna manera, tal vez, las cosas nunca cambien y vos y tu cabeza se van a tener que chocar contra todos los Moyano del mundo, los garcas del mundo, los burócratas y los soretes chupa sangres, los trepadores y los infelices proactivos del mundo que andan por ahi siendo felices, pariendo hijos tontos y haciend ricos A NUESTROS PSIQUIATRAS MANTENIENDONOS A NOSOTROS BIEN ENFERMOS.

Hace unas semanas fui al Buenos Aires Design. Pregunté por un laburo de kioskero. El viejo del kiosko, un gordo bigotudo de unos 59 años, me preguntó la edad.

- 45.-, dije yo.

Me miró de arriba a abajo como si estuviera viendo una pila grande de caca de camello y me dice:

- El trabajo es para alguien mas joven.

Me volví a mi casa, y este tiempo eso no me lo pude sacar de la cabeza.

"Alguien mas joven".

Sep, hay, de hecho, ya muchos lugares mas donde no puedo entrar ni siquera dando doce horas diarias de mi sanía mental.

Y yo tengo miedo que eso le pase a la gente que quiero.
Me gustaria saber como hacer un millon de dolares, pero no se como, y si hiciera ese millon de dolares, te los daria a vos, Carluchis.
Yo no necesito un millon de dolares.

Pero bueno, ando amargado. Pienso amargado. Hablo amargado. Me veo y gruño y frunzo el entrecejo amargado y mi cara, ya mayor y recalentada por todos estos años de furia, es una cosa roja, fofa, inflamada, la sombra de el muchacho guapo que era hace 15 años atrás.
Mi piel blanca se puso roja de resentimiento.
Tengo estrias debajo de los brazos que me cortan los antebrazos y hacen surcos grotescos debajo de mis axilas.
Me quedan cinco muelas.
Toso.
Lloro.
Solo el vago recuerdo en mi mente de una infancia luminosa entre tules y algodones.
Una, esta, imagen de color ambar y amarillo violento y explosivo. Recuerdos del mar, y detras de la linea del mar, en el horizonte, la cabeza de mi padre con los ojos de vidrio y la baba colgando de la boca despues de tomarse sesenta pastillas de Alplax.
Yo no voy a llegar a eso, pero mi pechito dice: bajá tres cambios.
En mi fantasía impotente, imagino que por 30 dias como solo chauchas y lechugas y tomates, y que lo disfruto.
Todos los dias, a las once de la noche, antes de la hora del cierre, pido una pizza chica, me la bajo con medio litro de agua, y, cuando el culo ya se empieza a aplastar, me voy a la cama desesperado, entristecido, mucho, y desearia dormirme rapido pero nunca lo hago, estoy ahi tendido en el calor del cuarto, con la cama hundida en el medio, y mi cuerpo tieso pendiendo tenso y dolorido sobre la concavidad del colchón.
Y se hacen las dos, las tres...
La noche tiene idea de algo pero no me sirve que me la diga de dia la vida.
Quiero cambiar, solo que las paredes se hacen cada vez mas altas, y el daño fisico y mental inapelable.

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