martes, 18 de diciembre de 2018

BA, 18 DE DICIEMBRE, 2018

Haciendo música. El midi ofrece cierto tipo de órganos como el Hammong y el Vox que segun el momento, mas al principio que ahora, me aprecieron fascinantes. Me gustan. Pero, estoy empezando a notar hace un tiempo cierta brecha de pestilencia en los sonidos emulados (Mixcraft 8). Tambien hay algo de tufo desagradable en las composiciones que estoy haciendo. Se arrastran. No hay elemento salvaje atrevido. Shit. Not bad, but not that good.

Estoy acordandome de cuando hice el Pianissimo Compilated, el 1 y el 2. Estaba on fire en esos, grabando mucho con el teclado, el Casio, el Kawai, el Yamaha 390, el sinte, los sonidos emulados pero "reales  y fisicos" de el teclado mismo. El Pianissimo 2, Ese si que es un discazo, y yo nunca digo que hago discazo, o disco. Esta diseñado para joderle la vida al que diga que de un living room y una computadora no puede salir nada bueno. No usé ni sequencers ni nada de esas boludeces tan tecnos, todo esta hecho a pulso y a oido, las baterias estan hgechas a mano, y cada sonido seleccionado tuve que, uno por uno, buiscarlo en los 650 sonidos de el Casio, en la pantalla de led azul, en la oscuridad, dandole la espalda a la computadora, a dos metros de la compu, sin silla con ruedas, sin ayudante de ingeniero de sonido, sol ouna botella de vino y toooda la paciencia del mundo. Solo y borrachin.
En suma, pensando en volver a ese teclado. El Mixcraft ya se transofrmó en una cosa segura: hacer jams de blues con un "Hammond", no funciona, a menos que le de una vuelta de tuerca y empiece a remezcvlar y llenar de efectos enfermos todo lo que hice este ultim disco.
La acustica tampoco esta funcionando muy bien. Necesito cambiar las cuerdas. Y LOS ACORDES.
Ok, estoy re quemado. Se acercan las navidades, las cuales me chupan los tres testiculos que tengo pero que de todas maneras me deprimen un poco, y a Carla un poco mucho, mucho,  mas.
Justamente ayer hablabamos con Carla por telefono de algunas cosas que nos dolian mucho del uno y del otro y tocamos ese punto, de la soledad terrible del artista outsider que naide ve ni nadie escucha.
Y de la soledad y de nuestros cuartos cachuzos y mugrientos y de pasar años en el ostracismo y en el exilio de nosotros mismos por ser las oevjas negras de la familia. Carla estaba muy triste. No solo le duele muchisimo su tristeza y su cotidianeidad rodeada de locura y crueldad familiar, tambien tiene que sufrir la mía. Charlamos eso... no quiero que se ponga en las espaldas esas cosas, mis cosas, mis dias y mis noches y mi vida y mi muerte y mi tabaquismo y mi melancolia.

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