miércoles, 21 de diciembre de 2016

Buenos Aires, Balvaneere, 21 de dic.-, 2016, 6:59 a.m.

Un disco que te salve la vida en la era en que ya nadie sale a comprar un disco, eso necesito. Salir a comprar un disco en la era en que ya nadie sale. Decirle algo a alguien, como quien dice una plegaria y que un joven escualido y vitaminico te mire con cara de "que quiere este joven viejo". Algo (alguien) (un cuerpo de obra, el arte de un cuerpo )que te vuele la peluca y te haga sentar en la silla despues de haber salido, de una manera diferente. Un pulso sanguìneo. Un nuevo significado a una mañana tòrrida en Balvanera. Esta madrugada soñè con sexo, con tetas, y soñè con un equipo de musica que solìa tener. Cuando se rompiò, le pelè los cables de el cabezal de la casetera y me hice un ampli.. La piel del leopardo que alguien mas trajo a casa. No se por que ya no tengo cd player. Tengo un mp3, pero no lo uso, creo que nunca aprendì como se carga. Tengo la vaga nociòn de que me he convertido en una terminal de computadora, pero eso se lo deberia preguntar a mi computadora. Yo solìa escribir con dois dedos sobre una hoja de papel en una maquina que se llama maquina de escribir. Solìa perforar esa hoja de papel y la tinta saltaba a todas partes, el carrete de cinta se gastaba y se llenaba de agujeros, y yo le echaba tinta china con un gotero sobre el reel y seguìa perforando la hoja. Esas hojas todavia las tengo por ahì. No tienen razon alguna de ser, o sentido, o el derecho a ser jòvenes aùn, igual que las hojas digitales de ahora, pero estàn, en una vieja bolsa de Havana. Hace bastante tiempo que no como alfajores Havana, vos? Soy un tipo Guaymallèn. La bolsa tambien està amarilla, no es biodegradable. Es un Panzer. Mi vida està llena de tanques nazis. Esa bolsa no me trae recuerdos pero està llena de relojes. Es como la añoranza misma gimiendo desde las entrañas de mis cajones llenos de moho. Es la momia que contiene los secretos de mi vida y de mi muerte. Ambas insignificantes.Lo que habia en el medio es lo mas trascendente: se babeaba, el flaco, con una intensidad inusitada producto de el azucar en la sangre, y el odio desmedido. Y el triple sanguche? El tuètano?. En el medio estaban esas mañanas. Demasiado temprano para pensar bien, pero de todas maneras el mundo se despierta temprano tambien y tampoco puede pensar bien y aun asì sigue siendo un mundo, de dia, de noche, en el sueño, en la vigilia y en colapso de la aurora. Ahora quemo teclados con las colillas de los cigarrillos. Alguien le murmura algo a alguien, calle abajo. Faltan doce minutos para las siete, y ya hay alguien gritando algo por ahì al cielo a voz en cuello. Es la voz de una mujer. No tiene nada que ver con el sexo: suena a cemento, a cementerio y a ausencia de semen. Por ende, larga vida a el semen, y a Tower Records. Macri, gato, abrite un Tower Records. La monada llena de semen lo amerita. Este mono plurilingual necesita algo mas que cumbia y huayno. Sì, desespero. Ahora son las siete menos un minuto. Acaba de explotar todo con un sonido estremecedor. Ya hay cinco interlocutores ahi abajo. Es como ver el Planeta de los Simios, pero sin la gracia, mientras manguerea, y detras de esa manguera està la fachada de todas las cosas y de todos los hombres, desde este dia hasta que el agua se trague a Buenos Aires, y cuando ocurra, lo llamaran tragedia, y yo ya no voy a estar durmiendo con los peces, o soliloqueando auroras y perdido entre gastritis y la quema de gasoil.
Y vos?


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