martes, 26 de abril de 2016

EL QUE TOCA NUNCA BAILA: BUENOS AIRES, 26 DE ABRIL, 2016, 7:26, A.M.


La musica es un copntrapunto de claroscuros. No hay ninguna musica que no pueda ser hecha hasta por la mas infinitesimal criatura. Hasta el viento está contenido en la garganta de la tierra, y ruge, y erosiona. La mejor musica es como el viento: desde las particulas del aire en movimiento, empuja, hiende, salpica, distorsiona y conmueve a todas las mismisimas montañas y a las bestias que las habitan. Hay ritmo y melodias en las caricias, en garchar, en el asesinato, en el parir, en el llorar, en el poner una curita o patear a Adolf Hitler. Alguna vez alguien me dijo, arqueando las cejas: Yo no compongo. Entonces yo arqueo las cejas y veo una desnaturalizacion, una aberracion primitiva, un desajuste en los principios basicos. Todo artista que se precie de tal debe al menos una vez en su vida hacer sus propios sonidos sin verguenza de si mismo o aferrarse a un discurso snob o en pos de una herida autoinflingida o la adoracion de los grandes maestros clasicos. Soy un ferviente creyente en el poder sanador de un acorde solo. Y antes que ese acorde solitario sea, tiene que existir el acorde del hombre sobre la tierra y su mente en una maravillosa ebullición. La musica es un constante terremoto de emociones y quen no tenga ese vibrar en el alma bien podria dedicarse a ser CEO de Monsanto. Es preferible pegarse un tiro o dedicarte a la apicultura estática, o mirar el océano pensando que hay algo al otro lado de las costas en otro continente. El continente mayor del hombre siempre deberia ser su corazon y su alma y su cráneo, pero criamos bastardos que están mas interesados en las vedetongas con sus ubres de plastico y pioensan que esas son "finas y elegantes mujeres". Que una Ferrari es flor de vehículo. Que una mesa de dinero es el bienestar máximo. Cuando veo a estos politicuchos, menores y mayores, silenciosos o estrafalarios en su frialdad e impersonalidad, me extraña que no ocurran asesinatos o magnicidios mas a menudo. Me hace pensar que lode kennedy fue una petit extravaganza. Hombres y mujeres diseñados a pedido a un mundo que elije a idiotas como sus maximos próceres y estos sin ritmo alguno con las manos manchadas de sangre detrás de maravillosos escritorios bien pulidos moviendo los hilos del vulgo y el populacho. Gente que elige ritmos complacientes, infrahumanos, simplones y berretas, y miro a sus mujeres, a sus hombres, ni que decir a sus hijos, tempranamente ilustres y ruidosos retrasados mentales, y pienso si no seria mejor esconderme en alguna isla del Tigre o comprarme algun tipo de arma y empezar la limpieza psicoétnica. Y estabamos en la musica. Gente eligiendo la pulcritud, la mesura estética y gimnástica de generos poco plausibles. "Parirás la tierra con dolor", lñe dijo Dios a Eva, pero, Eva, te fuiste al carajo. Esas Cosmopolitan no ayudan, y tus caderas se estan poniendo demasiado ancha para parir a muchachos y muchachas tan delgados. Es extraño, porque ultimamente pienso que la unica sonrisa que quiero ver es de alguien sin dientes. Alguien que haya estado ahi, en el ojo del huracán. Escucho a los esclavos de los proxenetas de Once a la mañana, los lacayos de los terratenientes de mi barrio, por la mañana, abrir las persianas metalicas, comunicarse con ladridos y vociferaciones apenas pasada la madrugada, iniciando el dia laboral, contando chistes de algun partido de futbol ,mofandose unos a otros a grito pelado, y por la madrugaa puedo escuchar el crujir de las latas de los gfunmadores de opaco en mi puerta, enfrente, saliendo de el departamento del dealer, lobotomizados, 10, 12, 15 años, y mas grandes, con sonriusas podridas por el no-pensamiento, inhalando, maltrechos y mal vestidos, y tan tristes, incapaces siquiera de levantarse de la puerta para dejarme pasar afuera, macilentos, olvidados de si mismos, y veo a la gente el los vagones de los subtes cuando cae la noche, las xcaras cansadas y chupadas, las mujeres mayores, silenciosas con sus ojitos apagados y con la cara emporrotada de maquillaje, con el pelo cortado corto, exhaustas de si mismas y de un mundo que adora solo la tierna edad de la juventud, y los muchachos, jovenes o ya mayores, texteando en sus celularers y me digo, tyiwene que haber un secreto en cada una de estas personas, y despues me digo, asolo soy yo que estoy podrido en el corazon y en el pensamiento, solo yo pido mas, solo yo pido clemencia solo yo vuelvo solo a casa solo yo escucho cada cañeria cada hornalla cada cucaracha reptando por debajo del enchapado de cedro del living, y se que no es cuierto, que detrás de cada cara, detras de cada par de manos arrugadas aferrando un bolso o un celular o un libro desesperado, y de los anteojos y de la calvicie tosdo eso debajo de la iluminacion del vagon hay una lucha anónima, un ser lleno de sueños y de esperanzas destrozadas y de pequeños milagros: un polvo, un auto, una bicicleta, un poco de dinero, un amor, muchos recuerdos vuiolentos, la fantasia del asesinato, el recuerdo de los maridos de las novia, de los pasteles de manzana de la madre, de las decadas que pasan una a una dejando un tendal de desapareciudos en la vida y en la muerte y cada unmo es un rascoldo incandecente que desesperadamente lucha por ser otra vez un fuego que ha sido, y otros, que explotan, que callan, que pergeñan sus venganzas musicales, o escriben en la noche con el corazon bueno la idiosincracia inherente a la bestia que es el hombre, que se abotona, como diria Vallejo, que se levanta a la mañana y que se acuesta a la noche a sabiendas de que la noche es igual a la maÑANA, QUER RIGE fEBO, QUE LA BOTELLA ESCUECE, QUE EL CIGARRILO NO INTOXICA, QUE LA DROGA PALIA, QUE EL PAN DURA UN DIA, QUE EL AMOR son cuatro letras muy fragiles que cuando se pone patras para arriba como un perro callejero quiere caricia y que lleva a Roma, al paraiso del exilio, al cuchilo en las venas a la palabra trastocada y la incepción de la idea de la autodefinición a travez de la muerte. Cada hombre y cada mujer es un acto de composición constantew, un constant concept manejado por el hervir de la sangre, en altas y bajas, y cualquiera que piense que no es un servidor del ritmo bien deberia chequear su cabeza con un psicologo en profundidad. No hay nada tan extraño como quien camina sin perderse. Tenemos rutas prefuijadas por nuestras inclinaciones, incluidas la carcel, el exilio, el ostracismo, la autodeflagracion, las apuestas indecentes, las inclinaciones artisticas, la carrera castrence o el simple hecho de silbar a la medianoche mientras barres unas calle que te son profundamente afectuosas, incluso a sabiendas que no son tuyas y que vas a pasar el resto de tu vida ahi. Hay una musica en eso. Las ciudades y los pueblos cambian. Los hombres se hacen mas fragiles, el carácter se corrompe por un par dolares o POR UNA CONCHA O POR UN MANIERISMO SALVAJE, UNA COLONIA, UN LIBRO, UNA FRASE IMPERTINENTE, ATRACTIVA. Todos nosotros mas o menos etsamos seguros de que somos ganadores en una mayor o menor medida en la mayor o menor medida que podamos creer en nuestro porpio mito, la cara, la barba, el peinado, la colonia, el broche en la corbata o el calibre de tui pistola o el largo de tu poronga, el tamaño de tus tetas o cuelsfuere el periodo entre visita y visita al odontólogo, el cura, el comecocos, o los labios en la botella. Lo cual hace no solo un mundo hecho de sueños, rotos e intactos, pero tambie infinitamente mas interesante. Yo mismo aceopto que si todos vivieramos en la comarca de los Hobbits sería el porimero en encender una antorcha y quemarla, simplemente porque en la variedad de nuestros suicidios personales no hay evidencia alguna de que ninguna divinidad o deidad nos haya hecho iguales. Tambien est´pa la torpeza de iuna disension debil, que es donde ganan los violentos articulados, que siempre se llevan la palma pero que no siempre tienen rostros visibles, aunque si reconocibles. Son tus vecinos, tu hermana, tu padre y tu madre, los amigos de fierro, esa cumbia que sale por el parlante hecho en China, tu novia que llega a casa con la boca emporrotada de maquillaje y con el interior de sus entrañas recien rascada por el semen de algun inhabitante mental.Si bien vos y yo coincidimos de que este mundo deberia ser un mundo de luz, no pretendo en ningun futuro cercano negar que es este un mundo que atraviesa ciertas Eras Oscuras donde el deleite de la corrupcion de los sentidos mas comunes, táctiles y morales te lleva a acorazarte contra lñops efluvios mas hermosos. no pensar demasiado. Conservar la etiqueta de las costumbres preestableclidas tacitos en la comunidad. O sea, hay alguien ahi afuera que ha dicho, en el nombre de todos, que está muy mal garchar en el subte. Jodeme. Es genial. Donde ganes algo siempre va a haber otro para sustraerte alguna maravilla que tu corazon no va a poder reemplazar. Te chupan la savia. Te hostigan con divertimento vápido, te llevan a que te compres porquerias que no necesitas. Zapatos que no son comods pero cuestan un dineral, y entonces tus pies sienten el vibrar del subte debajoi de tu casa y empezas a pensar que algo está mal. Me gusta el subte: va por debajo y se come a la tierra. La gente que va en ese gusano de metal trata de comerse al gusano que los come a ellos. A mi. me gustan los aviones porque nadie puede predecir cuando se les va a salir un ala, y he soñado con aviones, con amerizajes, con aeroparques, con extraterrestres, con mujeres de amplios hombros y pechos redondos con una suave curva de erotómano en la parte de abajo. He soñado con musica, he compuesto en sueños, me he levantado tocando acordes en la guitarra y la guitarra no estaba ahi y era muy temprano en la tarde y yo dormia y la cabeza se me rompió y ahora tomo dos pastillas cada noche y me siento a leer los diarios y pego este opedazo de diario con este otro pedazo de diario yno hay musica, solo letras, excelentes diagramas de diseño de publicacion, 24 millones de colores para mi solo, y no me dicen nada, y yo me sonrio ´porque a veces puedo manejar el miedo, el panico cerval que me corroe la espalda mientras aqui sentado me como las uñas y escucho sonar el viento como si fueran las triompetas de Jericó, y hay un sonido como de grandes transformadores debajo de la tierra que pasan a travez de las ventanas y es como una sinfonía, laxa pero gigante al mismo tiempo, como si pusieran al mundo en stand by antes del despertar de grandes maquinas que bufan y ruge totalemnte enloquecidas con el compra-venta y la maquinación sistemática de algun plan de muerte, y bien podría ser mi muerte, o tal vez podria ser mi vida toda o soy solo otra marioneta de carne que trató y no lo logró o si, esto tan valido como la vida y la muerte, se divirtió un poco antes de que lo lleven a una tumba barata al ras de la tierra. Y quien me confunda con un adorador de Satán o un carca con el culo entre las piernas, creo que solo lo del culo entre las piernas será lo corerecto a trabajar un poco. Recuerdo esas viejas filmaciobnes de la italia de posguerra donde la gente quemaba los grandes y rimbombantes liras en una vieja cocina a leña para calentarse en el invierno minetras los yankis los bombardeaban. Recuerdo ver fotos de Mussolini colgando de una soga, boca abajo?, como un jamón, la mandibula final y fabulosamente quieta. Tambien recuerdo una vez en Santa Fe, cuando fui a visitarlo al Fede, una noche en que tuve un dolor de muelas y le dije al Fede, me duele mucho, voy a un hospital. Camine como cuatro kilometros guiandome por farolas exanguesa y por indicaciones de el viento, de la arquitectura de las calles, siguiendo el paso de uan cibvilizacion inexistente o flaca o totalemnte deprimida en la Ciudad de Santa Fe, ´pasando a vagabundos, a homeless, sorteando perros de la nioche, cruzando vias, pasando de vereda en vereda, y llegué a un viejo hospital lleno de enfermos y de locos y de dependientes sin alma y este vago pelado con los ojos como los de un cascarudo negando mi dolor y un calmante y yo vagando por el hospital y subiendo escaleras, eso si habia, escaleras y escaleras y escaleras con el viuentop frio soplando a travez del hospital fantasmal y yo llegando a una sala de maternidad donde las paridoras morenas hablaban muy despacito entre ellas en medio de la madrugada helada, y yo mirandolas y ellas mirandome sin decir nada, con sus vientres desinfklados, contentas del fin del proceso de escuopir idiotas y yo dandome la vuelta y encontrando una capilla, una capilla cristiana, o por lo menos asi parecia, o siempre lo parecen todos los cruistos que pintan cristos pintadosy en el atril habia un microfono y yo quise gritar ahi, quise gritar que era joven y que merecia una oportunidad, por ser joven y estupido y estar lejos de casa, pero no lo hice, en vez de eso, agarré el microfo por donde pasaba la ´palabra innecesaria de DIOS y, con mis dientes podridos y picados de caries y mi joven juventud y mi ira y mi impotencia por estar solo y dolido y harto de todo un sistema, corté el cable, corté el cable con mis caninos, este grueso cable, y me lo puse al microfono en el bolsillo y volví a lo de Fede y a la mañana se lo conté todo y el memiraba con esos ojos traviesos verdes de él, como los de Gatica, y desde entonces, desde 1996, no he parado de gritar y de berrear contando mis cosas, enfermas y erradas o maravillosas y al grano desde el corazón, y tengo aproximandamente unos ocho dientes menos, y me sigue pareciendo interesante ver como cierta gente, con esa luminosidad misterisa en los ojos sigue areafirmando la convicción de quealgunas personas no estan enloquecidas del otodo, de que hay una chancew, y de que, como dice la zamba: el que toca nunca baila.

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