miércoles, 20 de abril de 2016

EL CHUPA-HALOS


Pienso en pinturas de
Hieronimous Bosch
mientras en un trip de ron y coca cola
doy vuelta la cabeza para ver a dos gatos
flacos lamer un cuchillo con la remanente
de un queso untable de salame
y vos podrias preguntarte : donde está la
grandeza en todo esto?
Y yo podria asentirte con la cabeza
porque no puedo ni hablar
en el piso hay monedas de dos y tres pesos
por toda la casa, adrede, para la suerte
porque bien podria el dinero salir de entre las grietas de concreto
del parquet que se levanta por el acido de las cañerias de la caldera
y en la mesa de la cocina hay: una pulsera, una cuchara sucia, un vaso con algo muerto en
el fondo, un pastillero lleno de gruesas grageas, un telefono roto,
un cd compilado de Motorhead comprado por error
dos vasos de ron vacios con un hielo descompuesto con el cuello roto
y todo lo demás desperdigado que parece gemir, gemir, gemir y en
la pared hay una impresion monocromática de Shocking Blue
y los gatos paranoides como el dueño, esnifando el aire como presas en
un intermezzo infinito de infierno, famelicas y despotricadas con sus pelajes relucientes
grises y marrones y con los ojos desorbitados viendo como comemos
papas fritas y queso untable y pan:
(pan: todos los gatos menos estos comen pan
piden queso piden hueso, flaco vertebral Hieronimous les
queda el pescuezo piel y huesos)
y miro mi vaso de ron y no me quejo
Havana Club sabía lo que hacia cuando inventó esa cosa de naufragarnos
a todos sitematica y mecanicamente tomando, tomando...
y él trata de hablar, son solo segundo, entonces pasa a otro tema
y otro tema y otro tema y no puede, lo intenta y lo corrijo y
se enoja y en su calavera bulle una electricidad mefistofeliz
(mefistofeliz???)
y dice: "No soporto como ese disco salta entre volumen y volumen!"
Y yo le digo, Tio Lucas, es el claroscuro de la musica, podría ser tu cabeza, relajate
mirá como yo me quedo quietito sin hablar tomando mi roncito
y me mira desde las rendijas de sus ojos descoloridos y hay
un recelo y un odio a traves de la pátina vulcánica de su locura,
algo muy centrado y muy de el digno de verse, y lo han visto,
carajos que lo han visto las mandibulas de Rusia, sangrando explotando contra
las paredes y me digo: Esto no es lo mio, la idea no era esto.
Estoy rodeado de dementes y psychos, de truhanes y de pipiolos malcriados
y suena Alan Parsons Project y el muchacho está molesto pero mucho
mas allá de la raya divisoria entre la sanía y el casi homicidio
en Rusia, en Cuba, en ARG.- y todo es lo mismo no importa el código postal
y las gatas paren moco verde por sus vaginas espasmando desvitaminizadas
el pan, las papas fritas sobre la mesa: "Yo como cuatro de estas y tengo volcado el estómago"
y abre la boca bien grande: tiene cinco muelas y diez incisivos
y dos caninos muy largos que crió cuando lo tuvieron preso en Siberia
pero un dia se marchó con un salvoconducto de su hermana
e4n un tren atravéz de las estepas hacia un puerto helado muy cerca de Auschwitz
y entonces me lo crucé en un loquero porteño mientras se babeaba en una mesa
manchada de témperas y mate cocido en el fin de un invierno
(era en agosto o julio del 2009, pero eso a nadie le incumbe porque esta palabra
es privada como una parte privada o un pecado mayúsculo privado, imposible)
con su gorra y su gran panza y mi no-gorra y mi gran panza y charlábamos
mientras caía la lluvia en un patio de loquero mientras las gotas hacían un
arrullo estremecedoramente relajante: "Plic... plic... plic..."
No ha habido mas grande canción desde entonces y desde entonces NO se
ha puesto mejor, han muerto madres, amigos
(Apuñalados, de sida, por sobredosis, se han tirado abajo de trenes)
y no somos ni mas jovenes ni mas sabios, solo
somos lo que somos,. grandes revelaciones en los momentos de silencio
donde nuestras bocas se hartan y se abren para ensatar ultimas heladas bocanadas
somos los ensayistas de la cancion de cuna de el catre laxo de la muerte
nos revienta el viento la chapa floja y en la lluvia cantamos como podemos
sin trabajo, sin sanía, sin mueres, sin tapones para los agujeros de nuestros cráneos
por donde fluye todo el hálito poco de vida que tenemos, como un manantial negro
de insalubridad galopante que destruye y horada los rostros de nuestros seres
queridos y odiados, dia a dia, como una represa rota restregándolo todo con su
líquida y fluyente piedra y transformándolo todo en un yermo terreno antinatural
para el festejo de la ameba y de la sirena bicéfala y el ron fluye rico y el tintinear
del pobre hielo que nació cubo y antes caudal de las eras y estos dos hombrecitos
uno sueña que no hay error en su hidrocefálica cabeza y el otro
el otro sueña que el otro sueña que no hay error en el
error imperdonable del que escribe.

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