martes, 19 de julio de 2016

B.A, 19 de julio, 2016, 9:30 pm

Es increible como me estoy sintiendo ultimamente. Es un tobogan de ida y vuelta... alucinante, y digo alucinante porque me acaba de llegar una"oleada" de... este sentimiento, no?, de escuchar una banda nueva que me gusta (Roberto Monstruo, 3/4 del disco bastante bueno), y (probablemente por la mediqueta) estoy ahi arriba y de pronto ,BANG! me caigo mal y me agarra un estado paniquiento del orto y son las tres de la tarde y me voy a la cama, no?, y me acuesto 45 minutos y digo, me cago, o voy al centenario a tocar la viola o voy a comprar un capotrasto para la viola y ponele que voy al centro y en el tramo de seis cuadras caminadas tengo cinco o seis cambios de animo re grosos... Y el sube y baja emocional es como muy muy aterrador, porque cuando estas mal despues de un tiempo (unos 15 años, mas o menos) ya medio como que empezas a decir, ok, estoy mal, las cosas estan asì, soy un cara de culo y me escondo en mi casa y ya està, y cuando subis ahi arriba de vuelta (ese "ascenso", el "lift"), te da VERGUENZA CASI SENTIRTE BIEN. Es casi de risa, pero, claro, depende de que marejada te lleve a diestra o siniestra. Y me doy cuenta que ese tira y afloja interno es ultra desgastante, te da ambos la apariencia y el humor de alguna suerte de animal desesperado. Y medio que a los 42 todavia andar preguntandote como mierda ser una persona... no? Onda: de que se trata todo esto. Va a ser asì hasta el final? Mientras, el cuerpo se rompe, se parte, la mente se desgarra y se esfuerza, fluyen los quimicos, moderadamente, sin pelotudeces: la mensualidad de las pastillas, un poco de alcohol (cada cuatro dias al menos una botella de Michel, o, como yo lo llamò: Mi "sabado a la noche", jaja), una cancion por aqui y por allà. La musica me hace bien. Desde que mi viejo dejaba la criolla en la esquina del sofà cuando viviamos en Palermo (el olor a la cuerina de los muebles, a Blem, a cera en el parquèt, el olor de un hogar incorrupto y maravilloso, lleno de intrigas, de cajones (de roperos), de temblores de calefacciòn, en suma: amor.
En Pque. Centenario vi a una pareja de viejos sentados en un banco verde. Estaban lentos, y cuando se pararon para irse chekeando sus cosas en unas bolsas plasticas, una pareja joven los remplazò. Miraron muy de costado a los viejtos, o yo LOS VI A ELLOS VIENDOLOS O yo VI A ELLOS VIENDO A LOS VIEJOS QUE YO VEIA irse. Yo les miraba la nuca y sabìa lo que estaban pensando. Y se me ocurriò que esa banca verde nos llega a todos algun dia y que todos vamos por la vida dandonos de langas y tirando grandes postulados del re carajo pro-vida y pro-muerte completamente al pedo pero que es algo asì como un tema de ventanas y valvulas de descompresiòn que, quien las tenga, tendrà mejor la cabeza. Una cosa (trasunto, muriendome de hambre precisamente por este olfato) de libertad, mimetismo, incomplejidad o actuaciòn... (Solo decir: SI?) esto se me hace algo increiblemente preciado y valioso, a menos que mi nariz me guie hacia lo incorrecto... o sea, que seas un completo comemierda. Eso es lo que estoy buscando desde mi cueva vieja y rota. La gran pregunta y la gran respuesta: no sè, pero estoy en camino.

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