martes, 29 de mayo de 2018

UNA POCA DE PALABRA HACIA LA MUSICA

Nunca hablo de la música. No es terreno sagrado pero me lleva mas hacerla, escupirla todo el tiempo.
Empecé haciendo canciones en 1994. En el 85 estaba haciendo grabaciones "Multipista" con un equipo de audio, poniendo un casette en una casetera, grabando, despues poniendo el casette en la otra casetera doble y grabando encima. Una de las primeras cosas que hice fue una cancion improvisada sobre "fruta fresca" arriba de un track de The Pretenders, de su primer disco... Space Invader. Era horrible, pero desde ese dias me prometí que no abandonaria nunca ese edén, y desde entonces, hace 20 y pico de años atrás vengo haciendo eso.
Al dia de hoy sigo haciendo las cosas de manera espartana y mi falta de escolarizacion (en un amplio sentido genereal, como en... toda la vida), me hace ser honesto y práctico, entusista e impaciente. He pasado de el deck doble casettera hasta estos dias volviendome puto con el midi, el cual está OK porque puedo darle rienda suelta a mi creatividad mas volada haciendo "piezas sinfonicas" y "experimentos new wave" y "otras cosas que solo yo encuentro interesante". Mi humor, mis sentimientos, afloran hacia afuera en mi soledad.
Debo de haber hecho ya unos 35 discos, la mayoria dobles o triples con entre 20 y cincuenta temas cada uno. A ojo de buen cubero, he hecho aproximadamente unas 2500 canciones o tal vez 3000.
1300 canciones estan subidas a bandcamp. Otras tantas se perdieron en sitios web que dejaron de funcionar, y esas canciones se perdienron, como las que subia a Grooveshar o a GoEar. Algunas las pude rescatar, otras se fueron y me dejaron.
Nunca ceso con la musica. Me trae mas satisfacciones que la escritura, porque cuando la hoja en blanco me mira y me intimido, la guitarra y el teclado no hacen lo mismo. No tengo expectativas de dejar de hacer musica a menos que me enferme o me muera. Es mi gran solaz, la unica razon por la cual no me caigo al suelo definitivamente. Cuando compongo o grabo algo o escribo algo en un anotador, a veces me siento divino, acompañado por las musas, y por las estaciones siempre efervescentes de Buenos Aires.
Yo no tengo un corazon de oro y no puedo comprar la simpatía de nadie, solo puedo mostrar lo que hay mas allá de mi cara imperfecta y dee mis ojos cansados y ee mis manos pringosas de agua y ceniza de cigarrillo.
Me han invitado varias veces a tocar en vivo y he dicho no. Panico escenico. Traumas. Cosas que cargo hace mucho. Me han tratado mal, pero en la soeldad de mi cuarto he creadoi un universo, y por eso me felicito. No me han m,atado aun y eso es bueno. Está a la vista.
Soy crudo, cansino, me abstraigo. No me confundas con un ser egoista, es solo que mi coraza ya está bastante machucada y me encierro en el pragmatismo solo para sobrevivir, ya que vivir es un lujo de unos pocos, a quienes entiendo y envidio.

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