Soñé que me juntaba con cuatro lesbianas. Una era mi novia. Ibamos en coche y chocábamos. Yo me subia a el muro de un cementerio y me robaba unas placa de Florentino Ameghino. Trataba de pasar por un museo a venderlas. Mis nuevas amigas lesbianas, una mas linda que la otra se van a una feria a ver baratijas de manteros, yo las pierdo de vista. Las encuentro otra vez, bellas, con rulos, tetoncitas, y me dicen: la placa de Florentino Ameghino cuesta ahora dos mil pesos!
Quiebre de escena.
Mi padre y yo en la terraza de un edificio. En el cielo se vé una descarga de misiles aire-aire y un helicoptero presidnecial pasando por el cielo, perseguido por otro helicoptero que lo persigue. Mi padre pasa delante mio con una campera negra y su paso cojo. Le digo no vayas para allá. Mi padre entonces da la vuelta hacia una baranda y se inclina de espalda sobre ella como un buzo en inmersion, y se arroja al vacío, y antes de desaparecer me grita: "Te quiero, hijooo!". Yo, conmocionado, le grito: "Te quiero papaaaa!". Y escucho el ruido sordo que se repite una y otra vez: , el golpe de el cuerpo en el suelo.
Tambien soñé que hablaba mucho con mi hermana Natalia de nuestras cosas, de una manera realmente fraternal. Y que iba por una casa muy grande juntando puas de guitarras de todos los colores y formas de el suelo, un festival de púas de guitarra, como un Hansel y Gretel muy ingenuo levantando las púas de el suelo de marmol de un viejo caserón palermitano.
Y ahora leo los diarios, los malditos diarios, y leo que murió muy joven el Tata Brown, a los 62 años, mi héroe de la seleccion 1986 campeona del mundo ante los alemanes.
Ah! Y tambien soñé que estaba al comando con viejos amigos de un colectivo que en realidad era una autobomba de bomberos, valga la redundacia, y que fallaban los frenos y que yo pisaba el pedal de freno y la cosa seguí avanzando hasta frenar frente a un arbol ,desesperante. Todos adentro de la autobomba estaban colorados y enojados de alcohol, en especial este sujeto a quien no veo hace 25 años que ya entonces empinaba el codo de manera violenta.
Y soñé, como muchas veces este año, que vivia en un istmo o en una ciudad cerca de el río, cerca de una metrópolis gris y muy al nivel del mar, y costera en un rio plateado y diáfano y atormentado por un sol elíptico, como si fuera una suerte de Malvinas. Puedo verla desde el aire, es una ciudad costera que está haciendo un viaje en tren en un recorrido semicircular hacia la derecha, hacia el Este. Yo vivía ahi y ahí se desarrollaban estas aventuras y desventuras.
Me gustó la parte de las lesbianas, me gustó mucho. Eran amables pero inaccesibles, jóvenes y excentas de cinismo, y yo no sentía verguenza alguna, dos cosas que en mi vida real no pasa ni por putas, literalmente. Probablemente la escena fue mas elaborada, y que el choque del auto haya sucedido dos veces, todos saliamos ilesos, a mi me importaba un rábano porque estaba en un auto con cuatro mujeres. Quien pudiera, no? Ni falta decir que me levanté con una erección machaza, pero como ya se sabe las erecciones del REM pueden suceder por cualquier sueño, no solo los eróticos. Aunque mi novia lesbiana estaba re buena y para darle masita le sobraba. Los vestidos de verano me pueden, mas aun cuando sueño.
Me suele suceder que cuando voy a dormir temprano por lo general tengo una gran actividad, turbulenta, de sueños. Sueños opresivos, sueños de la cerrazón de el frío del invierno. Sueño de mantas pesadas, de oxígeno corto, de silencio gélido general.
De fondo en los parlantes suena el tema de la banda sonora de Betty Blue: C'est le vent, Betty.
No hay comentarios:
Publicar un comentario