lunes, 11 de noviembre de 2013

Solìsimo, como King Kong


Mirà como he cortado estos versos

con esputo y ametralladora
con la libertàd en la boca
esgrimiendo mi predicado de blues salvaje desde entre los muertos

El niño nuevo de la escuela trae la maldiciòn

de la peste
se curaràn todos los enfermos
tocando el dedo cercenado de un santo...

Me siento como King Kong

ahi sentado solo...
cominendo hojas en un mundo de carnicerìa
donde los sabios son homicidas de profesiòn
estos limpios bon vivant autores de la masacre
donde la belleza se pinta los labios con sangre
para llamar a màs sangre màs carne màs hambre

me siento alarmantemente

liviano en mi pesar pesado
grave y adormilado y esto es cercano a el
reposo de la muerte

aplastado por los rostros

en los que derramo como idiota la poca savia que me nutrìa a mì
se inclina el Titanic y subo hacia arriba con las ratas
mientras suben los humores y se apagan las lineas telefonicas
las manos foràneas tendidas lentamente hacia mì, secàndose
conexiones humanas frustradas dan vuelta el rostro
hacia mejores receptores que garpen el gesto

Solìsimo como King Kong, entre los huesos de los mios,

aqui parado con listòn y perfume y mugrienta bandera
y todos los niños que piaban en mi jardìn de recuerdos amarillos
se vaporizan con el viento de todas ultimas mañanas





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