En el Museo de los Inmigrantes, un lugar que me dá mucho para pensar. Estas pocas camas que quedan albergaron los cuerpos cansados y los sueños enormes de mis abuelos, de millones que vinieron a hacerse la America rompiendose el lomo. Me da para pensar que a veces, el hogar, está a un millon de años luz de una "casa" que uno abandona, huyendo de las bombas del cielo y de la rotura del corazón. El dia que tenga piernas fuertes, y esté cansado y viejo pero con algun lugar para ir, y ya no tenga el corazón tan pesado, me iré. Tal vez esté solo, tal vez esté vivo, tal vez esté muerto. Uno ya sabe los riesgos. Pero estaré.
Un barco como cualquier otro...
Una cama que cobijó un millon de sueños...
El comedor del Museo de los Inmigrantes
El museo anexado al Museo de los Inmigrantes
Las emociones.
Las valijas de mis abuelos...
Y de donde se viene es siempre a donde se vuelve. De cara al rio.
Una cama que cobijó un millon de sueños...
El comedor del Museo de los Inmigrantes
El museo anexado al Museo de los Inmigrantes
Las emociones.
Las valijas de mis abuelos...
Y de donde se viene es siempre a donde se vuelve. De cara al rio.
Y mientras tanto, compartir y abrazar lo mas que se pueda.
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