La llave
es
no pensar en la muerte
no pensar en la vida muerta que trae la muerte
no pensar en los amores truncos
en la falta de dinero alguno
no pensar en... Dios... no pensar en nada
sacar la pija del medio el odio del medio, el mismo medio
del medio, romper el espacio vacio que llené con
esta linea de palabras
la llave ha sido en el pasado:
no inflingir daño
no permitir mayor intrusión externa de ningún tipo
calmar la ira y el rencor
ser permeable a la belleza
no transformarme en un... imbécil.
Y ahora
la llave es permitirse un dia mas entre los muertos
Incapaz de subsanar el daño cometido contra
mi cuerpo y mi mente
bebo vino tapando los agujeros que con cal viva
quemando la carne que soy
le dice al mundo próximo que he fallado
Veo caras de terror, incomodidad, apresuradas salidas
de mi departamento
me quedan
la soledad
el amor propio tan flaco como un alfiler
cuatro paredes para volverme loco
del todo
y aun pienso en la llave
pienso en el zen
en convertirme hundiéndome en el mar
morir para vivir en una selva
donde el deseo supremo
histérico y flamígero
me disuelva
Y el zen
me escúpe y me declama
hartándome otra vez
diana de un vómito
legendario.
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