Tenias unas manos hermosas

Probablemente estuvieras
simplemente cansado de los reveses
de esas mujeres sin chispa
buenas piernas y poco seso
pasando de largo sin
observar tu tranco rengo
y tu rostro sincero

soliamos hablar de Juan Ramòn
sincero
simpàtico
tambien con secuelas de polio
buen traje
gran sonrisa y gran voz

un ave prehistorica brillante
en medio de este
grotesco burlesque milenario

tratabamos con simpleza de ajustar los relojes
un poco atrasados a propòsito
acentuabamos gestos sencillos
de vez en cuando
nos abrazabamos
y llorabamos juntos

y a veces llorabamos 
separados

cuando el gran sueño
esa màscara fria
la peor de todas
las putas
empezò a agrietarse con
soberbia
temblàste por ultima vez
y te fuiste
desnudo y flaco en una habitaciòn de hospital
una mañana luminosa

toquè tu cuerpo aun caliente
y sentì tu alma
desprenderse de la mia
desde tus ojos
casi
casi cerrados

y si volvieras estoy seguro
y que vas a volver o que yo voy ahì
en un instante
tambien estoy seguro

y de que escribo tambien estoy seguro:
nadie podrìa rechazar que a veces
uso tus manos

tenias unas manos hermosas.