lunes, 3 de agosto de 2020
BUENOS AIRES, 3 DE AGOSTO, 2020 - Plaza San Martin, ayer
Me gusta el cesped, me gustan las flores, los perros, los gatos, los culos, las caras de las mujeres, las caras con barbijos, sdin barbijos, me gustan esos culos maravillosos que vienen y van, los niños jugando, las nubes que pasan por el cielo y arbitraria y dictatorial traen y se llevan el dia de la misma manera que la parka nos arranca de esta tierra extraña y tan cara de disfrutar. me gustan las tetas. me gustan los ojos que se entornan o los ceños que se crispan ante mi observar. Me gusta saludarte con los ojos aunque a vos te parezca que mi cara de loco del apocalipsis parezca estar manoseandote. Yo no te miro, TE ADMIRO. Te veo y me pregunto que va a ser de todos nosotros en el 2030. Te miro y espío tus trucos, que me parecen siempre interrogantes inextricables, miro tu andar, tu tirar de las correas y los hilos, en poder de todo, y pasas por ahi cerca mio y yo dejo de respirar y me encomiendo a algun cristo medieval de esos a los que le rezaba mi abuela sentada en la cama. En mi cabeza, pensé que eras mía, y aunque no sea cierto, porque no podria ya contener a naide mas, eso me hace feliz. Y también me hace un ladrón, y vos te diste cuenta, pero yo me voy con algunos versos tentativos en los bolsillos de la cabeza, y el Cavannaugh no habla, el cesped seguirá creciendo para el lado que no es y yo estaré pensando esto crucificado a mis muletas, a mi pelo evanescente y debil, y otros mancebos de diente facil y sonrisa desencajada te van a acostar contra la cama algun dia para venderte un hermoso buzón rojo y brillante. Estas cosas suceden y me parecen maravillosas y muy dolorosas, pero es la vida que tengo. Ojalá algun dia vengas a casa a tomar unos mates con la guardia baja. Me quedan algun par de polvos malisimos y seguro renovaré la paciencia para que las cosas funcionen bien por un rato. Hey, son las cuatro y media y dos minutos y siento un cansancio indecible y no quiero saber a ciencia cierta que es lo que está mal adentro de mi cuerpo, demasiado esfuerzo arriba de el esfuerzo primero, pero tambien tengo que preocuparme por mi alma. Ojala te salga las cosas bien con la tuya. Mandame un beso y un inciso enojado. Hoy ha empezado a caer el sol un poco mas lento y la melancolía todavía no vino del todo. No me importa. No puedo decir que me importa aunque me importe. Respiraré hondo y trataré de entender esta silla dura pensando en mañana. Ojalá nunca quieras hacerte vieja conmigo. Pero contame que fué de vos. Que sea breve. Me pregunto como serán tus bragas,como respirarás cuando alguien llega a importunarte el aliento a mase de manoseos y mentiras dulces y torpes. Eso. Eso. E incluso algo mas, y algo menos. Me balanceo justo justo justo.
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