Yo nunca le dije a nadie que mi viejo me echó de mi (su) casa, pero lo hizo, aunque yo nunca lo vi de esa manera. Ahora me doy cuenta de que estaba inflado los huevos de tanta guitarra. En una de esas si le colgaba la stratocaster al cuello lo veía con otra dimensión, pero la unica dimensión era la de él debajo de las mantas todo el año y yo todo el año o tocando o durmiendo acostado en la alfombra. Pero si, me echaste. Estuvo bueno. Cuando fui una semana a lo de mi hermana, también me echaron. Creo que no hay lugar de donde no me hayan echado. Por ese entonces también me echaron del trabajo (mi propia tia) (sin pagarme), y después unos cinco o seis años mas tarde me eché a mi mismo a un patio de loquero.
Los dias se ponen mas y mas brillantes, no hay duda.
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