Todo es grande en la vida. Solo los bobos y los fríos pueden no sentir la amplificación de el todo. Es como vivir adentro de una bola de fuego. Nada queda sin mancha. Todo es vida o atomización letal total. Nada queda indemne. Cada mano esconde una rosa viva y una guadaña. La vida no tiene secretos, el obstáculo entre los pies en la tierra y el ascender es el hombre adelante del hombre. Esto lo escribo amparado solo por los perros que ladran en la noche, mascando un chicle, en calzoncillos y sosteniendo una guitarra con la punta de los dedos de un pié.
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