Viejo verde
panza de agua
jugando con ella que lo quiere
aunque no le queden ya muelas
jugando con el hombrecillo partido
que se cuelga balanceándose del velador con su pancita y su pitito
y su gorra rastrera hasta las orejas
todo verde y arrugadito
con su barba y su diente frontal flojo
y su hedor y ella lo ama como no se ha amado a nadie
tan pequeñito
Con el cruzan los siete mares de la locura del amor
a rajatabla empezando a las seis de la mañana y terminando a
las cuatro del dia siguiente en una maratón extenuente
entre caricias muy suaves y te quieros muy ásperos y terribles
de los que arrancan la carótida de los que vienen en carta de
amor de feuchos y acalorados colegiales
y cuando él se da vuelta en la almohada
hacia el lado que no hay pared
habiendo dejado enterrados en la espalda de ella sus dedos
ella se acurruca como una loba herida
con su lagrima de nieve cayendo en su labio superior
y de la boquita exhala un "aun te amo"
y cierra los ojos grandes y marrones y adentro de su cráneo se proyecta
la película del joven garañón de la sonrisa facil
de las diversiones leves que ahuyentan a la muerte
pero no puede y no puede y no puede y sí y no
porque el la ha besado
le ha puesto los brackets a la vida entera de ella
y se adentra la espuela de la vida en el amor en la mujer
joven
sana
amable
inteligente
contagiable.
panza de agua
jugando con ella que lo quiere
aunque no le queden ya muelas
jugando con el hombrecillo partido
que se cuelga balanceándose del velador con su pancita y su pitito
y su gorra rastrera hasta las orejas
todo verde y arrugadito
con su barba y su diente frontal flojo
y su hedor y ella lo ama como no se ha amado a nadie
tan pequeñito
Con el cruzan los siete mares de la locura del amor
a rajatabla empezando a las seis de la mañana y terminando a
las cuatro del dia siguiente en una maratón extenuente
entre caricias muy suaves y te quieros muy ásperos y terribles
de los que arrancan la carótida de los que vienen en carta de
amor de feuchos y acalorados colegiales
y cuando él se da vuelta en la almohada
hacia el lado que no hay pared
habiendo dejado enterrados en la espalda de ella sus dedos
ella se acurruca como una loba herida
con su lagrima de nieve cayendo en su labio superior
y de la boquita exhala un "aun te amo"
y cierra los ojos grandes y marrones y adentro de su cráneo se proyecta
la película del joven garañón de la sonrisa facil
de las diversiones leves que ahuyentan a la muerte
pero no puede y no puede y no puede y sí y no
porque el la ha besado
le ha puesto los brackets a la vida entera de ella
y se adentra la espuela de la vida en el amor en la mujer
joven
sana
amable
inteligente
contagiable.
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