EL FUEGO ESTÚPIDO

Un suspiro es solo lo que separa el pensamiento
de el acto de decirlo
se retracta la lengua      el cerebro se achica
los huevos se encogen
las piernas se tensan
la saliva se arremolina en la tracción esofágica
sube hasta los recovecos de las muelas como un ácido tristisimo
y uno traga
como viene tragando mierda hace cuarenta años
y uno querria santiguarse delante de alguna gran luna
o creerse perro para saberse maldito
pero uno es solo un hombre contra todos el resto de los hombres
y me pregunto donde estás y si las cosas te están saliendo bien
si tenes agujeros en las bombachas o en los calzones
si el hombro se te ha doblado ya como goma hasta quebrar la clavícula
si entra dinero en algún bolsillo de tu campera
si hay un churrasco en tu plato de pástico tajeado
y yo no quiero llorar pero ahora que lloro no se muy bien por qué
esto es así: un suspiro es lo que separa el pensamiento de la acción
la mano toma el cuchillo o la baranda del balcón
y el viento helado nocturno te circunda las fosas nasales y entonces inspirás
ese frescor que otrora en la infancia era una recarga de la bateria
y ahora solo insufla el terror de los pies cansados de la madurez
y pregunto y pregunto y pregunto y nadie responde
y me responden y me responden y me responden
y solo el loquero parece subsanar con un parche mojado y solo tibio
los errores del pasado y el error del presente y esta parición mosntruosa
y aberrante de los errores del mañana
y en lo unico que puedo pensar es que no me queda ya rodilla para usar
en este nuevo mundo
y solo puedo pensar que no me queda pulmón para permancer debajo del agua sagrada
 y solo puedo pensar que no me queda cerebro para reeescribir algun credo nuevo que
me haga dormir esta noche
o un amigo
o una amiga
o un virus
o alguien que me alcance una mano santa y amiga para lacrar este
sello de infortunio que aquí lamo para que aparezca con un fuego estúpido
tu ausencia mi vida tus huesos mi nombre mi nombre mi nombre