Hay algo en el amor que está mal
entregás tu alma
tu picha
tu dinero
tu sentimentalismo
a veces tambien tus golpes
un puñetazo insincero en el hombro
o una querella y vuelan las manos
y tu mujer tira un vaso grande al suelo
que estalla en mil pedazos mientras vos
estás en la cama
como un duque blando hecho de mazapán
sintiendo que tenés toda la razon del mundo
y no lo tenés
y despues viene la reconciliación
te la encontrás en el telefono que no querias llamar
le decís:
venite,
todo lo que tengo son ochenta metros cuadrados de
soledad
y compartir es lo mejor
volvé
y el sexo
y a veces
con todo el esfuerzo del mundo inclusive un poco de amor
belleza en las palabras simples
dos platos de comida
un par de pesos para pasar un sábado en la Costanera Sur
la lejanía momentánea del precio a pagar contras los monstruos academicistas
esos estupidos del orto que te dijeron que
serías un enfermito che pibe sirviendo un café mediocre
en los bufetes de abogados, en las recepciones de oficina
por el resto de tu vida
y ahora con una mujer al lado
pensando en esas pocas criaturas dementes
que quisieron acostarse conmigo
con mis platos de polenta con queso
escuchar mi musica
y yo escuchar la de ellas
mientras afuera el mundo hace plata
y convence a otros seres humanos de que hay algun sentido en
necesitar ponerse un after-shave.
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