Juntaría
(en mi próxima vida)
las matemáticas y las emociones
(en mi proxima vida)
las ciencias de la antropología y la psicología
(en mi próxima muerte)
juntaría los barcos de papel que se fueron
en esas luvias de verano de la infancia
(los arboles no mueren de pié
cuando se acuestan algunos hombres por ultima vez)
tejería algo con la yema de estos dedos azules
un vómito certero
una chuza crucial entre la tela
del tiempo vivido y las posibilidades de la muerte
y con eso me prepararía un caldo de vinito
lejos de las amistades vanas
de los polvos tentativos
(en mi próxima cama)
(en mi próximo corazón roto)
y lo lanzaría desde mi pullover descosido
hacia alguna montaña enorme y sabia
a quien nunca le haya puesto un nombre
(podría rodar como una bola de bowling)
como quien galopa y rueda entre el pajar del misterio
sin dos dientes frontales
bolsillos de los jeans con agujeros
uñas comidas delante de la mamma reloja
güagüita de algun poste telegráfico decapitado
(en mi próxima vida, como
en mi próxima muerte
mirá detrás del biombo: se suspende una pierna
magra y blanca sin cuerpo sin sangre
y en mi calavera disvolvente,
belfos podridos ululan los asnos).
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