Y si, uno se reblandece no por la penuria sino
por el amor que se le otorga a uno
como esas noches
de electricidad
en el verano
en el que navegabamos en la cama
triturandonos los riñones para entregarnos
el uno al otro
a vos te salia muy bien y lo
hacias mejor que yo
tenias un mejor movimiento de
caderas
y la convicciòn de la
furia demoniaca para
respaldar
lo que querias decir
con la concha
despues
terminabas
y yo terminaba
y te quedabas temblando sobre
mi estomago
mientras cambiaban las luces en la calle
entraban como espìritus perdidos
las luces de la falda de la ciudad
y yo esperaba
uno se reblancede no por el daño que uno asume,
sino por la entrega y la quita de dolor,
es la proporcion cualicuantitativa de amor
en nuestras vidas
un hombre que se va
una mujer que se va
te da menos chances de sobrevivir en la jungla
es extraño:
por eso querias matarme
porque pensabas que el amor se iba a
morir
y tenìas razòn.
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