Està empezando a oscurecer mas temprano.
El verano se fuè rapido, cargado
de ciudad,
con el cielo ora enojado
ora llorando, y emisarios
decididos
galopando embriagados de violencia
por debajo de la puerta pasaron
como una leve
y toxica
risa,
con las calaveras de media docena de
reyes
en los brazos,
que se llamaban a si mismos:
nosotros los invencibles.
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