sábado, 21 de agosto de 2021

reflexiones, 21 de agosto, 2021

 

Reflexionando sobre estos ultimos 20 años, veo que fueron muy duros y que, cuando uno prueba por primera vez el gusto de "estar loco" uno atraviesa esa primera crisis de manera virginal, dolorosa, terriblemente nueva. Es DESPUÉS, cuando vuelve a suceder una segunda o tercera vez, que uno esta diez veces mas aterrado porque ya le conoce la cara al monstruo de perder el control y de el poder que emana esa bestia que llamaria MIEDO TOTAL. Con miedo total me refiero a casi ni sentir las piernas de el horror ante todo el panorama completo, ante la visión detallada y enorme de la potencia de la locura, de la tristeza absoluta, del desenfreno aterrorizante que se encarniza en nuestras percepciones más mayúsculas que nunca, sin poder atajarse de el alud de emociones terriblemente perjudiciales, se pueden recuperar despues de la segunda vez, de la tercera vez. La sensación de desamparo y desnudez lo acaparan todo y uno no puede ni saber tocarse la cara para recordar como era uno. Y eso me sucede a mi cada cuatro o cinco años. Por suerte toco madera, nunca me internaron, solo hice talleres psicoterapeuticos que se llaman hospital de dia donde conocí gente super copada, amores, amigos, enemigos, boludos y gente desesperada por ser salvada o porque la dejaran libre a matarse a su libre albedrío, por lo general arrastrando a cualquier perejil incauto que se le pusieran adelante. Esa clase de loco mala onda era... mala onda. Pero los demas estaban re copados. Sin el apoyo de mis terapeutas, que son mas sabios que amorosos la mayoria de ellos, supieron ponerme los puntos sobre las íes cuando a nadie mas le importaba perder el tiempo conmigo. Los terapeutas tampoco lo tienen facil. hassta donde sé, tienen una vida parecida a la tuya y a la mia solo que son ellos los que prescriben las pastillas, y probablemente tambien se las receten a ellos mismos tambien. Es muy raro conocer a fondo a un terapeuta. La distancia profesional/paciente es en cierta forma esencial para el discurrir de la vibración etérea. Me imagino que si yo fuera terapeuta encontraria fascinante conectar con tanta gente, pero tambien deben tener algun tipo de switch especial para descargar las toneladas de mierda que absorben en un solo dia de trabajo (bien pagado, espero). De lo que si estoy seguro es de que no le deseo a nadie que pase por lo que pasé y a veces pasó yo. Me he visto sufrir en el espejo en un desierto de gente sin rostros. Pasé hambre. Me zampé una caja de pastillas en el invierno de 2006, me desperté al dia siguiente mas feliz que nunca (era clonazepan: por favor eviten las risas, jajaja). Pero descubrir que podia ir a un lugar que se llama hospital de dia, los cuales estan disponibles en la mayoria de los nosocomios publicos y privados, me dio la posibilidad de expresar algo que me habian negado: el regocijo y la ternura. Cuando alguien en un patio de loquero te pide un abrazo, vos sabés que ese hombre o esa mujer realmente lo necesita. Yo no puedo esperar que nadie cercano, digamos de mi familia, me pida algo tan directo y en cierta forma tambien está vedada esa forma de comunicación brutal de decir: "La grieta está aquí, así que desde ahora, será aquí y ahora". Y: "Se puede hacer así, de esta forma anda, de esta forma la cosa funciona".

Desde el 2002 hasta ahora han pasado muchas cosas, he pasado buenos años y años de mierda. He ganado y he perdido y vuelto a ganar, pero lo que mas me aflige es la sensación de ser observado como una persona vilificada o vilificante. Basicamente en el 2021, dame dos latas de medio litro de birra y te escucharé, pero solo si abrís tu corazón y no me venís con palabras ligeras de tenor... humano. Podemos hablar de cris y Macri, o de la fiesta de cumpleraños, de todas maneras no me vas a invitar a tu cumpleaños. he crecido para ser un hombre solitario que no tiene manos para recuperar la postura de poder estar en una reunion familiar. Como decirlo de manera elegante: no soy un fixture habitual con hermanos o hermanas oprimos o primos o tios o tias. Se han rendido de llamarme hace decadas, probablemente por mi culpa. Navidades, cumpleaños. Fumo 6 paquetes de cigarrillos por dia. Vomito frecuentemente. He empezado a beber en exceso. ir a reuniones para fumadores siempre resulta en llegar 10 minutos tarde porque por supuesto, un cigarro mas antes de entrar. O cinco. Creo fervientemente despues de muchos años de analisis, por frases puntuales, de que existe algo que se llama libre albedrio y que no hay razon alguna para que mire atrás con derecho a bajar la guadaña sobre nadie. Y si miro para atrás, veo que cualquiera que haya querido hacerme mierda lo ha logrado. Agazapado, rendido y harto de todo, uno continua caminando por la vida tratando de esquivar los gopes, los escupitajos, los insultos, y de vez en cuando, por osmosis vilificante, tambien propinandolos. Vivir así no es vida, y si lo es, es una vida que apesta. Como decía Roy Batty, vivir con miedo es vivir esclavo. Y yo soy un esclavo. Mi hogar, es el lugar de un esclavo, una pequeña anafe, libros polvorientos que ya no puedo leer por la vista mengüada, guitarras recostadas contra los rincones, en las paredes: cuadros hechos por mi o encontrados en la calle: el departamento de un artista abatido. me reconozco pobre, basura blanca, mal leido, de maneras torpes y de primera impresion desagradable para los incautos. Es la historia de mi vida. Mi corazón se debate dia a dia entre el perdón compulsivo y la inclinación a aprender las maneras del asesinato: ninguno de los dos me sale por esas cuestiones de que a perro viejo no se le enseñan trucos nuevos. Esto es l oque hace un hombre cuando no ve como progresar, aguantar, caminar e ir improvisando. Soy de amor trémulo y afectado. me gusta abrazar, chupar, coger, que me chupen la pija y morder orejas. No tengo un centavo, a veces escucho canciones de Phil Collins y recuerdo los asaltos de septimo grado, lo PATENTE de mi otredad con respecto a mis compañeros, y ese pasado resquebrajado, fragmentado, me duele inmensamente y a veces a la noche, cuando nadie me ve, lloro desconsoladamente. Odio los funerales, el olor a formol, la sequedad de las casas velatorias. Las iglesias, adentro, me gustan cuando no estan los curas y puedo ver el arte que se hizo en honor a un tipo con barba en el cielo que siempre te pide guita y que te arrodilles y abras la boca. Bien podria ser yo el hijo de Adolf Hitler o ser seguido por una orgullosa y variopinta manada de freaks. De hecho soy un freak magnet. Eso ya es un hecho. No me molesta. Quien esta enfermo está entránsito consigo mismo y con los demás. No me gusta la gente con las uñitas pulidas pero de todas formas mi halo putrido de aura repelente los mantiene a raya, lo cual es una lastima porque por lo general son los que tienen la $$$. Pero todo bien. (ya ves, soy un monstruo). Y ahora recuerdo cuando ni siquiera con un bigotin de pelusa crecido mi padre me enseñó a afeitarme con una vieja maquinita de afeitar de metal. Pacientemente me dijo que pusiera pedacitos de papel higienico en los cortes y que no tuviera miedo a la sangre. Y tambien recuerdo el funeral de Federico, Federico murio de leucemia a los cinco años. Era mi amiguito de juegos con lso mellizos y otros chicos del edificio en mi viejo hogar de Palermo. Jugabamos en el estacionamiento del cementerio de Chacarita. Después ocurrió su responso en la capilla, el cajón estaba abierto y su cabeza calva, sus ojeras, su piel blanca, translucida. Federico estaba en su cajón todo vestido de blanco, pobrecito. Yo estaba aterrado. Mi abuela a mi lado me dijo: "No le tengas miedo a los muertos, tenele miedo a los vivos". Despues de cierto tiempo, años despues, murio su amiga Cota, y fuimos a visitar su feretro a una boveda en Recoleta y entrar ahi fue.... aun admiro a mi abuela por su coraje. Ella tocó su ataud, que estaba debajo de un cobertor de encaje y rezó una plegaria. Mi abuela perdió a dos hermanas, una se llamaba Teresita. Una de las dos murió atragantada por comer pan caliente: era lo unico que tenian para comer. la medalla conmemorativa de el fallecimiento de Teresita, la tengo pegada a la parte de atrás de mi Stratocaster.

Yo solo quiero saber un poco mas. Me rio cuando me dicen nostálgico: yo nací cien años tarde. Estoy aqui y no estoy. Todos los dias descubro un anhelo nuevo, una pequeña desgracia digna de ser observada en un minucioso microscopio. Tal vez no sea el tipo mas brillante pero tengo derecho a saber mas antes de patear el balde. Siento en mi un conflicto de mixturas de sangre que me vuelve loco. Siento pasión y ternura con la misma facilidad que tengo miedo de algunas cosas que me hacen bajar la sangre a los tobillos. Curiosamente, cuando dios me puso en esta tierra, decidió que amaria a la humanidad y viviria muy solo, muy solo. Que en un mundo cínico y cruel que se reiría de mis torpes habilidades. Eso me hizo escriba y paracaidista, loco y tartamudo, maloliente rodando peñasco abajo. Pudo uno elegir mejor? Es posible automatizar el exito de los poderosos, de los seguros, de los materialmente confiables? Es acaso cierto lo que dicen los ganadores de que el que quiere puede? Veo las luces exteriores caer y mis luces interiores ponerse al rojo vivo y siento miedo. Soy completamente humano y estoy completamente presente y no estoy seguro muy bien de quien soy, pero se que estoy en camino. Mi curiosidad y mi acidez me pueden. Cuando tenia amigos, volvia locos a mis amigos. Cuando dejé de tener amigos y cuando deje de conocer por que era amigo de mi mismo, me volví loco, loco de tristeza. Quiero ir a alguna parte diferente esta vez.

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