Nunca confesaste que te morías de frío en septiembre
nunca conocí a alguien tan valiente
me ofreciste tu sofá
tu lavarropas
tu corazón |que era un sofá adentro de un lavarropas
y eso es mucha carga
tu corazón
noble y enorme
tus pies torcidos
tu abrazo listo, tu cabeza en mi pecho
yo mataría por vos para que no te maten a vos
vivo en el sueño sudamericano que tampoco no va a funcionar
y entre zócalos agresivos
nos movemos entre los movimientos de las luces del cielo
robando música a los perros del silencio
y vuelvo a tu corazón
y a tu vientre que aloja la bola que te mueve
en pulsos
en un vals interminable y tan frágil
tan frágil
que a mi se me hielan los halos
porque estamos hechos de las casas de ladrillos de gente
a la que no les importa nada
y pienso en trabajo y me mareo
y pienso en dinero y tomo mate
contando las estrellas en el cielo como un niño
nunca conocí a alguien tan valiente
me ofreciste tu sofá
tu lavarropas
tu corazón |que era un sofá adentro de un lavarropas
y eso es mucha carga
tu corazón
noble y enorme
tus pies torcidos
tu abrazo listo, tu cabeza en mi pecho
yo mataría por vos para que no te maten a vos
vivo en el sueño sudamericano que tampoco no va a funcionar
y entre zócalos agresivos
nos movemos entre los movimientos de las luces del cielo
robando música a los perros del silencio
y vuelvo a tu corazón
y a tu vientre que aloja la bola que te mueve
en pulsos
en un vals interminable y tan frágil
tan frágil
que a mi se me hielan los halos
porque estamos hechos de las casas de ladrillos de gente
a la que no les importa nada
y pienso en trabajo y me mareo
y pienso en dinero y tomo mate
contando las estrellas en el cielo como un niño
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