"Él"
Hay alguien
en la cola
de pago de los jubilados
que conozco
de vista
pesa aproximadamente unos cincuenta kilos
mide un metro setenta y cinco
hombre
unos cincuenta y nueve años
con un saco marron de vestir barato
una camisa blanca sucia
una remera
este invierno no usò bufanda
tiene un pantalon gris
y unas zapatillas Flecha
de puntera rayada
raìdas hasta el medio piè
rajadas en la lona
que arrastra al caminar
las zapatillas eran blancas
ahora ya no son mas zapatillas
ni blancas
el hombre tiene un catèter
hundido en la vejiga
y a media pierna derecha està la bolsa de orina
pulcramente vacia o con un poco de pis
transparente la bolsa y amarillo profundo
la orina
su pelo es blanco
sus facciones son aguileñas
se le ven los huesos de las sienes
y tiene los ojos azules mas lindos
que Dios pudo hacer nunca
los labios quieren apretarse
pero se abren para respirar
ajados y secos
tienen un hambre que no se puede saciar
nunca lo he visto hablar con nadie en la cola
de los jubilados
llega a eso de las ocho y media
caminando lenta y debilmente
y esas zapatillas hacen lo que pueden
no son las piernas lo que lo llevan adelante o atràs
son esas cosas que le envuelven los piès
y yo conozco lo que es
andar en esas cosas y no andar
para nada
tiene adelante a setenta personas
y cada uno se toma su tiempo
son viejos
estan enfermos o locos
o simplemente son lo
que el tiempo les ha dictado
su suerte o sus manos
y no han podido apelar nada
de eso
y hoy pensaba en el bondi
que cada dia veo menos gente
persignarse cuando el colectivo
pasa por una iglesia
hoy vi a una
con el rostro alegre y ajado
hablando con una niña de pelo rojo
mientras el 146 agarraba Diaz Velez
con el sol crepuscular
dandome en la cara paranoide
a travez de la luneta trasera
en el asiento
de las embarazadas
y los viejos
y los discapacitados
y los amputados
y los dementes
y creo que algun dia me lo voy a merecer
con creces
Tengo diez mil pesos en el bolsillo
dos paquetes de Baltimore
y el mes que viene una cita con el neumonologo
pocas personas saben
que abajo de esta cara
hubo un corazon
y sè muy bien que escribir poesia
no te hace mejor persona
sino un idiota como cualquier otro
con una birome y
un par de alas de cera hechas en chinas
Dentro de mi depto
cierro la puerta,
y cierro tambien esta puerta.
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