sábado, 16 de abril de 2016

JE SUIS VERY CACHOND

Ok, necesito una mujer. No puede ser tan dificil. Tengo dos huevos. Un simil pito. O un misil de pito. Puedo charlar. Hacer tazas de té. Comprar vino. Abrazar. Taparte con la mantita y darte un besito en la frente aunque te conozca poco. No puedo mentir, lo que aumentaria un sadismo morbido en vos que te haria sentir superior. Tambien puedo dar palmaditas, nalgadas, carcias. Si te da fiebre, te hago sopa, te con limon, te pongo un pañuelo mojado en la frebnte. Te compro facturas a la mañana, empanadas a la noche. Hago mates horribles. En quince minutos de conocerte ya estoy en calzoncillos, fumando, en patas, al lado de la cama, mientras vos vas creciendo unas ojeras pré-nudismo y todo lo demás y ves el resto de tu vida al lado de un tarado con cuatro guitarras en el rincón y migas enredadas en la barba mientras por la ventana entra una musica horrible de escalas de piano y una amoladora mordiendo un metal perenne que se extiende por toda la tarde hasta que cae el sol. Es otoño. Las hojas se ponen amarillas. La gente se vuelve un capullo, la humedad entra en los huesos, en las piernas, en las bombachas y en la ropa interior de los hombres. Los pelos se atusan solos con el agua. Pensás: "No tendria que fumar tanto". "Tiene una gran barriga, eso seguro". "Aunque lo deje ponerse arriba con mi conasentimiento, sería como una violación". "Fuma demasiado, pero habla tanto tantas estupideces que no parece enfermo".
Es siempre, SIEMPRE, algo mas que meter dedos y exhalar y ponerse arriba, o abajo, o dudar, o jugar con las palabras o decir si a todo para derribar un no. Se sobreentiende que la billetera es inexistente. Que uno juega con la muerte desde la boca para afuera. Los jeans se caen, las medias se rompen, las llaves se pierden. Vos no tenes cabeza: tenés curiosidad. Medio trabajo, lamparas de bajo consumo que lo tiñen todo con una luz artificial, como estar sumerjida en un tinte de amnesia, en un sueño de drogas. "Quien es este tipo?". "Es un ridículo, es como un ratón dando vueltas a una casa que ahora son mis manos". Yo me saco el cinturon y te lo paso por la espalda. Se te doblan las esquinas de los labios: estas tan muerta como yo, estas tan demente como yo, estas tan enferma como yo, estas tan desesperada como yo, pero no sos yo. Vos tenes algo adentro y yo tengo algo afuera y ese afuera va adentro tuyo. Si vivieramos en el 1400, a vos te abrian prendido fuego en una hoguera y yo te habria entregado a la lengua tuberculosa de Torquemada. Ahi donde se pone obscuro crecen pelos de los que solo yo puedo ser testigo. No es que ocurra mucho en tu cabeza. O en la mia. Pero vos queres amor. Las minas como vos quieren amor. Tipos con camisas limpias que les haga bailar un heladit de verano sin fin, y eso está muy bien. Bien para morirse. Pero hay algo adentro tuyo, una obcecación incongruente, un peceto mechado con nafta oscura, que me hace querer tiraste del pelo y morderte las orejas. Exacto. Eso pasa porque si yo te abro el corazon al medio como quien patea abajo un biombo, tal vez no encuentre nada. Pero es algo fuerte: si yo puedo pasar toda una vida juntos hasta matarte, podria ser un viaje interesante. Es el unico que nos quedaria. Patearte y pegarte hasta que me dejes de odiar. Como una vaca contra el alambrado electrico. No puede ser tan dificil.

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