lunes, 10 de octubre de 2011

SESENTA Y OCHO

 cuando tenga 68

nadie va a tener 68 como yo

no 68 perros
ni huevos en la heladera y menos
en los pantalones

cuando tenga sesenta y ocho
voy a estar arrugado sin pelo sin madre sin mujer
sin grandes oraciones que iluminen este mundo de mis ojos

usarè anteojos
tomarè pastillas para todo
me sentarè en una silla meramente ùtil
que habre comprado con los ahorros gimientes de mi jubilacion

todos los que no ahoguè a puñetazos se sentaràn conmigo en mi silla
y clavaràn al papel

cuando tenga sesenta y cinco cuando tenga sesenta y siete doloridos
huesos de años verè las mujeres pasar por delante de mi imaginaciòn
y bajarè la mano hacia la cremallera y harè cualquier cosa por no
llamar a la muerte un par de años antes de que entre

mis manos estaran hinchadas venosas sanguinolientas de un mil
trabajos forzados maniatados y echados a esconderse a la espalda de mi proxima muerte
el mantel serà de vinilo en la mesa y mis ojos seràn dos huecos testigos negros
de mi vida como perro desclasado y de amante adormecido

sabrè aùn de la ausencia de las fiestas en un perimetro donde cumplo condena por bueno

sabrè de cosas nuevas y patalearè y chillarè mudo detras del vidrio de mi estancia
para hacerle entender al mundo un nuevo viejo tipo de telegrama de sangre

hervirè por los trancos de hueso y tierra verde corriendo en la mente como un niño
tal vez mire hacia atràs y verè muchas mujeres malas, muchas putas tontas
tratando de sorberme la savia para indefectiblemente a los meses huir entre llanto o furia
mandandome mails con besos de pìxeles muertos amenazas de muerte
o amenazas de vida

la vida es amenazante ahora
la he observado
la he acariciado y de vez en cuando la he dejado entrar con un dejo solamente soslayable
a mi poesia secreta afuera de la poesia secreta
y se ha salido para afuera como los faldones de una tardìa camisa azul
y he quedado mal parado y un poco vulgar
igual que mi credencial y mi etiqueta

los dias seràn largos pero habrè aprendido con dolor y con el pecho lleno de fuego
que uno no hace la vida en un dia
ni conoce a mujeres para conocer la mujer de su vida
sino a esa mujer que se queda en la vida impresa en el gañote por siempe jamàs
mil caras de besos en un marco de amor tan tierno que ni nombrarlo debo ahora
en la ausencia y en la presencia sin una palabra mas que las dos que temo como un animal
herido de muerte herido de humano mas humano mas humano y sigues contando
uno dos tres
uno dos tres
tan herido
completamente humano
blando y la verguenza apenas disfrazada de sabiduria contando
uno dos tres uno dos tres

de que forma extraña bailàs querido mio en esta locaciòn ceniza
sacandote del pelo las briznas incomodas del tiempo seco de la muerte parca seca
mientras en la puerta se para y sonrie sin voluntad de malicia
se queda conmigo esta tarde mientras pasan los autos con musicas
solo comprensibles a un mundo nuevo y que no escribe del mundo que viene
estos bailes esta descendencia enloquecida que como yo han de robar
el ultimo segundo hasta que se pierda en el final de la avenida
el oro de los hit paraders y las chicas canturreando
uno dos tres uno dos tres
uno dos tres

1 comentario:

  1. jaja... soy rebelde y por eso no me iré por donde vine. Es más me quedo tan sólo para llevarte la contra.
    Mi queridísimo amigo, que gusto haber encontrado tu blog. Me siento identificada en tantas cosas de tu texto y también de tu forma de escribir.

    Obviamente, a pesar de tu pedido... te sigo. Un abrazote!!!

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