Estancado. Estos ultimos dos meses.... fueron OK. Pero con Ok nadie se va a dormir con los dos ojos cerrados.
Hace unos dias traté de hacerme el vivo y de hacer diez canciones en un solo dia. Craso error. Solo terminé frustrandome y grabando los sonidos chirriantes de una instrumentacion evidentemente falsa con unas melodias trilladas. Drones. Idioteces hechas con dos dedos. Mientras me fumo un pucho o tomo mate con la otra. La sensación de depresión se hizo evidente después de mucho tiempo, se hizo evidente que estoy casi diria ya directamente clinicamente deprimido. Tomo mi medicacion a las 6 y media de la tarde, no encuentro solaz. Lo que quiero es cerrar los ojos y escaparme. El invierno viene duro. Estya sensación plastante de realmente estar entrando en la segunda etapa de mi vida, física y espiritualmente, y estar haciendolo en un estado mental y físico deplorable.
Fumo 5 paquetes de cigarrillos por día. De vez en cuando, compro una botella de ron, me bebo un tercio con agua y hielo. Es entonces cuando todo me chupa un huevo. Es el ÚNICO MOMENTO EN QUE ME CHUPA UN HUEVO. Y me pongo a pensar: así va a a ser de ahora en adelante? Emborracharme los miercoles y los sábados hasta que caigo redondo en la cama a las dos de la madrugada, incapaz siquiera de mantenerme, no ya parado, sino SENTADO EN LA SILLA EN LA COMPUTADORA???
Estas cuestiones íntimas solo las trato con este blog. Veo a un psiquiatra cada un mes o dos meses. Un idiota afeminado colombiano que mira la computadora chekeando los mojones de mi vida con un desden increible, una frialdad...
Las pastillas funcionan hasta ahí. Me digo a mi mismo: dentro de lo funcional de las pástillas, aun así puedo sentir miedo. Y creeme que lo siento, y mucho.
Hay algunas noche, amigo lector, de que no se las deseo a nadie.
La desesperanza. El agujero negro de la soledad, de las opciones que ya no son viables.
La inutilidad de tratar de asirme a algo cuyo nombre simplemente ignoro pero que me han didcho en unas pocas vagas lineas de autoayuda de que existe y que está ahi afuera..
Entonces voy al médico, no le digo nada para que no me aumenten la medicación.
No quiero ser mi papá.
Y naide quiere verme a mi.
La pobre Carla me vé y ella me ha dicho que se da cuenta de que estoy sufriendo. Y eso me angustia, me enoja, me parece que le estoy dando a ella gato por liebre.
Hoy es sábado, son lago asi como las 4 y media y mi pesar es grande. No tengo lugar a donde huir, no tengo lugar a donde ir. No hay amigos, no hay dinero. Las canciones no vienen.
Me asfixio con tabaco y alcohol.
Quisiera estar muy lejos de Buenos Aires.
Nadie llama. Nadie se acuerda de mí.
Vivo en un sopor de una vida de infancia muerta hace ya mucho tiempo.
"No han dejado de quererte, solo han dejado de mentirte"
Antonio Porchia
xxxoooxxx
Hace unos dias traté de hacerme el vivo y de hacer diez canciones en un solo dia. Craso error. Solo terminé frustrandome y grabando los sonidos chirriantes de una instrumentacion evidentemente falsa con unas melodias trilladas. Drones. Idioteces hechas con dos dedos. Mientras me fumo un pucho o tomo mate con la otra. La sensación de depresión se hizo evidente después de mucho tiempo, se hizo evidente que estoy casi diria ya directamente clinicamente deprimido. Tomo mi medicacion a las 6 y media de la tarde, no encuentro solaz. Lo que quiero es cerrar los ojos y escaparme. El invierno viene duro. Estya sensación plastante de realmente estar entrando en la segunda etapa de mi vida, física y espiritualmente, y estar haciendolo en un estado mental y físico deplorable.
Fumo 5 paquetes de cigarrillos por día. De vez en cuando, compro una botella de ron, me bebo un tercio con agua y hielo. Es entonces cuando todo me chupa un huevo. Es el ÚNICO MOMENTO EN QUE ME CHUPA UN HUEVO. Y me pongo a pensar: así va a a ser de ahora en adelante? Emborracharme los miercoles y los sábados hasta que caigo redondo en la cama a las dos de la madrugada, incapaz siquiera de mantenerme, no ya parado, sino SENTADO EN LA SILLA EN LA COMPUTADORA???
Estas cuestiones íntimas solo las trato con este blog. Veo a un psiquiatra cada un mes o dos meses. Un idiota afeminado colombiano que mira la computadora chekeando los mojones de mi vida con un desden increible, una frialdad...
Las pastillas funcionan hasta ahí. Me digo a mi mismo: dentro de lo funcional de las pástillas, aun así puedo sentir miedo. Y creeme que lo siento, y mucho.
Hay algunas noche, amigo lector, de que no se las deseo a nadie.
La desesperanza. El agujero negro de la soledad, de las opciones que ya no son viables.
La inutilidad de tratar de asirme a algo cuyo nombre simplemente ignoro pero que me han didcho en unas pocas vagas lineas de autoayuda de que existe y que está ahi afuera..
Entonces voy al médico, no le digo nada para que no me aumenten la medicación.
No quiero ser mi papá.
Y naide quiere verme a mi.
La pobre Carla me vé y ella me ha dicho que se da cuenta de que estoy sufriendo. Y eso me angustia, me enoja, me parece que le estoy dando a ella gato por liebre.
Hoy es sábado, son lago asi como las 4 y media y mi pesar es grande. No tengo lugar a donde huir, no tengo lugar a donde ir. No hay amigos, no hay dinero. Las canciones no vienen.
Me asfixio con tabaco y alcohol.
Quisiera estar muy lejos de Buenos Aires.
Nadie llama. Nadie se acuerda de mí.
Vivo en un sopor de una vida de infancia muerta hace ya mucho tiempo.
"No han dejado de quererte, solo han dejado de mentirte"
Antonio Porchia
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