Te imagino como una cosa etérea
y es un comportamiento estúpido y animal
esa cosa mía, te pienso y te sé muerta
te pienso y se me traban las manos y la lengua no me dice nada
me quedo duro, me quedo blando
soy como una camioneta del ujo en un barral de putamadre
veo el vehículo, la fosa del conductor
a tu padre con el cabello blanco e impecable
ese rostro impasible de los que lo lograron todo
me veo a mi, fofo, cansado y harto de todo
supongo que soy un poco como tu padre
una fosa tonta un hueco mojado un trapo cansado
y he escrito hace diez años atrás, hace once años atrás
de como te amaba y de como odiaba a todos y ahora
tengo las lienas suficientes y menos acotadas que antes
el poema se hace largo y el lector está ausente
el ritmo se ha hecho vago, las luces se han vuelto bajas
las implosiones se han hecho mas violentas
la medicación colorida se ha hecho mas presentes
los viejos domicilios permanecen y los nosocomios se multiplicaron
hemos visto los terrores y tu te has ido y yo permanezco
odiandolo todo, aborreciendo al planeta entero porque
he considerado de antemano que todo era un fiasco
y entre baba y espuma el mundo ha contestado: no.
Tu barriga, tus pequeños piés, tu melena superentrecana
tu cosa de diosa venida a menos, tu sonrisa
tus labios duros tu existencia dura tus dientes irregulares
la muerte no tenía derecho de llevarte ni tiene derecho a
llevarme a mi o casi a cualquiera.
Y que es lo que hay a fin de cuentas?
los mas sabios son los mas secos de viente y los pelos
blancos impecables brillan en la obscuridad, en el paraje donde
yace tu cuerpo o tus cenizas
y me clavan las espuelas y me expulsan de el yacimiento donde
flota tu presencia.
No me hablan.
No me lastiman.
No me dicen nada mas que
debo esperar.
Y eso es la muerte antes que la muerte.
y es un comportamiento estúpido y animal
esa cosa mía, te pienso y te sé muerta
te pienso y se me traban las manos y la lengua no me dice nada
me quedo duro, me quedo blando
soy como una camioneta del ujo en un barral de putamadre
veo el vehículo, la fosa del conductor
a tu padre con el cabello blanco e impecable
ese rostro impasible de los que lo lograron todo
me veo a mi, fofo, cansado y harto de todo
supongo que soy un poco como tu padre
una fosa tonta un hueco mojado un trapo cansado
y he escrito hace diez años atrás, hace once años atrás
de como te amaba y de como odiaba a todos y ahora
tengo las lienas suficientes y menos acotadas que antes
el poema se hace largo y el lector está ausente
el ritmo se ha hecho vago, las luces se han vuelto bajas
las implosiones se han hecho mas violentas
la medicación colorida se ha hecho mas presentes
los viejos domicilios permanecen y los nosocomios se multiplicaron
hemos visto los terrores y tu te has ido y yo permanezco
odiandolo todo, aborreciendo al planeta entero porque
he considerado de antemano que todo era un fiasco
y entre baba y espuma el mundo ha contestado: no.
Tu barriga, tus pequeños piés, tu melena superentrecana
tu cosa de diosa venida a menos, tu sonrisa
tus labios duros tu existencia dura tus dientes irregulares
la muerte no tenía derecho de llevarte ni tiene derecho a
llevarme a mi o casi a cualquiera.
Y que es lo que hay a fin de cuentas?
los mas sabios son los mas secos de viente y los pelos
blancos impecables brillan en la obscuridad, en el paraje donde
yace tu cuerpo o tus cenizas
y me clavan las espuelas y me expulsan de el yacimiento donde
flota tu presencia.
No me hablan.
No me lastiman.
No me dicen nada mas que
debo esperar.
Y eso es la muerte antes que la muerte.
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